La Iglesia Adventista toma muy en serio el uso de los fondos de la iglesia dijo Juan Prestol-Puesán, el tesorero de la Asociación General, al presentar el Informe de Tesorería el 14 de octubre de 2018. El informe de Prestol-Puesán, que inauguró las sesiones del Concilio Anual 2018 en Battle Creek, Míchigan, Estados Unidos, compartió algunas de las maneras en que la iglesia garantiza la administración cuidadosa de los fondos.
“El diezmo es sagrado”, destacó, “y no tratamos con él de manera trivial”.
Incremento sustancial de los diezmos
Prestol-Puesán dijo que este año, hasta el momento, la iglesia se ha visto bendecida con un incremento del 9 por ciento en diezmos de la División Norteamericana (NAD). También ha experimentado incrementos sustanciales de otros países del mundo. “Creemos que es el resultado, al menos en parte, de un énfasis renovado que han estado dando los líderes de la iglesia a la mayordomía”, expresó, algo que también ha contribuido a la salud financiera general de la iglesia.
“El balance financiero muestra una mejor situación que hace un año”, reveló Prestol-Puesán. “Aun cuando nuestros ingresos han sido ligeramente menores debido a menores rendimientos de las inversiones, nuestros gastos son menores, y los resultados netos aún muestran una cifra positiva”.
Es algo digno de destacar, dijo Prestol-Puesán, dado que el fortalecimiento del dólar estadounidense afecta los fondos que se reciben de países con otras monedas. A pesar de ello, “el proceso de cobertura respecto de ciertas monedas ha reducido parte de los efectos negativos de una reducción en la tasa de cambio con otras monedas claves”, informó.
Prestol-Puesán dedicó un tiempo considerable de su informe a aclarar sobre el uso de un “diezmo extraordinario”, un término usado para designar devoluciones considerables de diezmos dados bajo circunstancias especiales. La Asociación General recibió el último pago de esos fondos a fines de 2017. Se puede consultar en línea un artículo específico dedicado a este tema.
“Deseamos asegurar a la iglesia que la razón por la que esta cuestión es fundamental se debe a que tratamos con el diezmo con mucho cuidado”, expresó. “Se ejerce precaución extra al tratar con los [diezmos] de la manera más respetuosa y apropiada”.
Objetivos financieros
Los objetivos financieros de la actual administración de la iglesia siguen siendo claros, dijo Prestol-Puesán. Incluyen operar con un presupuesto equilibrado, mantener niveles adecuados de liquidez y capital operativo que permitan cumplir con las obligaciones del campo mundial, y brindar un servicio de apoyo significativo a las regiones y programas que interactúan con la Asociación General.
Otros objetivos que mencionó Prestol-Puesán incluyen seguir con las asignaciones para las eficiencias operacionales (dentro del programa de reasignación de espacios de la sede de la Asociación General) y mantener un alto nivel de capacitación de calidad para los tesoreros de todo el mundo. También prometió seguir trabajando en cooperación con otros departamentos para alcanzar una eficiencia aún mejor.
Operación por debajo del límite
El tesorero asociado Ray Wahlen presentó a continuación cuatro puntos recomendados por la Comisión de Planificación Estratégica y de Presupuesto. Entre ellos, destacó que, por segundo año consecutivo, el presupuesto operativo interno de la Asociación General se ha mantenido por debajo del dos por ciento del límite operativo fijado. El límite operativo (que se calcula como el dos por ciento de los diezmos globales) es lo máximo de gastos que puede tener la sede central de la Asociación General, e incluye los salarios y todos los gastos relacionados.
Wahlen también informó que las reservas presupuestarias ahora suman 13,9 millones de dólares. “Esta es la parte planificada del total que fue destinado en 2016 para ayudar a la iglesia en el período en que la Junta Directiva de la Asociación General votó reducir los porcentajes de diezmos de Norteamérica [la NAD]”. (Cada división excepto Norteamérica contribuyen con el dos por ciento de sus diezmos a la Asociación General, mientras que Norteamérica contribuyó con el 6,35 por ciento en 2018 y seguirá disminuyendo esa contribución hasta 5,85 por ciento en 2020 según reglamento votado en la Asociación General).
Wahlen dijo que los líderes financieros están agradecidos porque las reservas presupuestarias siguen creciendo. “Alabamos al Señor porque no tuvimos necesidad de usar esas reservas en 2017, y podemos anticipar que tampoco tendremos que usarlas en 2018”, expresó.
Informe de rendición de cuentas
Otra importante recomendación en el balance financiero implica seguir implementando el plan de rendición de cuentas por el uso de los diezmos. “Por reglamento, todas las entidades basadas en los diezmos de la iglesia tienen que preparar un informe estructurado sobre el uso de los diezmos tanto para su organización como para las entidades que se reportan a ella”, explicó Wahlen. La Asociación General y sus trece divisiones de la iglesia en el mundo ya han completado sus informes, y se espera que para 2019 las uniones asociaciones, como así también las asociaciones y misiones locales, puedan completar el proceso. “Todos los niveles de la iglesia tienen que comenzar a transmitir esa información sobre una base anual”, enfatizó.
Una recomendación final se ocupa del uso y la asignación de la ofrenda del Congreso de la Asociación General 2020. Se refiere a un ítem en la Agenda del Concilio Anual, que recomendó: “Designar [la ofrenda especial] para el programa ‘Un año en misión’”. Se informó que Ministerios de Jóvenes de la Asociación General, con aportes de la Presidencia, la Secretaría y la Tesorería, prepararán pautas detalladas para el uso de esos fondos.
Comentarios sobre tablas
Cuando el presidente abrió el debate, varios miembros de la Junta Directiva se aproximaron a los micrófonos colocados estratégicamente en el salón, en su mayor parte para agradecer a Prestol-Puesán por las aclaraciones brindadas. “Quiero agradecerle por las explicaciones que dio sobre el uso de los diezmos”, dijo Filiberto Verduzco, tesorero de la División Interamericana, resumiendo lo que pareció ser el sentimiento generalizado de muchos líderes de la iglesia.
Solicitando aclaraciones adicionales, Victor Marley, presidente de la Unión Noruega, preguntó sobre un compromiso que la Comisión de Gestión de las Inversiones de la Asociación General llevó a cabo hace unos meses para asegurarse de que ningún fondo de la iglesia sea invertido en corporaciones que fabrican armas o estén relacionadas con esa actividad. “¿Se ha implementado el voto [de desinvertir en esas compañías]?” preguntó. Prestol-Puesán le aseguró que ese era el caso. “Sí, hemos desinvertido completamente de cualquier inversión sospechosa”, dijo Prestol-Puesán; “sin embargo, no hay manera de saber cada detalle de cada compañía en la que invertimos. Es algo que exige una supervisión constante”.
Dios proveerá
Al reflexionar en los desafíos de la administración financiera de los fondos de la iglesia, Prestol-Puesán citó una declaración de Elena G. White, una de las fundadoras de la denominación, que escribió: “Para proveernos lo necesario, nuestro Padre celestial tiene mil maneras de las que nada sabemos” (El ministerio de curación, p. 382). Concluyó agradeciendo a los muchos líderes y tesoreros en todo el mundo que los apoyan y facilitan la tarea de la iglesia, y al compartir su inquebrantable confianza en la conducción divina. “El Señor [peleará] la batalla por nosotros”, expresó.