La Iglesia Adventista avanza a pasos agigantados en las ciudades más grandes del mundo
Jarod Thomas, Gerente de Comunicación de la Asociación Ministerial de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, comparte durante el informe Misión a las Ciudades durante la Sesión de Primavera de la Junta Ejecutiva de la Asociación General en Silver Spring, Maryland, EE. UU. Imagen de Brent Hardinge / Adventist News Network
15 de abril de 2018 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Andrew McChesney
Misión Adventista ayudó a “plantar” 80 nuevas iglesias y a abrir 15 “centros de influencia” en ciudades de más de un millón de habitantes en el 2017, mientras la Iglesia Adventista del Séptimo Día adelanta esfuerzos para dar el mensaje de la pronta venida de Jesús en ciudades grandes.
Gary Krause, director de la Oficina de Misión Adventista de la iglesia mundial, hizo este anuncio durante una presentación sobre el progreso de Misión en las Ciudades, una iniciativa clave, en la Sesión de Primavera de los dirigentes mundiales de la iglesia, efectuada en las oficinas principales de la Iglesia Adventista en Silver Spring, Maryland.
“Las ciudades han crecido más rápido que la realización de la tarea”, dijo el director Krause el 10 de abril, día de la apertura de la Sesión de Primavera.
Con más de la mitad de la población mundial de 7.4 billones de habitantes viviendo en las ciudades, la Iglesia Adventist ha estado impulsando su labor misionera urbana, especialmente a través de centros de influencia en donde los miembros de la iglesia hacen contacto con las comunidades locales.
Misión Global, que forma parte de Misión Adventista, ayudó a financiar 15 centros de influencia urbanos en el 2017, señaló el director Krause.
Estos incluyen un centro de entrenamiento para refugiados en la ciudad estadounidense de Houston, con una población de 2.3 millones de habitantes; un centro de educación para la comunidad, con clases de cocina saludable, una escuela de idiomas, servicios de beneficencia de prendas de vestir y adiestramiento laboral en la ciudad de Yekaterinburg, en Rusia, con una población de 1.3 millones de habitantes; además de clínicas, centros para jóvenes de la comunidad y escuelas de nivel preescolar en varios países cerrados, de acuerdo a los datos proporcionados por Misión Adventista.
Los proyectos tienen el propósito de proveer sanidad física y espiritual en estas comunidades y de establecer una base para el establecimiento de nuevas iglesias.
En el 2017, Misión Global ayudó también a fundar 80 nuevas iglesias en ciudades grandes de Argentina, Congo, Indonesia, Kenia, Nigeria, Rusia y en varios países cerrados.
No estuvieron disponibles inmediatamente las cifras comparables del 2016.
Misión Adventista aprobó un total de $4.2 millones para estos proyectos en el 2017 y tiene planes de distribuir una cantidad similar en el 2018. Los fondos monetarios provienen de donaciones y la Ofrenda Anual de Sacrificio.
4,000 Mujeres en Sudáfrica
Durante la Sesión de Primavera, varios directores de departamentos describieron su papel a desempeñar en la tarea de adelantar la Misión en las Ciudades.
La directora de Ministerio de la Mujer, Heather-Dawn Small habló acerca de numerosas iniciativas dirigidas por mujeres en todo el mundo. Recientemente acompañó a 4,000 mujeres procedentes de once países africanos, las cuales el 6 de abril se tomaron el día libre dentro de una conferencia en Pretoria, Sudáfrica, para distribuir paquetes con artículos de cuidado personal en esa ciudad de 700,000 habitantes.
Janet Page, secretaria ministerial asociada, dijo que las esposas de pastor en todo el mundo oran en forma regular en favor de las ciudades, a través de una lista de oración publicada en la Revista Siema, una revista producida en la Asociación Ministerial para las esposas de pastor. Otros medios de comunicación ministeriales enfatizan también regularmente la obra en las ciudades, incluyendo la revista Ministerio, la Revista del Anciano y sitios web, tales como Reavivamiento y Reforma y Unidos en Oración, señaló el gerente de comunicación, Jarod Thomas.
Jarod Thomas les recordó a los dirigentes de la iglesia por qué son importantes las ciudades. Leyendo una cita del libro El Evangelismo, pág. 304, escrito por la cofundadora de la Iglesia Adventista, Elena G. White, dijo: “Tenemos las grandes ciudades . . . que aún no han escuchado el postrer mensaje de advertencia. ¿Cómo hay que amonestarlos? Si el pueblo de Dios tan sólo quisiera ejercer fe, trabajaría en una forma admirable para realizar esta obra. Escuchemos las palabras de Cristo: ‘Si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos’. Mateo 18:19. ¡Preciosa promesa! ¿Creemos en ella? ¡Qué resultados maravillosos se verían si las oraciones unidas de este grupo ascendieran al cielo impulsadas por una fe viviente! Jesús está listo para tomar esas peticiones y presentarlas a su Padre, diciendo: “Conozco a estas personas por nombre. Contesta sus oraciones, porque tengo esculpidos sus nombres en las palmas de mis manos”.
‘No podemos trabajar solos’
- Douglas Venn, director de los Centros Urbanos de Misión Global, quien supervisa Misión en las Ciudades, dijo en una entrevista que se sentía emocionado porque los departamentos de la iglesia y los miembros de ésta estaban trabajando unidos en forma muy cercana en la tarea de hacer discípulos y de iniciar nuevos grupos de creyentes en las ciudades.
“Necesitamos trabajar juntos en el frente de batalla de la misión urbana”, dijo. “Necesitamos ‘Todo Miembro Involucrado’ en Misión en las Ciudades. Necesitamos predicadores y evangelizadores, pero necesitamos también médicos, enfermeras, maestros, profesores y trabajadores de guarderías infantiles y otros lugares”.
Todo Miembro Involucrado es otra de las iniciativas de la iglesia mundial que anima a cada miembro de iglesia a llevar a alguien a Cristo.
El director Venn dijo que solamente una cercana colaboración entre unos y otros les permitirá a los miembros de la iglesia practicar el método de evangelización de Cristo, mezclándose entre la gente, simpatizando con las personas, atendiendo sus necesidades e invitándolas entonces a seguirlo.
“No podemos trabajar solos”, repitió. “Las ciudades nos fuerzan a trabajar unidos. Cada uno debe enfocar su atención en la labor misionera que queda por hacer: hacer discípulos entre los grupos de personas todavía no alcanzados con el evangelio”.
El presidente de la Iglesia Adventista, Ted N.C. Wilson, apeló a los líderes de la iglesia reunidos en la Sesión de Primavera, a continuar perseverando en la Misión en las Ciudades en sus territorios.
“Esto debe estar muy cerca del corazón de cada uno en esta sala”, dijo.
Geoffrey Mbwana, uno de los vicepresidentes generales de la iglesia adventista mundial, comparó a los dirigentes de la iglesia con el profeta Jonás, el evangelizador en el Antiguo Testamento a quien Dios despachó a Nínive, una de las más grandes ciudades de aquellos tiempos.
“Dios tiene un pueblo en las grandes Nínives de hoy”, dijo el vicepresidente Mbwana . “¿Y saben ustedes qué? Como dirigentes de la iglesia, ustedes y yo somos los Jonases de hoy. Y creo que Dios nos está desafiando a aceptar esta responsabilidad, porque la gente que vive en las ciudades está esperando ansiosamente este mensaje de esperanza”.
Traducción – Gloria A Castrejón