4 de abril de 2019 | Loma Linda, California, Estados Unidos | James Ponder, Loma Linda University Health News

Se ha encontrado que la dieta vegana produce los niveles más saludables de marcadores biológicos relacionados con la dieta, comparados con otros patrones de dieta, de acuerdo a un estudio hecho en la Universidad Loma Linda y publicado en la edición del 19 de febrero de 2019 en The Journal of Nutrition. (La revista de nutrición).

De la misma manera en que funcionan las pistas en la escena del crimen, los marcadores biológicos en la sangre, orina, tejido adiposo y otros especímenes biológicos, pueden servir como indicadores o predictores de salud o enfermedad. Los marcadores biológicos pueden tener efectos de salud tanto favorables como no favorables, promoviendo o previniendo el cáncer, las enfermedades relacionadas con el corazón y con la edad avanzada y otras condiciones crónicas.

Los investigadores en la Escuela de Salud Pública de la Universidad Loma Linda (LLUSPH por sus siglas en inglés) encontraron que una dieta vegana sobrepasó un tanto a otras dietas vegetarianas, dando mejores resultados que las dietas semivegetarianas y las no vegetarianas.

El estudio de investigación  —“Marcadores Biológicos Plasma, Orina y Tejido Adiposo, del Consumo Dietético entre Grupos de Dietas Vegetarianas y No Vegetarianas en el Estudio Adventista de Salud -2”— tomó los datos pertinentes de tal estudio sobre salud llevado a cabo por largo tiempo en tal escuela.

Fayth Miles, profesora asistente en LLUSPH y principal autora de este estudio, dijo que es muy probable que los marcadores biológicos examinados ayuden a explicar otros resultados positivos de salud que se han estado observando entre personas vegetarianas, comparados con personas no vegetarianas. La autora mostró una perspectiva optimista en cuanto a las implicaciones de este estudio.

“El reconocimiento de que puede obtenerse un perfil más saludable de marcadores biológicos, siguiendo una dieta de origen vegetal, debe motivar a las personas a ser más proactivas en cuando a los hábitos de alimentación que promueven mejor salud y previenen las enfermedades”, dijo la profesora Miles

Algunos estudios previos en la Universidad Loma Linda han mostrado que las personas vegetarianas viven más tiempo que la personas que consumen carne y tienen menos riesgos de contraer cáncer, diabetes y trastornos metabólicos del sistema cardiaco. La profesora Miles y sus colegas se preguntaban si cinco patrones específicos de alimentación, caracterizados por diferentes niveles de consumo de alimentos de origen animal, podrían proporcionar los marcadores biológicos que potencialmente se pudieran correlacionar con los diferentes resultados de salud.

A fin de averiguarlo, examinaron los datos pertinentes procedente de 840 participantes distribuidos en cinco categorías: Veganos que siguen una dieta vegetariana pura y nunca o muy raramente consumen en su alimentación huevos, productos lácteos, pescado o carne;  lacto ovo vegetarianos que consumen en su alimentación huevos y productos lácteos más de una vez al mes, pero que muy raramente comen pescado o carne; pescovegetarianos que consumen en su alimentación pescado por lo menos una vez al mes, pero que nunca o muy raramente comen carne;  semi vegetarianos, que comen carne y tal vez pescado por lo menos una vez al mes, pero menos de una onza por semana; y los no vegetarianos que consumen carne en su alimentación por lo menos una vez a la semana.

Como se esperaba, las personas que seguían una dieta vegana obtuvieron un puntaje más alto en términos de marcadores bioactivos que previenen las enfermedades. Los elementos fitoquímicos  (compuestos encontrados en las plantas) incluyendo carotenoides, isoflavonas y enterolactona,  fueron de niveles elevados entre las personas vegetarianas y todavía más altos entre las personas veganas. Las personas veganas mostraron también los niveles más altos de omega -3, lo cual se atribuye a altas cantidades de ácido alfa linolénico y bajos niveles de ácidos grasos.

La profesora Miles pensó que las personas de dieta lacto ovo vegetariana iban a ocupar el segundo lugar; pero, en realidad, casi empataron con las personas pesco-vegetarianas. También le sorprendió que las personas semi vegetarianas calificaran solamente un poquito mejor que las personas no vegetarianas, que ocuparon el último lugar.

“En general, los resultados obtenidos por las personas semi vegetarianas parecen ser muy similares a los obtenidos por las no vegetarianas”, dijo la profesora Miles. “Esta investigación ayuda a validar nuestra previa clasificación de los participantes AHS-2 en varios grupos según su dieta de alimentación y prepara el camino para estudios futuros esclareciendo mecanismos que establecen una relación entre patrones de alimentación y enfermedades.

La versión original de esta noticia se publicó en el news site (sitio de noticias) de Loma Linda University Health.

 Traducción – Gloria A Castrejón

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