11 de septiembre de 2018 | Tubarão, Santa Catarina, Brasil | Daniel Gonçalves, División Sudamericana y Adventist Review
En muchas partes del mundo, muchas congregaciones adventistas del séptimo día no tienen otra opción más que la de reunirse al aire libre hasta que con el tiempo pueden reunir los fondos monetarios para construir un edificio de iglesia. Sin embargo, en el sur de Brasil, un grupo de adventistas del séptimo día recientemente formado, optó por celebrar sus servicios semanales de adoración en un parque público de la ciudad.
La congregación adventista del séptimo día de Vila Moema, en Tubarão, Santa Catarina, Brasil, espera que esta decisión les ayude a involucrarse mejor con la comunidad de la que son parte.
Una iglesia al aire libre
Son las 9:30 a.m. Las primeras personas comienzan a llegar con sus asientos plegables al único parque de la ciudad en la zona de Tubarão, en Vila Moema, una ciudad de aproximadamente 100,000 habitantes. Algunos traen consigo sillas extra en caso de que algún transeúnte se sienta atraído y decida acompañar al grupo.
La reunión da inicio a las 10:00 a.m. Algún observador puede pensar que se trata de un día de campo, un club de lectura o algo similar. Sin embargo, es un servicio de adoración de la congregación local de la iglesia adventista del séptimo día.
Durante el 2018, los miembros se han estado reuniendo ya por tres meses en este mismo lugar. Y nunca han tenido que cancelar la reunión por causa del clima. “Nunca ha llovido durante el servicio”, informó la participante Deyse Galarz. “Algunas veces ha sido pronosticado el factor lluvia, pero las condiciones cambian justamente a tiempo. En otras ocasiones cae una leve llovizna temprano en la mañana, pero luego se interrumpe antes de la hora de nuestro servicio de adoración”, agregó.
Mientras el nuevo grupo continúa buscando un lugar de reunión para arrendar a largo plazo, continúa reuniéndose para adorar en un sitio que considera relevante. “Los miembros me dijeron que desean ser relevantes y conocidos en su vecindario aun antes de contar con un lugar permanente de adoración”, explicó el pastor local, Maurício Sales. “Ellos mismos quieren ser la iglesia”.
Los comienzos del grupo
A principios de 2018, aproximadamente 20 miembros de la Iglesia Adventista Central en Tubarão decidieron establecer una nueva congregación en una zona de la ciudad, comenzando con establecer un Centro de Influencia.
“El grupo se comprometió con esta idea y nosotros les ofrecimos el entrenamiento”, dijo el Pastor Sales. “Ellos participaron en una serie de dieciséis estudios sobre el reino de Dios y cómo convertirse en una iglesia relevante que mira hacia adelante”.
Tan pronto como se formó este grupo, los miembros decidieron buscar un lugar para arrendar, dijo el Pastor Sales. Sin embargo, estaban tan ansiosos de predicar, que decidieron comenzar a reunirse de una vez en el parque de la ciudad, que está situado enfrente del centro de la comunidad local.
Congregación orientada a la comunidad
El grupo de iglesia se formó a raíz del trabajo de un grupo pequeño de la iglesia madre, el cual se ha multiplicado y cuenta ahora con 38 miembros. La mitad de ellos son personas que, o bien, están comenzando a conocer las enseñanzas adventistas, o que habían dejado la iglesia y han decidido regresar a ella. De ese grupo, aproximadamente veinte personas del tal, están asistiendo regularmente a los servicios de adoración en el parque de la ciudad.
“Nos reunimos aquí para comenzar a ser una bendición para este vecindario”, dijo Deyse Galarz. “En la mañana tenemos nuestro servicio de adoración y, en la tarde, nos involucramos en el trabajo misionero y el servicio a la comunidad”
Deyse Galarz informó que esta iniciativa ha demostrado tener éxito. “Hemos tenido días en que algunas personas indigentes se han acercado y se han quedado con nosotros para la adoración”, dijo. En otra ocasión, un hombre de negocios de la comunidad local nos vio mientras leíamos la Biblia y decidió participar”.
El objetivo a largo plazo, dijo la misma Deyse Galarz, es arrendar un lugar permanente en el cual ofrecer clases de cocina saludable, ferias de salud e iniciativas de enfoque social. En todo caso, reconoció, la decisión de reunirnos al aire libre ha fortalecido a la naciente congregación.
“Es impresionante observar la forma como el compañerismo de grupo y el sentido de misión ha aumentado dramáticamente en el transcurso de unas semanas”, dijo el Pastor Sales. “Es una prueba muy clara de que cuando nos involucramos en la obra de la iglesia, aumenta también nuestra comunión con Dios”.
Traducción – Gloria A Castrejón