Valeria Vargas-Olmedo, 11, de Crestline, California, Estados Unidos, recibió de su padre la donación de células madre. Fue el primer trasplante de células madre en el Hospital Infantil de la Universidad Loma Linda. Imagen cortesía de Loma Linda University News

17 de abril de 2019 | Loma Linda, California, Estados Unidos | Sheann Brandon, Loma Linda University Health News

Los médicos del Hospital Infantil de la Universidad Loma Linda llevaron a cabo recientemente el primer trasplante de células madre realizado en la institución, en favor de una paciente de enfermedad de células falciformes con lo cual fue curada de esta enfermedad sanguínea hereditaria. Este exitoso procedimiento ofrece ciertamente esperanza y tratamiento accesible a quienes sufren de esta enfermedad, en la zona cercana y las regiones circundantes de esta institución adventista del séptimo día, ubicada en Loma Linda, California, Estados Unidos.

Los médicos del Hospital Infantil de la Universidad Loma Linda se han esforzado durante casi un año en elaborar un programa cuyo enfoque es ayudar a pacientes de trastornos hematológicos, específicamente aquellos que padecen hemofilia y enfermedad o anemia de células falciformes.

Akshat Jain, director de hematología-oncología pediátrica del mencionado Hospital Infantil, dijo que se sentía complacido con el resultado del trasplante y con lo que el mismo significa para futuros pacientes que sufren de la enfermedad de células falciformes.

“Hemos creado un exitoso programa a través del cual los niños y sus familias que sufren de esta enfermedad no necesiten buscar otro lugar en el que puedan recibir tratamiento. Este tratamiento está disponible aquí mismo en esta zona”, dijo el director Jain.

Este procedimiento fue también el primer trasplante alogénico en el que las células madres que fueron donadas al efecto, por el padre de la paciente, solamente contenían la mitad de los marcadores genéticos similares a los de las células madre de la paciente y que fueron modificadas por el equipo encargado del trasplante para remplazar las células productoras de sangre no saludables.

La paciente de once años, Valeria Vargas Olmedo, había vivido con anemia de células falciformes desde su nacimiento. Su familia comenzó a procurar tratamiento el año pasado, después de que Valeria se vio incapacitada, sin poder continuar sus actividades diarias, tales como asistir a la escuela, entrar a un vehículo y hasta el simple hecho de caminar. Los médicos dijeron que Valeria sufría de dolor crónico debilitante, perdida de tejido óseo y necrosis ósea.

“La paciente está ahora libre de esta enfermedad y puede reanudar sus actividades para hacer lo que una niña de once años debería poder estar haciendo”, dijo el director Jain.

La enfermedad de células falciformes provoca escasez de glóbulos rojos y por consecuencia, provoca una deficiencia de oxígeno en el cuerpo de la persona. Esto puede provocar dolor crónico y otras serias complicaciones, tales como una infección, síndrome toráxico agudo (STA) y apoplejía o derrame cerebral. Sin dotación de oxígeno, cualquier órgano interno puede presentar una alta posibilidad de colapsarse.

El Dr. Jain dijo que la mencionada enfermedad se encuentra generalmente en poblaciones similares a las que habitan en la región en torno al hospital, especialmente entre poblaciones de origen hispano o afroamericanas.

Dijo también el director Jain, que su equipo atiende aproximadamente de 250 a 300 pacientes de enfermedad anémica de células falciformes dentro del extenso programa del Hospital Infantil  referente a esta enfermedad de células falciformes, lo cual significa un número mayor de pacientes que en algunos de los programas más grandes en la costa oeste de los Estados Unidos.

Clara Olmedo, la madre de la paciente Valeria, dijo: “Primeramente deseamos darle gracias a Dios. Queremos también expresar nuestra gratitud al Dr. Jain y a todo su equipo de trasplante. Finalmente, gracias al padre de Valeria porque hizo todo lo que le fue posible a fin de salvar la vida de su hija y devolverle la salud, al ser el donador en este trasplante. Mi hija está mucho más animada ahora. Ya comenzó a caminar, está comiendo y ganando peso y se siente feliz. Poco a poco está comenzando a vivir la vida normal que vivía antes”.

La familia Vargas Olmedo anima a otras familias que están luchando con la enfermedad de células falciformes con las siguientes palabras: Deseo que los padres que ven la noticia de este trasplante y luchan con esta enfermedad, se llenen de ánimo y sepan que al Hospital Infantil de la Universidad Loma Linda es un gran hospital. Hay aquí muchos buenos médicos, profesionales y excelentes enfermeras. Los animo a hacer más preguntas acerca de este procedimiento y de nuestra experiencia. Aquí nos han ayudado tremendamente y hemos puesto nuestra confianza en ellos”.

Esta historia se publicó originalmente en el sitio electrónico Loma Linda University Health news site.

Traducción – Gloria A Castrejón

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