Un grupo de capellanes posan para una fotografía durante el entrenamiento de cinco semanas de duración del Ministerio Adventista de Capellanía que dio comienzo a principios de este año en la Universidad Adventista de Centroamérica, ubicada en Alajuela, Costa Rica. Imagen cortesía de la Unión Centroamericana del Sur 

Un capellán principiante se dirige el mes pasado a un grupo de reclusos en la Correccional Dr. Gerardo Rodríguez Echeverría, en Alajuela, Costa Rica. Imagen cortesía de la Unión Centroamericana del Sur

15 de marzo de 2019 | Alajuela, Costa Rica | Personal de Noticias de la DIA

La Iglesia Adventista del Séptimo Día en la Unión Centroamericana del Sur, la cual supervisa iglesias e instituciones en la región de Costa Rica y Nicaragua, reunió recientemente a un grupo de pastores y profesionales para que tomaran parte en el primer segmento de entrenamiento en educación clínica pastoral, en Alajuela, Costa Rica.
Supervisado por el Ministerio Adventista de Capellanía de la iglesia mundial (ACM, por sus siglas en inglés) y a través del Instituto Adventista de Capellanía, el programa de entrenamiento en educación clínica pastoral requiere cuatro segmentos o unidades de 400 horas cada uno, para habilitar a profesionales que puedan proveer cuidado pastoral y alimentar espiritualmente a las personas, independientemente de su fe religiosa.

Necesidad de capellanes bien calificados

“Hay una alarmante necesidad de personas bien calificadas que sean capaces de llevar adelante la delicada labor de capellanía”, dijo el Pastor Wilfredo Ruiz, presidente de la iglesia en la región centroamericana del sur. “Estamos muy agradecidos por la inversión hecha, de manera que estas personas puedan formar un fuerte equipo de capellanes en nuestro territorio”, dijo el Pastor Ruiz.

El entrenamiento citado, el cual implicó sesiones de instrucción y otras de práctica durante cinco semanas, comenzando en el mes de enero próximo pasado, incluyó una labor en los planteles escolares de la iglesia y una labor de visitación a reclusos en una institución correccional en Alajuela.

Catorce personas se inscribieron en el entrenamiento especializado, entre ellos pastores, maestros, estudiantes de teología y otros profesionales, los cuales son parte de un equipo de trabajo integral para atender las necesidades espirituales de personas dentro de las instituciones de la iglesia, así como de la comunidad en general, dijeron los organizadores.

Esas necesidades incluyen la salud espiritual de los estudiantes y empleados del sistema de educación de la iglesia, así como la de personas fuera de la iglesia en hospitales, instituciones correccionales, programas de servicio a la comunidad y otras, dijeron los dirigentes de la iglesia.

Se trata de enfrentar mayores oportunidades en las que personal bien calificado ayude a aquellos que se encuentran bajo el cuidado de la iglesia, dijo el Pastor Marvin Gómez, director de ministerio de capellanía en la región centroamericana del sur.

El Pastor Gómez coordinó el programa de entrenamiento, juntamente con Marcio Palencia, quien es coordinador de capellanía de la Universidad Adventista Centroamericana y principal supervisor local del entrenamiento en capellanía.

Sirviendo a instituciones fuera de la organización de la iglesia

El coordinador Palencia se puso en contacto con los dirigentes de la Correccional Dr. Gerardo Rodríguez Echeverría, en Alajuela, los cuales consideraron y elogiaron el programa de entrenamiento en capellanía y abrieron sus puertas para que los capellanes principiantes hablaran con 100 reclusos durante sesiones especiales. Alexander Spencer Sandi, coordinador del grupo de apoyo espiritual y capellanía de la correccional mencionada, recibió con beneplácito el ministerio de la iglesia adventista en favor de los reclusos. Quedó tan impresionado con el programa de entrenamiento sobre educación clínica pastoral, que se comprometió a continuar dando entrada en esta institución a dicha labor durante el resto de las unidades de entrenamiento que ofrece la iglesia, dijo el coordinador Palencia.         [/caption]

De izquierda a derecha: Pastor Hiram Ruiz, de la DIA, Marcio Palencia, de la UNADECA, Dr. Basharat Masih, del Colegio de Supervisión Pastoral y Sicoterapia (CPSP) y Marvin Gómez, de la Unión Centroamericana del Sur. Imagen cortesía de la Unión Centroamericana del Sur

Además de esto, se hizo contacto con tres hospitales principales en Costa Rica, los cuales les dieron acceso a varios capellanes principiantes para brindar horas de servicio a la comunidad, ayudando a pacientes en sus necesidades emocionales y espirituales durante un periodo de tiempo en un hospital público y dos hospitales privados.

El coordinador Palencia dijo que invitó a Ileana Carazo, una rabí judía y capellana del hospital CIMA, en San José, a visitar al grupo de capellanes en cierne y enterarse del programa de entrenamiento. “La capellana aplaudió la iniciativa al visitar el plantel de la universidad y dijo que es el primer programa en Costa Rica que ofrece un entrenamiento en capellanía profesional entre varias denominaciones”, dijo el coordinador Palencia.

Se están haciendo planes para un acuerdo especial entre la universidad adventista y el hospital CIMA, para que los capellanes principiantes visiten esta institución de salud durante la segunda unidad de su entrenamiento en los meses próximos, explicó el coordinador Palencia.

Momento decisivo en la educación de capellanía

“Este es un momento crucial en la educación sobre capellanía en nuestro territorio, porque nos señala oportunidades fuera de la organización de nuestra iglesia que representan una gran necesidad de servicios de capellanía”, dijo el Pastor Hiram Ruiz, director de ministerio de capellanía de la iglesia en Interamérica.

Fotografía grupal de instructores y dirigentes, con el grupo de capellanes que cubrieron la primera de las cuatro unidades en educación clínica pastoral. Imagen cortesía de la Unión Centroamericana del Sur.

Esta es la primera vez, desde que comenzó la educación clínica pastoral en 2018 en el territorio, que una unión haya ido más allá de las instituciones de nuestra iglesia, dijo el director Ruiz. El Pastor Ruiz informa que siete otras uniones han comenzado segmentos de entrenamiento y que tres uniones más están programadas para comenzar este año.

“Este debe ser un desafío ahora para otros territorios de la iglesia”, dijo el Pastor Ruiz. “No solamente podemos conectarnos con prisiones, sino también con asilos de ancianos, orfanatos, primeros respondedores en casos de desastre y mucho más”, dijo. Hay tanto otros terrenos más que cubrir en favor de personas que están atravesando por una crisis dentro de la iglesia y también en la comunidad, añadió.

El programa puede tomar solamente a ocho estudiantes por segmento y en este caso, el grupo se dividió en dos, dijo el director Ruiz. El primer segmento incluye la vida del capellán principiante y provee ejercicios de aplicación en relación con las experiencias y emociones del capellán en cierne, antes de que él o ella pueda lidiar con las emociones de las otras personas”, explicó el Pastor Ruiz.

Experiencia como capellanes principiantes o en cierne

El Pastor Elden Zambrano, un ministro con siete años de experiencia, procedente de Honduras, incluyendo dos años como capellán de un hospital, dijo que el entrenamiento le enseñó a controlar sus emociones, situaciones y sentimientos. “He aprendido que uno tiene que aprender a sanar sus heridas emocionales a fin de poder ayudar a otros con sus propias heridas y sus problemas”, dijo. “Ser un capellán te lleva a tratar con muchas personas de diferentes denominaciones religiosas, permitiéndote ser capaz de ayudar en momentos que otros no son capaces de hacerlo y ser usado por Dios”.

El Pastor Zambrano dijo que la mayoría de las necesidades que ve en su ministerio están relacionadas con la familia, así como otras de carácter social y emocional. “Los problemas y crisis en la vida no tienen una fecha o lugar específico”, dijo. Le sobrevienen a cada uno independientemente de quién sea esa persona y qué sea lo que cree, así que es un momento importante en el que se necesita mucho un capellán bien entrenado”, explicó entonces.

El Pastor Zambrano es uno dentro de los 160 capellanes registrados que se han inscrito en el programa de educación clínica pastoral, dijo el director Ruiz. Cada persona registrada en el programa representa un costo de US$ 600 para ser admitida en dicho programa, además de fondos monetarios asignados para cubrir el costo de profesores acreditados, añadió.

“Estamos muy felices de que la iglesia mundial cubre el costo de este importante programa de entrenamiento”, dijo el Pastor Ruiz. La División Interamericana (DIA) es ahora la segunda división en el mundo que tiene el mayor número de capellanes registrados en el entrenamiento especial, después de la División Norteamericana, informó.

El personal encargado del entrenamiento clínico pastoral en Costa Rica incluyó al Dr. Basharat Masih, del Colegio de Supervisión Pastoral y Sicoterapia (CPSP) y el Instituto Adventista de Capellanía; Mario Ceballos, director del Ministerio Adventista de Capellanía. Los oradores incluyeron también a los pastores Elie Henry, presidente de la DIA e Hiram Ruiz.

Para más información acerca del entrenamiento en ministerio de capellanía coordinado por la División Interamericana, favor de ponerse en contacto con la oficina de la unión de cada región.
Marvin Gómez contribuyó a este informe.

Traducción- Gloria A Castrejón

Top news

Festival cinematográfico en Venezuela muestra marcados progresos, maneras efectivas de exaltar a Cristo
Barry Black, capellán adventista del Senado de los Estados Unidos, se recupera después de derrame
Si tan solo pudiera ser como la Navidad