En Venezuela Occidental, adventistas atónitos ante la muerte repentina del presidente de la unión
El pastor Julio Palacio (segundo desde la derecha), presidente de la Iglesia Adventista en la región Venezolana Occidental, animó a más de 6700 Conquistadores y Guías Mayores a que comprometan sus vidas en el servicio de Dios, durante un camporí de todo el territorio llevado a cabo en Barquisimeto, Venezuela, del 15 al 20 de abril de 2019. Fue uno de los últimos grandes eventos en el que habló antes de fallecer repentinamente el 16 de mayo de 2019. Fotografía: Unión Venezolana Occidental
16 de mayo de 2019 | Barquisimeto, Venezuela | Libna Stevens/DIA
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en la región Venezolana Occidental llora la pérdida de su principal líder el pastor Julio Palacio, quien falleció repentinamente de un ataque cardíaco esta mañana en su hogar en Barquisimeto, Venezuela. Palacio tenía 63 años.
“Estamos profundamente tristes por la muerte del pastor Julio Palacio, un hombre visionario, un gran administrador y defensor de las creencias de la Iglesia Adventista y las verdades bíblicas”, dijo el pastor Orlando Ramírez, secretario ejecutivo de la iglesia en la región Venezolana Occidental. “Su liderazgo pastoral y administrativo vio un crecimiento y una expansión explosivos de la iglesia durante los años que sirvió como presidente de la iglesia en Venezuela, siendo testigo del nacimiento de numerosas asociaciones y misiones y la organización de una segunda sede de unión en el país”.
Ramírez dijo que el pastor Palacio fue un mentor, un gran docente y un líder excepcional con el que trabajó directamente durante más de 24 años, en los últimos tiempos como parte de su administración.
El servicio del pastor Julio Palacio a la iglesia de Venezuela abarcó más de 39 años. Sirvió a la iglesia como pastor de iglesia, secretario de asociación, presidente de asociación, secretario ejecutivo de unión y presidente de unión. Entre 2000 y 2010 fue presidente de la Unión de Venezuela y las Antillas, que supervisaba la obra adventista en Venezuela, Aruba, Bonaire y Curazao. Después de eso, la iglesia fue reorganizada en dos uniones, y allí fue presidente de la Unión Venelozana Occidental hasta el 15 de mayo de 2019.
El pastor Julio Palacio sirvió a la iglesia de Venezuela durante más de 39 años. Fotografía: Unión Venezolana Occidental
La noticias dejó atónito también al pastor Elie Henry, presidente de la Iglesia Adventista en Interamérica, quien esta semana está asistiendo a reuniones de liderazgo en Oriente Medio.
“Es una gran pérdida para la iglesia de Interamérica, y estamos orando por su esposa Milder y su familia durante estos momentos de tristeza, aferrándonos a la promesa fiel de Dios de que lo veremos otra vez cuando regrese el Señor”, dijo el pastor Henry.
El Pastor Henry estuvo con Palacio por última vez durante las reuniones de la Junta Directiva de la División Interamericana el mes pasado. “Estaba muy entusiasmado por los planes para la iglesia en la región Venezolana Occidental, y en particular por los nuevos planes para la universidad adventista, que era muy querida a su corazón”.
Aun en medio de tantos desafíos que enfrenta ese territorio de la iglesia, como la pérdida de tantos líderes y miembros, el pastor Henry dijo que jamás escuchó que el pastor Palacio pronunciara un comentario o queja negativa sobre los desafíos que enfrentaba su país. El pastor Henry dijo que conocía a Palacio desde sus años como presidente de unión en Haití, y que entonces trabajó cerca de él como vicepresidente de la División Interamericana, secretario de esa misma región y aún más allá. “Era un hombre visionario, que siempre estaba buscando oportunidades en medio de los desafíos, mirando hacia adelante e impulsando a la iglesia hacia adelante. Su legado seguramente continuará durante largo tiempo”, dijo el pastor Henry.
“Hemos pasado por muchos desafíos”, dijo el pastor Josney Rodríguez, secretario ministerial de la iglesia en Interamérica, quien fue presidente de la Unión Venezolana Oriental cuando se organizó en 2010. “Escuchaba con mucha atención, era un gran amigo y estaba muy atento a las necesidades de los líderes y los miembros”, dijo Rodríguez.
“Era una de las personas más conscientes de la tarea que la iglesia tenía que cumplir, era muy fiel a Dios, muy humano, que valoraba a cada persona y era un padre y esposo excelente”, dijo Rodríguez.
Al pastor Julio Palacio lo sobreviven su esposa Milder, sus hijos Jumil y Julio Jr., sus nueras, dos nietos, su madre y otros parientes.
Los servicios fúnebres se llevarán a cabo hoy y se ha planificado un servicio de conmemoración para el viernes 17 de mayo, en la sede de la Unión Venezolana Occidental.
Orlando Ramírez y Moisés Buenaño colaboraron con este informe.
Traducción de Marcos Paseggi