8 de mayo de 2018 | Tokio, Japón |

Las reuniones de evangelización a lo largo y a lo ancho de Japón comenzaron oficialmente el viernes 4 de mayo. Meses y aun años antes, sin embargo, la iniciativa “Todo Japón Maranatha 2018” comenzó con una planificación cuidadosa, valientes decisiones e incontables sesiones de oración.

“La oración es fundamental para el éxito de las reuniones”, reconoció Ted N.C. Wilson, el presidente de la Iglesia Adventista, al dirigirse a los miembros de iglesia de la Asociación de Japón Oriental en una reunión conjunta de oración en la iglesia adventista Amanuma en Tokio el pasado 2 de mayo. “Miles de adventistas están orando por Japón”.

Oraciones en diversas partes del mundo

A miles de kilómetros de Tokio, Dwight Nelson, pastor principal de la iglesia Pioneer Memorial, concordó con Wilson. En el campus de la Universidad Andrews, una institución educativa adventista en Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos, ha incorporado a un grupo de personas que ayunará y orará por Japón. Nelson, que nació en Japón en una familia misionera, sabe muy bien los desafíos que tiene por delante. En los próximos días viajará a Japón para llevar a cabo reuniones de evangelización.

“Predicaré en el campus del Saniku Gakuin [en Isumi-gun, Chiba], un colegio terciario con 201 estudiantes donde el setenta por ciento de los alumnos no son cristianos”, le comentó a Adventist Review.

Nelson está llevando consigo a doce estudiantes de teología, que trabajarán específicamente para conectarse con los estudiantes no cristianos, en las reuniones matutinas y vespertinas entre el 14 y el 19 de mayo próximos.

El mes pasado, la iglesia donde pastorea Nelson organizó un “Día de Ayuno y Oración” para pedirle a Dios que intervenga. “Nuestro énfasis fue el lema ‘Contra las fortalezas’”, dijo Nelson. “Y solicitamos las oraciones de la familia mundial adventista, ahora que adoptaremos esta […] estrategia de evangelismo”.

Orar por Japón…en todo Japón

Los miembros de la iglesia de Amanuma saben muy bien lo que es orar. En 2017, dedicaron la mayor parte del año a una Escuela Práctica de Evangelismo y a iniciativas de evangelismo que requirieron, entre otras cosas, muchas horas de oración.

“La iglesia de Amanuma […] tomó muy serio la oración”, dijo Ron Clouzet, director de la Asociación Ministerial para la región de Asia Pacífico Norte (NSD) al describir la iniciativa que dirigió en octubre de 2017. “Cada uno de los cuarenta días anteriores al primer día de reuniones de evangelización, veinte o treinta miembros se reunieron temprano por la mañana para orar por las reuniones. Hubo también equipos de oración que realizaron caminatas de oración en secciones de la ciudad, pidiendo que el Espíritu Santo fuera derramado en las personas que veían en las calles, las estaciones y las tiendas.

Durante la reunión del 2 de mayo, la oración también ocupó un lugar destacado. Los miembros de iglesia se arrodillaron en grupos pequeños y oraron con fervor para que Dios abriera las puertas de los corazones de sus parientes, colegas y vecinos.

Otras iglesias adventistas de Japón también dedicaron el primer fin de semana de la iniciativa de evangelismo en oración. En la iglesia adventista de Toyohashi, que está a tres horas al sudoeste de Tokio, los pocos y ancianos miembros de la congregación de habla japonesa se arrodillaron para pedirle a Dios que bendiga sus esfuerzos. Aunque en la zona, la Iglesia Adventista ha estado creciendo de manera continuada entre las poblaciones de inmigrantes (la mayoría de ellos, brasileños y filipinos), la congregación japonesa dejó de crecer hace años, según los líderes de la iglesia local.

Hace un mes llegó a la iglesia Shigenori Matsueda, un joven aspirante al ministerio. Él y su esposa Satoe están haciendo lo mejor que pueden para cambiar la situación.

“Hay grandes desafíos por delante”, reconocen. “Es la razón por la que necesitamos orar más que nunca”.

Una hora al oeste de Toyohashi, en el corazón de la región industrial de Toyota-Nagoya, Roger Ueno, pastor de la iglesia adventista Internacional de Kariya, también espera que la oración y el trabajo duro permita que Dios bendiga sus esfuerzos.

“Vivimos en una región próspera, y la gente se ha vuelto extremadamente materialista”, le dice a Adventist Review. “Las personas estudian y aceptan las verdades de la Biblia, pero guardar el sábado suele ser el último obstáculo”. Ueno explicó que en una sociedad que valora mucho el trabajo duro, guardar el sábado suele significar la pérdida del trabajo, dado que las excepciones por motivos religiosos son raras. “Algunos han terminado la serie de estudios bíblicos y están listos para el bautismo, de no ser que aún les resulta difícil comprometerse a descansar en sábado”, dice. “Por cierto, es un desafío”.

Orar por el Espíritu Santo

Según Wilson, la clave de todo emprendimiento de evangelización es incorporar el poder del Espíritu Santo. “¡Qué bendición será permitir que el Espíritu Santo asuma el control de las reuniones!”, dijo durante la reunión de oración del 2 de mayo. Pero necesitamos pedir la presencia del Espíritu Santo, dijo, orando para que él intervenga.

“Oremos para que el Espíritu Santo llene esta habitación y por las personas [que han sido invitadas]”, dijo.

Estamos viviendo en momentos muy espectaculares porque Jesús viene pronto”, añadió Wilson con un dejo de esperanza. “Si sumamos el poder del Espíritu Santo, presenciaremos milagros otra vez”.

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