6 de agosto de 2018 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens/DIA
En medio de la agitación civil que ha afectado a Nicaragua desde mediados de abril, la Iglesia Adventista del Séptimo Día continúa esparciendo el mensaje de esperanza en sus comunidades, y los miembros están orando, adorando a Dios y uniéndose para esparcir el amor de Jesús.
“Nuestra iglesia ha permanecido fuerte y sigue avanzando”, dijo el pastor Wilfredo Ruiz, presidente de la iglesia en la Unión Centroamericana Sur, que supervisa el crecimiento de iglesia en Costa Rica y Nicaragua.
Hace poco, Ruiz se reunió con el equipo de pastores y directores de las escuelas de la iglesia para orar y dar seguridad a los líderes cuál es la función de ellos en la conducción de la iglesia, aun en momentos en que el número de muertes como resultado del crimen se han incrementado, las protestan han continuado y muchos han perdido el trabajo y están enfrentando serios desafíos financieros.
“Muchos de los pastores adventistas son jóvenes y jamás han experimentado este tipo de situación en el país”, dijo Ruiz, “por lo que queríamos recordarles cuán importante es su ministerio de visitar a los miembros en sus hogares, en comprender que la iglesia no está afiliada con ningún partido político o participa de protestas civiles, y que tiene cuidado de lo que se dice y escribe en momentos con este”. Los líderes también oraron y repasaron sus estrategias e iniciativas de evangelización para promover la unidad espiritual y las actividades comunitarias en la comunidad.
Durante el tiempo de inestabilidad temprana, los miembros de iglesia comenzaron a reunirse en hogares mediante sus grupos pequeños, dijo Ruiz, pero ahora la mayoría de ellos se reúne en las iglesias y ha reanudado sus actividades de evangelización.
Desde abril, Ruiz dijo que el crecimiento de la iglesia sigue siendo sólido, como resultado de sus estrategias de evangelización. La iglesia en Nicaragua ha reportado 1223 bautismos en el segundo trimestre de este año, casi 500 más que en el primer trimestre, pero aún 515 menos que en el segundo trimestre del año pasado.
Los informes financieros del segundo trimestre indican que los diezmos y las ofrendas han disminuido, dijo Ruiz. “Muchos miembros han perdido el trabajo, o sus comercios se han visto afectados, de manera que las cifran revelan eso”, dijo Ruiz.
En Managua, la capital del país, el 75 por ciento de las actividades de la iglesia no se han detenido en los últimos tres meses, dijo David Murillo, director de comunicación de la Iglesia Adventista en la Misión Central de Nicaragua. “Nuestra iglesia ha continuado con conferencias dedicadas a la mayordomía, y la mayoría de las iglesias se reúne durante el cronograma de reuniones semanales, con excepción de algunas iglesias que han tenido que interrumpir sus reuniones en algunos distritos municipales”, dijo Murillo. “Pero muchos de los cronogramas de cultos fueron ajustados para que los miembros puedan reunirse más temprano en el día, para garantizar la seguridad de ellos al ir y volver a la iglesia”.
Los miembros siguen teniendo en claro la misión de evangelización de la iglesia, aun durante la crisis, dijo Murillo. “La iglesia ha duplicado sus sesiones de oración en hogares e iglesias, y ha continuado llevando a cabo campañas de evangelización y actividades misioneras en muchas comunidades”, expresó.
En los últimos tres meses también se han distribuido cientos de libros misioneros sobre la creación, la salud y el evangelismo, dijeron los líderes de la iglesia.
En la región noroeste del país, en Matagalpa, la iglesia organizó campañas de donación de sangre, distribuyó alimentos en comunidades pobres de muchos distritos, brindó chequeos de salud a los ancianos, oró por los desanimados, visitó a los enfermos en hospitales y centros de salud, y distribuyó medicamentos entre los necesitados.
De manera similar, en la región occidental del país, los miembros de iglesia llegaron hasta los menos afortunados con alimentos y diversos artículos, y llevaron a cabo campañas de evangelización en varios distritos.
Al mismo tiempo, un grupo de jóvenes de Managua se han volcado a los medios sociales para esparcir mensajes de esperanza y paz todos los días durante los últimos cuatro meses.
“Sabemos que Dios está fortaleciendo a la iglesia de Nicaragua, lo que nos da la seguridad de que él está moviendo a su pueblo para que tenga un mayor impacto en cualquier situación”, dijo Ruiz.
La Iglesia Adventista de Nicaragua tiene más de 140.400 miembros que se reúnen en 515 iglesias y congregaciones. La iglesia opera un hospital y 25 escuelas primarias y secundarias en el país.
Traducción de Marcos Paseggi