El Albergue Adventista Miramonte que fue abierto durante una ceremonia especial con los miembros de iglesia y de la comunidad en San Salvador, El Salvador, el 28 de julio de 2018. Fotografía de Fabricio Rivera/DIA

11 de septiembre de 2018 | San Salvador, El Salvador | Gamaliel Guerra/DIA

Unas nuevas instalaciones completadas hace poco por una iglesia adventista en El Salvador brindarán alojamiento a padres que aguardan a sus hijos internados en un hospital cercano, en la ciudad capital de San Salvador.

Decenas de miembros de la iglesia y la comunidad participaron hace poco en la ceremonia de inauguración del Albergue Adventista Miramonte y revelaron los planes de beneficiar a decenas de familias que viajan desde lejos para llevar a sus hijos al cercano Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom. El hospital es la única institución pediátrica del país que atiende a las familias de bajos recursos.

El Albergue Adventista Miramonte

Las nuevas instalaciones brindarán alojamiento seguro, limpio y temporario a los padres, además de algunas comidas y cultos diarios, entre otras actividades, dijeron los líderes de la iglesia.

Franklin Vazquez, director de la unidad oncológica del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, felicitó a la iglesia por la iniciativa.

“Durante mis años de trabajo, no he visto un albergue como este que destaque los dos elementos claves que deberían ser punta de lanza en una institución tal: la atención igualitaria y apasionada a todas las personas”, dijo Vázquez.

Los líderes de la iglesia descubren una placa del nuevo albergue adventista, durante la ceremonia de inauguración. Fotografía de Facebook

El albergue está conformado por dos casas con una zona para niños, una capilla de oración, una zona de recepción, baños para hombres y mujeres con dos duchas y tres compartimentos cada uno, una cocina y comedor, una sala para una familia con necesidades especiales, dos salas con siete literas para hombres y mujeres con sus respectivos baños. El albergue puede alojar a 30 personas y un bebé.

David Gómez, anciano de la iglesia adventista de Miramonte, contó cómo se inició el proyecto, y cómo fue hecho realidad por la congregación fiel, que donó fondos y trabajó para que se completara el proyecto.

Comienzo del proyecto

Elena del Carmen Cabrera, una miembro de iglesia, donó una casa a la Iglesia Adventista con la esperanza de que pudiera ser usada para ayudar a los necesitados, dijo Gómez.

Los miembros de la cercana iglesia adventista de Miramonte vieron que los padres solían dormir sobre cartones en el piso fuera del hospital, tanto de día como de noche, y comenzaron a ofrecerles comidas y prendas de vestir. Pronto comenzaron a financiar el proyecto de remodelar la casa en 2016, y entonces ayudar para construir la adición de dos pisos al albergue.

En una de las dos salas de ha instalado un grupo de literas donde se albergarán a los padres y madres por separado mientras aguardan que se lleven a cabo procedimientos médicos a los niños internados en un hospital pediátrico cercano. Fotografía de Fabricio Rivera

“Muchos de los esfuerzos de la congregación adventista estuvieron dedicados a la remodelación de una casa que sirviera adecuadamente de albergue”, dijo Gómez. Los domingos se dedicaron a derribar paredes, limpiar y pintar, entre otras actividades.

“Es una hermosa congregación, hermosa por su carisma, su visión y por el deseo de ayudar y alcanzar a otros, mostrándoles el rostro humano de Cristo”, dijo Gómez.

Los miembros de iglesia recolectaron fondos para cubrir los gastos, y la sede de la asociación local también contribuyó con fondos para colaborar con el proyecto.

Los líderes de la unión y la División Interamericana también contribuyeron con fondos para el proyecto, dijeron los líderes de la iglesia.

Asimismo, World Vision El Salvador, una organización cristiana que brinda ayuda humanitaria y que ha estado operando en el país por 45 años, donó el mobiliario.

Apoyo financiero

El pastor Luis Aguillón, secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista en El Salvador, celebró la visión y los esfuerzos de la congregación adventista, y los animó para que continúen con la tarea que tienen a mano.

La capilla del albergue será usada para los cultos matutinos y los cultos de oración. Fotografía de Fabricio Rivera

“Hay tanto para hacer a partir de ahora, pero esta obra ha comenzado y, si Dios ha provisto, entonces no solo debemos ayudar a una persona sino a muchas, no importa de dónde sean”, expresó Aguillón.

El albergue está trabajando de cerca con el hospital para recibir a los pacientes que necesitan alojamiento. Las congregaciones adventistas se han comprometido en donar alimentos y prendas de vestir según las necesidades de los que están alojados en el lugar.

Los miembros de la iglesia adventista de Miramonte supervisarán la administración del albergue, en sociedad con la Conferencia Metropolitana de El Salvador, para hacer frente a los gastos de servicios, mantenimiento, recursos humanos y cultos, entre otros, dijeron los líderes de la iglesia.

También hay planes de poner en contacto a las familias que se alojen en el albergue con congregaciones adventistas locales cuando regresen a sus hogares, si es que así lo desean, dijeron los líderes.

Los líderes de la iglesia planean expandir los servicios del albergue en los próximos meses, según la disponibilidad que tengan de financiarlos.

Fabricio Rivera colaboró con este informe.

Traducción de Marcos Paseggi

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