Una asistente médica de los Estados Unidos lanzó la expansión de una clínica de atención comunitaria en Baja California, México, en julio de 2018, incrementando las operaciones del ministerio y ofreciendo mayores opciones de atención a los residentes necesitados.
Sarah Mayer, cofundadora y directora médica de Ministerios Siloé, dice que el nuevo Centro de Bienestar Siloé, que comenzó como una clínica de dos salas bajo las escaleras de una iglesia local, ahora tiene 560 metros cuadrados y está dedicada a ofrecer atención médica y odontológica, educación para la salud, consejería familia y programas de recreación.
Las instalaciones de la ciudad de La Misión ahora cuentan con ocho profesionales de salud, cuando solo contaba con tres cuando se inició el ministerio en 2008. El nuevo centro de bienestar fue construido en colaboración con Ministerios Strong Tower, una organización sin fines de lucro dedicada a los niños huérfanos que viven en Baja California. La organización comenzó su trabajo conjunto con los ministerios en 2015.
“Creamos esta clínica porque queríamos ofrecer atención a toda la persona, y ahora podemos ayudar a inclusive más personas de esta comunidad”, dijo Mayer.
El crecimiento incluye un médico de tiempo completo, un odontólogo adicional y un asistente dental, un nutricionista y una enfermera educadora. El nuevo espacio tendrá la capacidad de brindar clases de cocina y seminarios de nutrición. Las adiciones también incluyen una sala de oración y de consejería, así como un parque y zona de recreación al aire libre.
Una variedad de profesionales y especialistas visitantes pasa de varias horas a varias semanas dando de su tiempo como voluntarios, y más de cuarenta personas han colaborado durante los últimos dos años, dijo Mayer.
“Cuando imaginamos la visión del centro de bienestar, siempre quisimos que fuera más que una clínica”, dijo Mayer. Después de pasar más de ocho años en el sitio original, Mayer se arraigó profundamente en la comunidad, tomando conocimiento de las cuestiones específicas de salud que existían.
Mayer comenzó Siloé Ministries con su esposo en 2008. Nombró el ministerio Siloé porque es el nombre del Estanque de Siloé que se menciona en la Biblia (Juan 9), el lugar adonde Jesús envió a un ciego para se lavara los ojos y recuperara la vista.
Después de graduarse como asistente médica de la Escuela de Profesiones Asociadas a la Salud de la Universidad de Loma Linda en 2005, Mayer aceptó un trabajo en el sur de California. Desde el comienzo de su carrera, sintió pasión por ayudar a las comunidades hispanas desatendidas.
Impulsados por esa pasión, Mayer y su esposo se trasladaron a La Misión para lo que esperaban sería un compromiso de seis meses como voluntarios en un orfanato. Pero a medida que la pareja se involucró más con la comunidad local, se dieron cuenta de las inmensas necesidades de una mejor atención médica. Muchos de la comunidad tenían acceso limitado a la atención médica antes de que comenzara el ministerio. El compromiso de los Mayer ahora ya ha superado una década.
El ministerio emergente atrajo no solo a pacientes sino también a voluntarios. “Voluntarios médicos y odontológicos de los Estados Unidos y México lo notaron y comenzaron a apoyar el ministerio con materiales, suministro de diversos artículos y dando de su tiempo como voluntarios”, dijo Mayer.
Mayer dice que su educación y experiencia clínica en LLU, una institución adventista en Loma Linda, California, Estados Unidos, le ayudó a estar equipada para practicar su profesión en una diversidad de situaciones. Su trasfondo como estudiante y empleada le dio experiencia con la población de habla hispana, preparándola para muchas de las diferencias culturales entre México y los Estados Unidos.
A pesar de esas diferencias, Mayer halló que las preocupaciones relacionadas con la salud que existen en la comunidad de La Misión son similares a las de la población hispana en los Estados Unidos, lo que incluye afecciones como la diabetes, la obesidad, la hipertensión, la nutrición deficiente, la atención odontológica inadecuada, y la falta de educación para la salud.
“Espero que el centro de bienestar funcione para brindar atención médica y odontológica a los necesitados, incrementando la conciencia y la educación de la manera en que las elecciones relacionadas con el estilo de vida afectan la salud, y brindando consejería espiritual y oraciones por los individuos y sus familias”, expresó.
Traducción de Marcos Paseggi