20 de agosto de 2018 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos |Personal de Adventist Review
El Sistema Adventista de Salud (Adventist Health System – AHS), patrocinado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día) anunció recientemente que va a cambiar su nombre por AdventHealth (Salud Adventista) en enero de 2019. Se espera con ello poder unificar la totalidad de los hospitales que son propiedad de la organización y otros lugares de atención médica de la misma, bajo un solo nombre, a fin de crear una red mejor conectada e identificada de servicio en favor de los consumidores.
Este cambio de nombre es parte de una iniciativa que se propone señalar en forma distintiva estos centros como parte de un amplio sistema, a fin de facilitar los servicios de atención a la salud a los consumidores y preservar y expresar clara y explícitamente la conexión de AHS con su legado de atención a la salud integral de la persona. Para asegurarse de que la comunidad adventista estuviera consciente de esta transformación, se comunicó esta iniciativa a los pastores y miembros de las iglesias adventistas locales en donde está presente AHS, el 18 de agosto de 2018. Desde el mes de septiembre hasta diciembre, previamente al cambio oficial, el 2 de enero de 2019, se llevará a cabo una amplia campaña de transición que incluye anuncios por televisión, así como avisos impresos.
Algunos eruditos de la iglesia, así como dirigentes de la misma, ofrecieron sus sugerencias en cuanto al cambio de nombre, haciendo notar que, por primera vez en la historia del sistema de salud adventista, todas las instituciones de salud, propiedad de la iglesia, funcionarán bajo un solo nombre, que capta bien el mensaje central de su misión: El ministerio de curación de Cristo.
“El nuevo nombre encuentra sus raíces en el legado de nuestra fe en Dios, la esperanza que tenemos en Cristo y el ministerio de nuestros fundadores [adventistas]”, dijo el presidente y director ejecutivo de AHS, Terry Shaw. “Expresa también el advenimiento que trae salvación y sanidad”.
El historiador de la iglesia adventista, Gilbert M. Valentine, estuvo de acuerdo. “Advenimiento, en conexión con un énfasis en la salud, es una manera de abarcar con ello la sanidad, la compleción y la esperanza que proceden de la encarnación de Jesús y su ministerio de sanidad”, dijo. “[Enfatiza también] la esperanza y experiencia de la sanidad que provee una brillante visión del futuro basada en la segunda venida de Jesús”.
“AdventHealth … nos une bellamente a las raíces de nuestra iglesia”, añadió el presidente de la junta de gobierno del Sistema Adventista de Salud, Gary Thurber. “Dimos comienzo porque teníamos puestos nuestros ojos en la Segunda Venida y, la Segunda Venida es realmente en donde toda nuestra sanidad va a llevarse a cabo. La Segunda Venida —esa es la curación de todo lo que nos aqueja. Y el incluir eso en el nombre de nuestro sistema de salud, me parece simplemente hermoso”.
Un catalizador para la Misión
El vicepresidente sénior y primer oficial de integración de misión, de AHS, Ted Hamilton, espera que esta iniciativa del nuevo nombre ayude a la organización a involucrarse más profundamente con las iglesias locales; en parte, por la forma en que hace eco al rico legado adventista del séptimo día.
“AdventHealth conmemora la encarnación de Jesús, afirma su continua presencia de sanidad actual y manifiesta la expectativa de su pronto retorno”, dijo el vicepresidente Hamilton. “Es nuestro privilegio hacer partícipes a otros de este mensaje y ministerio”.
Los pastores de iglesias locales que recibieron los materiales de información concerniente al anuncio del 18 de agosto, enfatizaron el aspecto positivo de este renovado enfoque en su efecto en la comunidad.
“Pienso que nuestros miembros de iglesia quedarán encantados al escuchar de este cambio de nombre”, dijo el pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Avon Park, Robert Hinds. “Ellos están … agradecidos por el ministerio que compartimos. Ellos han esperado que se revelara ese claro vínculo para poderlo usar como otra oportunidad para conectarse con sus vecinos miembros de la comunidad, a fin de darles a conocer el evangelio de Cristo Jesús”.
El Pastor Idalberto Torres, de la Iglesia Hispana de Kissimmee, también estuvo de acuerdo. “Este es un cambio muy positivo que tal vez había tardado mucho en hacerse. Este nuevo nombre hará que a nuestra comunidad le sea más fácil relacionar nuestros hospitales con nuestro mensaje adventista y esto me llena de orgullo y alegría”.
El Pastor Torres cree también que este nuevo nombre va a servir como una oportunidad para que los hospitales de AHS y las iglesias puedan trabajar en forma más estrecha en las comunidades que les rodean. “Cuando las personas han sido conducidas en forma amante a la recuperación de su salud, hay más probabilidades de que su corazón esté abierto al mensaje de salvación de Dios”, dijo.
Acerca de Salud Adventista
Con la misión de “Hacer extensivo el ministerio de curación de Cristo”, AHS es una red de casi 50 hospitales y centenares de centros de salud que incluyen prácticas médicas, hospitales, clínicas de pacientes externos, servicios de enfermería profesional, agencias de servicios de salud en los hogares y hospicios, en casi una docena de estados en los Estados Unidos, con 80,000 empleados y aproximadamente 5 millones de pacientes a quienes se atiende anualmente. Fundado en 1973, AHS es uno de los sistemas de base religiosa más grandes de servicios de atención a la salud en los Estados Unidos. Esta organización declara que ofrece a las comunidades en las que presta sus servicios, “una línea continuada de atención médica en relación con cada etapa de la vida y estado de salud”.
De acuerdo con el folleto de información distribuido el 18 de agosto, el nuevo nombre de AdventHealth no refleja una fusión o incorporación, ni tampoco una adquisición o cambio de propietario, sino una forma de unificar todas las instituciones de salud que posee en su totalidad AHS, las cuales continuarán siendo instituciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día cuando la organización se convierta en AdventHealth.
Traducción – Gloria A. Castrejón