16 de julio de 2019 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens/DIA
El segundo día de la Conferencia del Segmento Anual de Desarrollo de Liderazgo de Interamérica (SeLD) atrajo a cientos de administradores, pastores y ancianos de las iglesias locales el pasado 16 de julio para enfocarse en la importancia de equilibrar el trabajo y la familia, responder a los conflictos y crear consensos, financiar de manera efectiva la organización y llegar a ser líderes mayordomos que promueven la transparencia y la rendición de cuentas en el lugar de trabajo.
Preservar la familia
“Cuando los pastores son más felices, predican mejores sermones”, dijo el doctor Willie y su esposa Elaine Oliver. Los Oliver son codirectores de ministerios de familia de la Iglesia Adventista mundial. “Cuando duermen en la misma cama y no hay barreras entre usted y su cónyuge, bautizará más personas”.
Garantizar la preservación de la familia mientras se cumple la misión y mantener un equilibrio entre el trabajo y la familia fue el principal mensaje para los más de 600 líderes que se reunieron en Miami, Florida.
Para tener un ministerio de éxito, los líderes tienen que vivir según principios como pueblo de Dios, dijo el doctor Willie. “Creemos en la Biblia, predicamos las Escrituras cada día y, sin embargo, a veces tomamos decisiones que no están basadas en esos principios”, dijo el doctor Oliver. “Si nuestros ministerios quieren ser efectivos, necesitamos ser equilibrados, referirnos a la Palabra de Dios y al espíritu de profecía para ver qué dirección nos da para vivir en familia de la manera que Dios quiere”.
“Cuando vivimos por nuestros principios, nuestras vidas, matrimonios y liderazgo en los ministerios se verá fortalecido”, dijo la señora Oliver. “Cuando no vivimos por nuestros principios, cosechamos resultados negativos”.
Hallar el equilibrio entre el trabajo y la familia implica tener las prioridades correctas en lo que respecta a Dios, la familia y el trabajo, dijo la señora Oliver.
Los Oliver compartieron que al analizar lo que han hecho, para la mayoría de los líderes de la iglesia parece ser que el trabajo viene primero, a veces Dios le sigue y la familia ocupa el último lugar. “No nos damos cuenta de que hemos puesto en último lugar a nuestras familias, porque estamos tratando de hacer este acto de equilibro entre el trabajo y la familia y Dios ocupa el primer lugar, y entonces el equilibrio tiene que ser entre el trabajo y la familia”, dijo Elaine.
Implica un cambio de paradigma, dijeron los Oliver. “Es necesario que veamos nuestro matrimonio de manera diferente, que hagamos las cosas de manera diferente para conseguir una respuesta diferente”.
Los delegados recibieron consejos sobre cómo hacer que los matrimonios y las familias sean más sólidos, sobre cómo dar prioridad a las responsabilidades y cumplir con los cronogramas.
“Es tiempo de cambiar el paradigma, vivir por valores basados en principios y observar que su familia pasa de buena a excelente […], ver cómo su ministerio pasa de ser bueno a excelente”, dijo Willie Oliver.
Enfrentar los conflictos y crear consensos
Los administradores y líderes de la iglesia tienen que aprender a escoger qué batallas librar y tomar decisiones por consenso, dijo el doctor Karnik Doukmetzian, asesor legal general de la Asociación General de la Iglesia Adventista. Doukmetzian señaló la importancia de reconocer el impacto del conflicto en sus marcos administrativos.
“Uno de los problemas que enfrentamos mientras la iglesia y la sociedad se actualizan es ver de qué manera cambia el paradigma”, dijo Doukmetzian. “Enfrentamos una feligresía mejor educada, más sofisticada, que confía menos, que no aceptan tano el liderazgo de la iglesia, que no siente temor de desafiar o llevar sus agravios a juicio, como así también empleados que desafían más la autoridad”.
El conflicto es inevitable, y comprender qué es el conflicto y cómo hacerle frente es importante para resolverlo, ya sea mediante una colaboración mutua o acuerdo para lograr la paz, dijo Doukmetzian, que pasó entonces a dar consejos sobre cómo lograr resultados positivos para la organización y los entes internos y externos involucrados con ella.
“Necesitamos pensar en el impacto que este [conflicto] tendrá en las relaciones, su trabajo y las perspectivas de las organizaciones”, dijo Doukmetzian. “Escojan sus batallas”, añadió. “Al trabajar juntos, tenemos que aprender a crear consenso, que es una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer como líderes. Requiere que seamos inclusivos, que involucremos a otros individuos además de nosotros mismos, no solo para escuchar opiniones sino también para colaborar y buscar acuerdos y también buscar cooperación”.
Financiación efectiva de la iglesia
La financiación efectiva de la iglesia puede llevarse a cabo sin problemas cuando los administradores siguen de manera exacta la misión de la iglesia. “La declaración de misión de una organización prepara el camino para establecer la estrategia financiera, y es importante definir la estrategia para financiar esa misión”, dijo Filiberto Verduzco, tesorero de la Iglesia Adventista en Interamérica.
Como administradores, cada día hay que analizar diversos interrogantes, dijo Verduzco. “¿Estamos aplicando de manera efectiva los recursos que brindan los miembros de iglesia para llevar a cabo la misión de la iglesia?” dijo.
El tesorero explicó que el equilibrio de los sistemas de la iglesia, como por ejemplo el sistema operativo, que trata con la sistematización de las operaciones, y el sistema estratégico, que se ocupa más de la cultura financiera de la iglesia, es de gran importancia para administrar de manera efectiva y para que la iglesia siga adelante, en especial durante tiempos difíciles.
Verduzco también recordó a los administradores que tienen que adoptar y enfocarse en la tecnología en su contabilidad y sistema financiero de las organizaciones eclesiástica, y que tienen que hacerlo bien y con transparencia.
“Necesitamos crear un ambiente de confianza, para que el miembro de iglesia tenga en claro y comprenda que estamos usando las finanzas de la iglesia de manera efectiva”, dijo Verduzco.
El papel de la transparencia
Paul Douglas, director del Servicio de Auditoría de la Asociación General, habló a la delegación sobre el hecho de que una falta de transparencia en el liderazgo organizacional puede llevar a delatores que pueden crear mucho temor tanto entre los empleados como los empleadores.
Douglas analizó de qué manera se definen la transparencia y la rendición de cuentas, y la delación. Asimismo, describió el temor desde la perspectiva de una organización y un delator potencial, y repasó las características del liderazgo que están mejor preparadas para vencer ese temor.
“Al invertir en las personas de su organización, y cuando los líderes dan el ejemplo y tono apropiados a la organización como líderes de mayordomía, no debería existir el temor a la delación”, dijo Douglas. “La razón de esto se debe a que en esa organización, no hay nada escondido. Se discute lo que se ve, y se hace frente a cualquier preocupación que surja”.
Los delegados escucharon una revisión sobre los beneficios y obstáculos a la transparencia y rendición de cuentas, y se les recordó que alguien siempre está observando lo que hacen como líderes.
“No importa lo que suceda en su organización, más allá de que tengan buenos líderes o malos líderes, y una atmósfera transparente o que nadie esté mirando”, dijo Douglas. “Alguien está mirando y, por sobre todas las cosas, el cielo está mirando”, concluyó al invitar a cada delegado para que llegue a ser un buen líder mayordomo.
En el segundo día de la Conferencia del SeLD también hubo delegados que asistieron a una veintena de seminarios simultáneos, y que dedicaron tiempo a la oración y al intercambio profesional.
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Traducción de Marcos Paseggi