Saludos a los más de 21 millones de miembros en el mundo que conforman esta maravillosa familia adventista en más de doscientos países. Agradezco a Dios por cada uno de ustedes y quiero animarlos a que, no importan dónde estén, sean miembros activos en la iglesia local, y alcancen a la comunidad circundante, haciéndose amigos mientras guían con bondad pero decisión a las personas a Jesús y su amor y su verdad. Recuerden siempre que ustedes son la iglesia, de que Dios está esperando con ansias que alcancemos a otros para él. Él nos ha llamado y nos equipará si pasamos tiempo con él en oración y en el estudio de su Palabra.

Como bien saben, al menos dos veces al año, los miembros de la Junta Directiva de la Asociación General se reúnen para analizar importantes puntos espirituales y administrativos de agenda que orientan la obra de la iglesia mundial. La Junta Directiva está compuesta por líderes, docents, pastores y laicos de la iglesia de las trece divisiones mundial, la Unión de Oriente Medio y Norte de África (MENA), y de los campos adjuntos de la Asociación General.

La Junta Directiva en pleno se reúne durante lo que se denomina Concilio Anual, que se lleva a cabo en octubre de cada año. Un grupo un tanto más chico de la junta se reúne en abril para el más breve Concilio Anual, donde el énfasis está dado mayormente en las finanzas de la iglesia, junto con los puntos relacionados. Asimismo, dedicamos también un tiempo para enfocarnos en importantes aspectos espirituales, en especial durante los cultos matutinos que pasamos juntos.

En solo unos pocos días, el 9 y el 10 de abril, se llevará a cabo el Concilio de Primavera aquí en la sede central de la Iglesia Adventista en Silver Spring, Maryland. Son bienvenidos a acompañarnos en esas reuniones, vía la transmisión en vivo en el sitio web de la Junta Directiva, en executivecommittee.adventist.org. Las reuniones comienzan con el culto de la mañana a las 8.00, horario del este de los Estados Unidos.

Me gustaría también contarles de una reunión muy importante que se llevará a cabo aquí en la sede central el 10 y 11 de abril,* justo después del Concilio de Primavera. Me refiero al Conferencia sobre el estado del servicio militar en la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Combatientes, no combatientes y objetores de conciencia.

Durante esta importancia conferencia, los líderes de iglesia del mundo, junto con los directores de Ministerios Adventistas de Capellanía de las uniones y divisiones, y los directores de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa y Ministerios Jóvenes, se reunirán para considerar la relación de la Iglesia Adventista con el servicio militar.

Verán ustedes, la pregunta del servicio militar surgió a comienzos de la historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. La iglesia, que se organizó oficialmente en 1863 durante la altura de la Guerra Civil de los Estados Unidos, tuvieron que luchar casi inmediatamente con la manera en que los miembros responderían a un llamado a las armas.

Al igual que con otras preguntas difíciles, los líderes pioneros estudiaron esos temas usando la Biblia como su guía y concluyeron que la posición más consecuente con los principios bíblicos era la posición de no combatientes (la objeción de conciencia a la portación de armas).

Para 1864, la joven iglesia había apelado con éxito al gobierno nacional de los Estados Unidos pidiendo una designación oficial como no combatientes, una posición que ha sido sostenida desde entonces de manera continuada.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la Iglesia Adventista desarrolló aún más su posición como no combatientes al aprobar el documento “Las relaciones de los adventistas del séptimo día con los gobiernos civiles y la guerra”, en el Congreso de la Asociación General 1954. La declaración fue reafirmada y refinada aún más en los Concilios Anuales de 1954 y 1972. La declaración expresa, en parte:

“El cristianismo auténtico se manifiesta en la buena ciudadanía y lealtad al gobierno civil. La declaración de guerra entre los hombres de ninguna manera altera la lealtad y responsabilidad cristianas supremas ante Dios, o modifica su obligación de practicar sus creencias y poner a Dios en primer lugar.

“Esta Sociedad con Dios por medio de Jesucristo que vino al mundo no a destruir las vidas de las personas sino a salvarlas hace que los adventistas del séptimo día defiendan su posición como no combatientes, siguiendo a su Maestro divino al no quitar otra vida humana, sino brindando todos los servicios posibles para salvarla”.

Además de adoptar una posición de no combatientes, la Iglesia Adventista del Séptimo Día anima a sus miembros para que no se unan a las Fuerzas Armadas. A pesar de ello, no es prueba de membresía.

Según “Adventist in Uniform” [Adventistas de uniforme], el sitio web de Ministerios Adventistas de Capellanía, la iglesia “no busca ser la conciencia de los miembros o comandantes, sino que busca más bien influir sobre la conciencia y la conducta de ambos, para que se puedan tomar decisiones con una máxima comprensión y pensamiento”.

Entendemos que en algunos países, no hay opciones como no combatientes, y que se requiere que los adventistas sirvan en las Fuerzas Armadas de su país. Aun así, se anima a los creyentes a que busquen maneras de ser fieles a Dios mientras sirven a su país. Si los miembros se encuentran en las Fuerzas Armadas, ya sea por elección personal o conscripción, la iglesia, por medio de los Ministerios Adventistas de Capellanía y otros medios trata de ministrar espiritualmente a ellos.

Como adventistas, hemos mantenido una testificación histórica a favor de la paz y como no combatientes durante los 151 años de existencia de la iglesia.

Asimismo, nuestros pastores que sirven como capellanes en las Fuerzas Armadas han tenido un gran impacto para atender a los que han escogido servir en las Fuerzas Armadas. Han logrado llegar a aquellos que no podrían haber alcanzado en otras circunstancias, y apreciamos el servicio de grandes desafíos pero profesional que ellos brindan.

Una vez más, queridos hermanos en Cristo, quiero agradecerles por ser parte de la familia mundial de la Iglesia Adventista. Que Dios los bendiga y los anime para buscar ser una bendición para otros por medio de su Espíritu Santo. Jesús viene, ¡y creo que muy pronto! Hagamos todo lo posible para alcanzar a los que aún no conocen o creen en Cristo como su Salvador. ¡Maranatha!

* Corrección: Noten por favor que las fechas de esta conferencia han sido cambiadas al 10 y 11 de abril de 2019, no al 11 y 12 de abril como se expresa en el video. Gracias por tomar nota de este cambio de fecha.

Traducción de Marcos Paseggi

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