El Congreso Global de Líderes Jóvenes 2018 continuó en Kassel, Alemania, con un importante despliegue de programación que busca dar a los líderes de jóvenes conceptos y recursos para un liderazgo más efectivo.
El ejemplo del árbol
El segundo día del evento comenzó con un mensaje destacado de Baraka Muganda, exdirector de jóvenes de la iglesia mundial, quien animó a los líderes de jóvenes a que tengas raíces profundas. Sobre la base del Salmo 1, que pinta la imagen de un árbol floreciente plantado cerca del agua, Muganda explicó que los árboles bien regados tienen raíces profundas, y que “cuando un árbol tiene raíces profundas, no puede ser removido”.
Muganda también explicó que el árbol plantado junto al agua es fuerte porque está cerca de la fuente. “Tu fuente no es tu novia, tu fuente no es tus ingresos, tu fuente no es tu cónyuge, ni tampoco tu cargo”, dijo el enérgico Muganda. “¡Tu fuente es Dios!”
El exlíder de jóvenes desarrolló su tema al indicar que “no alcanza con estar arraigado. Un árbol profundamente arraigado tiene que dar fruto”. Escogiendo una metáfora memorable, Muganda enfatizó la necesidad de proliferación. “Veo tantos jóvenes que solo están comiendo, comiendo, comiendo, y entonces se tornan espiritualmente constipados”, expresó. “¡Tienen que salir de donde están para compartir las buenas nuevas!”
De manera similar, Muganda celebró la obra que están haciendo los jóvenes en el mundo. “Los ministerios jóvenes están dando fruto” dijo. “He visitado casi todos los países. A todo lugar donde voy encuentro dos cosas en común: ¡La Coca Cola y los Conquistadores!” Compartió entonces varias historias relacionadas con los Conquistadores, incluida una en la cual el alcalde de una ciudad de Uganda en cierta ocasión le dijo: “Ser Guía Maestro me dio todas las habilidades que necesitaba para llegar a ser un líder efectivo”.
Después de Muganda, Stephan Sigg, presidente de la Unión Asociación Suiza y exlíder de jóvenes de la División Intereuropea, compartió un mensaje que comenzó con una confesión: A él le encantan tanto las cerezas, que las come vorazmente, lo que incluye el hueso o semilla.
Sigg usó esa ilustración para enfatizar que es el fruto del cerezo lo que lo atrae al árbol en primer lugar. En efecto, sostuvo Sigg, “el fruto es la misión del árbol”. Sigg animó a los líderes de jóvenes a que compartan con los adolescentes y adultos que “el proceso de santificación en la Biblia es orgánico, que describe el crecimiento del fruto”. Sigg señaló que “el objetivo de nuestros ministerios es hacer crecer el fruto del Espíritu”. Apoyándose en la metáfora bíblica que se encuentra en Gálatas el capítulo 5, Sigg se enfocó en un fruto clave: el amor.
Sigg no dudó en crear el convincente argumento de que “el amor no es una nota al pie sino el resumen de la Palabra de Dios”. Enfatizó que el amor no es tan solo un atributo de Dios sino por el contrario, sobre la base de las Escrituras, es la esencia misma de Dios. Sigg señaló que el amor no es tampoco un accesorio cristiano sino el objetivo mismo de la santificación. Terminó diciendo que “el amor no es un relato para la hora de dormir, sino un mensaje para la hora del fin”, citando para ello 1 Pedro 4:7-11.
Sigg concluyó preguntando: “¿Estamos como iglesia solo ejecutando un programa, o somos una comunidad viviente de creyentes que se anima en Cristo y se consuela en amor?
Herramientas tangibles
Además de las decenas de seminarios simultáneos, las presentaciones principales del día incluyeron compartir herramientas tangibles para el ministerio joven. Ítalo Osorio-Pezo, arquitecto del sistema de proyectos de la iglesia mundial, compartió un proyecto denominado “Fe Vívida”. Basado en la constante necesidad de conectar oportunidades misioneras con voluntarios misioneros, VividFaith.com ahora permite esa suerte de emparejamiento. El sitio permite que las organizaciones escojan de entre los voluntarios disponibles, permite que los voluntarios lleven una crónica de su viaje misionero y, en el futuro, permitirá donaciones a proyectos específicos.
La presentación de otro recurso estuvo a cargo de Jiwan Moon, director de Ministerio a Estudiantes Universitarios (PCM) de la iglesia mundial. La “embajadora del campus” Chantal Tomlinson reveló que entre el 80 y el 90 por ciento de los estudiantes adventistas asisten a las universidades públicas. PCM brinda una estructura y recursos para que las iglesias locales que deseen ministrar a los estudiantes del campus público, y para los estudiantes que quieran llegar a ser misioneros en las instituciones públicas.
Por último, Mario Martinelli, gerente general de la casa editora adventista Safeliz, con sede en España, acompañó en el escenario a Gary Blanchard, director de jóvenes de la Iglesia Adventista mundial, para presentar la nueva Biblia Joven. La Biblia, comisionada por el departamento de Ministerios Jóvenes y producida por Safeliz, cuenta con cientos de artículos para adolescentes sobre temas relevantes y con códigos QR incorporados a lo largo de toda la Biblia con acceso a otros contenidos en línea. Puede mirar una entrevista con Martinelli conducida por Víctor Hulbert, director de comunicación de la División Transeuropea, here.
Identidad en Cristo
David Asscherick continuó con sus mensajes vespertinos donde siguió analizando la idea de identidad con un énfasis en la “identidad en Cristo”. Hizo referencia a los escritos del apóstol Pablo, quien en Romanos capítulo 1 bosqueja su identidad clara y confiada.
Asscherick se volvió entonces a Colosenses 3 para explorar adicionalmente la identidad del creyente en Cristo. Al enfatizar la significación gramática del texto, señaló las palabras de Pablo en tiempo pasado en el versículo 3: “Porque habéis muerto”. “Buena parte de nuestra identidad en Cristo proviene de nuestra confianza de que hemos muerto con Cristo”, expresó Asscherick.
Continuando con el pasaje, pasó un buen tiempo analizando la frase “vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. El tiempo presente de las palabras, dijo Asscherick, resulta significativo, porque nos da la seguridad presente de nuestra posición ante Dios. “Cuando pecamos después del bautismo, necesitamos estar ocultos, y las Escrituras nos dicen que estamos ocultos en Dios”. Al recordar el instinto de Adán y Eva de ocultarse después del pecado original, sostuvo que su instinto de ocultarse fue correcto pero estuvo mal aplicado. “Dios no es un Dios de quién tenemos que ocultarnos; es un Dios en quién tenemos que ocultarnos”.
El apóstol escribe entonces (en el versículo 4) que “cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”. Para Asscherick, esto habla de una certeza, una seguridad, un hecho. “No hay duda de que en la mente de Pablo, si uno muere y esconde su vida en él, entonces aparecerá con Cristo en gloria”.
Asscherick concluyó con el versículo 5 del pasaje, en el que el autor anima a los creyentes para que hagan morir elementos de “lo terrenal”, después de haber comprendido su identidad en Cristo. “El crecimiento procede de una confianza en la posición que ocupamos con Cristo”, concluyó Asscherick. Desafió entonces a los líderes de jóvenes diciéndoles: “Si no tienen confianza en su identidad en Cristo, no van a asumir riesgos y procurar grandes cosas para el Reino”.
Visite los sitios de Adventist Review y Adventist World por cobertura adicional sobre el Congreso Global de Líderes de Jóvenes; siga las sesiones plenarias en vivo here y reciba actualizaciones en #GYLC18.
Traducción de Marcos Paseggi