Si le preguntamos a David R. Williams, que es sociólogo y educador en la Universidad Harvard, que significa su elección a la Academia Nacional de Ciencias, y él menciona rápidamente un ítem específico.
En la actualidad, Williams es el Profesor Florence Sprague Norman and Laura Smart Norman de Salud Pública y director del Departamento de Ciencias Sociales y de la Conducta de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, así como también Profesor de Estudios Africanos y Afroamericanos y Sociología en la Universidad Harvard. El sitio web de la Escuela de Medicina destaca que es “un científico social reconocido internacionalmente dedicado a las influencias sociales sobre la salud”.
En el presente, Williams es uno de los cien nuevos miembros de la Academia Nacional de Ciencias (NAS) y el primer adventista del séptimo día en ser elegido a ese organismo. (Albert Reece, un adventista y decano de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, fue elegido a la Academia Nacional de Medicina, una organización relacionada, en 1998, y actualmente es miembro del consejo de ese grupo. Ambos destacados eruditos e investigadores son consultores y directores asociados honorarios del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día).
Al recibir este honor, Williams dijo: “Esto dice que un fundamente de educación cristiana de ninguna manera limita el éxito que uno puede lograr”. Y por educación cristiana, Williams se refiere a la educación adventista. Williams recibió su educación primaria y secundaria en Castries, Santa Lucia.
Williams completó su título de grado en la Universidad Sureña del Caribe, una institución terciaria adventista en Trinidad y Tobago, y a continuación obtuvo maestrías de teología y salud pública de otras instituciones adventistas, la Universidad Andrews y la Universidad de Loma Linda. Más tarde, Williams obtuvo títulos de maestría y doctorado en sociología de la Universidad de Míchigan.
“Me encuentro con muchos profesionales adventistas que son productos de la educación cristiana, y que ahora piensan que la educación cristiana no es buena para sus hijos”, le dijo Williams a Adventist Review en una entrevista telefónica. “Creo que, para mí, es una afirmación de que la preparación en la educación cristiana aún puede brindarnos éxito en el mundo”.
Williams citó a su amigo también adventista, Wintley Phipps, un cantante nominado al Grammy y pastor adventista. “No hay que comprometer lo que somos para ser reconocido”, y dijo que ser fiel a las reglas de Dios no necesariamente limita los logros.
“Sé que hay algunos profesionales adventistas jóvenes que creen que, para alcanzar el éxito, acaso tienen que participar de conferencias científicas en sábado”, explicó Williams. “Que para tener éxito, no se puede ser fiel a Dios en todos los aspectos porque hay cosas que son necesarias para ser exitosos”.
Williams dijo que su elección a la Académica, el más importante organismo científico de los Estados Unidos, afirma que uno puede ser fiel y lograr el reconocimiento en su campo. La NAS cuenta con 2,347 miembros activos, y fue instituida por el Congreso de los Estados Unidos en 1863 para “investigar, examinar, experimentar e informar sobre cualquier tema de ciencias”, según su sitio web, que también destaca: “Los miembros son elegidos en reconocimiento a sus logros destacados, y ser miembro del organismo es considerado un gran honor”.
Según Lisa Beardsley-Hardy, directora de educación de la Iglesia Adventista, “el doctor David Williams merece claramente este reconocimiento, y él es producto y defensor de la educación [adventista]. Felicitamos al doctor Williams por este reconocimiento bien merecido por sus estudios sobre las influencias sociales de la salud por parte de la Academia Nacional de Ciencias”.
Richard Hart, presidente de la Universidad de Loma Linda, añadió: “Como exalumno y también como miembro actual de la junta, el doctor Williams ha estado conectado estrechamente con Salud de la Universidad de Loma Linda durante muchos años. Sus contribuciones a la comprensión de conductas sociales han sido fundamentales, y sumamos nuestras felicitaciones a este importante reconocimiento por parte de la NAS”.
Williams dijo que su intención es continuar su trabajo de investigación y educación, dejando los resultados en manos de Dios.
“Me gustaría, mientras Dios me dé salud y fuerzas, continuar contribuyendo con investigaciones científicas y capacitar a la siguiente generación de investigadores. No tengo ningún objetivo específico. Hago mi parte y dejo el resto en sus manos”, añadió.
Williams es también director asociado de Ministerios de Salud de la Asociación General, y presentará el mensaje principal en la Conferencia Global de Salud y Estilo de Vida de ese departamento en Loma Linda en el verano de 2019.
“Es un gran honor y privilegio que el doctor David Williams sea mi amigo, y también tenerlo como consultor, asesor y director asociado honorario del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General”, dijo el doctor Peter Landless, director de salud de la Asociación General. “No solo es un destacado hombre e erudito, sino que es un hijo ejemplar del Dios que amamos y servimos. Ha investigado intensivamente las áreas a menudo ignoradas pero inestimablemente importantes de las disparidades de salud, sus inequidades y la discriminación, y es un experto reconocido y destacado en el mundo en diálogos sobre ese tema. Hemos sido bendecidos y nos sentimos agradecidos de que David y su maravillosa esposa, Opal, comparten con amabilidad y fidelidad perspectivas actualizadas sobre espiritualidad y salud integral. ¡Ellos han marcado una diferencia!”
“Creo que a medida que surgen necesidades y oportunidades, estoy más que feliz de usar todos los dones que Dios me ha dado para ser una bendición para su pueblo”, dijo Williams. “Y también para equipar a nuestros líderes de salud para que sean los mejores a la hora de practicar el ministerio de salud y llegar a ser todo lo que Dios quiere que seamos”.
El último tema de cumplir con la visión de Dios para la vida es un tema al que, dice Williams, regresa en sus charlas con los jóvenes: “Los sueños de Dios son más altos que lo que pueden alcanzar nuestros pensamientos más elevados, y el desafío es darle todo a él y permitirle que nos use de maneras que jamás podríamos imaginar”.
Traducción de Marcos Paseggi