Un espíritu de amistad y respeto mutuo marcó un encuentro de dos días entre representantes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y el Movimiento de la Reforma Adventista del Séptimo Día. Un pequeño grupo de líderes y teólogos de las dos comuniones —que comparten una herencia similar y también un número de creencias claves— se reunió el 5 y el 6 de diciembre de 2018 en la sede central de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos.
El objetivo, según los participantes, fue simplemente establecer una relación cordial y fomentar una mejor comprensión de las creencias, la misión y la identidad de cada uno.
“Nuestra conversación fue amigable e informativa, y reconoció tanto nuestra herencia compartida como un número de diferencias teológicas claves entre nuestras dos comuniones”, dijo Nikolaus Satelmajer, uno de los organizadores claves del diálogo desde el lado adventista.
El Movimiento de la Reforma Adventista del Séptimo Día, con sede en Roanoke, Virginia, Estados Unidos, tiene una feligresía de unos 42 mil personas en más de 130 países. Se remonta en la historia, junto con la Iglesia Adventista del Séptimo Día, al movimiento millerita de mediados del siglo XIX, a la formación oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Battle Creek, Míchigan, en 1863. Los adventistas reformistas también adoptan el ministerio profético de Elena White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, una denominación que en la actualidad cuenta con unos 21 millones de miembros bautizados en más de doscientos países.
La historia de los dos grupos, sin embargo, comenzó a bifurcarse en Europa durante la Primera Guerra Mundial, en un comienzo debido a la cuestión de la participación de los miembros de iglesia en el servicio militar y, desde entonces, las dos denominaciones se han desarrollado en forma independiente.
Durante el diálogo, participantes de ambas comuniones presentaron trabajos sobre cuatro áreas de teología y práctica. Las áreas seleccionadas por los representantes de la Reforma fueron: la temperancia cristiana con un énfasis en la dieta para la última generación; la relación entre la Iglesia y el Estados, en especial en lo que respecta a la participación en el servicio militar; la justificación por la fe; y cuestiones relacionadas con el divorcio y el nuevo matrimonio.
Ganoune Diop, director del Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista, dijo que los diálogos entre distintos grupos religiosos como estos cumplen un propósito fundamental: “Cuando nos sentamos juntos, cara a cara, podemos compartir nuestras creencias e identidad en nuestras propias palabras, y trabajar para disipar concepciones erróneas o prejuicios. Aunque puede que existan áreas de desacuerdo bien definidas, aún podemos reconocer nuestras valores y creencias compartidas, y disfrutar de una rica comunión cristiana y la oportunidad de aprendizaje mutuo”.
Davi P. Silva, presidente de la Asociación General del Movimiento de la Reforma Adventista del Séptimo Día, expresó: “Ha sido una oportunidad valiosa llegar a conocernos mutuamente, y dialogar abierta y libremente sobre preguntas de interés compartido, como así también explorar aún más las diferencias fundamentales y su relación con la salvación eterna”.
En la conclusión del diálogo, los asistentes decidieron reunirse otra vez en la primavera de 2019, aunque aún no se han escogido los temas de discusión. El grupo ya se había reunido de manera informal en dos ocasiones: una en agosto de 2017 en la sede de la Asociación General del Movimiento de la Reforma Adventista del Séptimo Día en Roanoke, Virginia, y entonces en abril de 2018 en la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día en Maryland.
Abajo hay una declaración conjunta de los participantes respecto del diálogo en curso.
Declaración conjunta de los participantes del diálogo entre los Adventistas del Séptimo Día y el Movimiento de la Reforma Adventista del Séptimo Día
Diciembre de 2018
Como representantes de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día y la Asociación General del Movimiento de la Reforma Adventista del Séptimo Día, nos deleita tener la oportunidad de reunirnos y dialogar juntos con un espíritu de amistad y respeto cristianos. Nuestra herencia compartida, y nuestras muchas áreas entrecruzadas de doctrina, valores y práctica, nos han permitido establecer rápidamente una sólida fundación de comprensión y camaradería. Como adventistas guardadores del sábado, compartimos vínculos únicos de hermandad espiritual, atesorando cada uno la verdad del sábado y aguardando con ansias el pronto regreso de nuestro Salvador.
Reconocemos, sin embargo, áreas de claras diferencias en la comprensión teológica y la práctica eclesiástica, y expresamos estas de manera franca y humilde, compartiendo mutuamente a partir de las Escrituras y los escritos de Elena White.
Nos reunimos para comprendernos mejor mutuamente, y para abrir un espacio de discusión y hermandad cálido y cordial, y para afirmarnos mutuamente al buscar cada uno de compartir a Jesucristo y su salvación en un mundo caído. Aguardamos reunirnos otra vez en la primavera de 2019 para continuar con nuestro diálogo.
Traducción de Marcos Paseggi