7 de julio de 2019 | Loma Linda, California, Estados Unidos |  Mark A. Kellner

Kenneth O. Cox, cuya carrera como evangelizador adventista del séptimo día abarcó varias décadas, continentes y husos horarios, pasó al descanso el pasado 3 de julio de 2019, a los 84 años. El evangelizador Cox, quien vivía cerca de Loma Linda, California, Estados Unidos, falleció después de una cirugía cardiovascular.

“Kenneth O. Cox era lo máximo”, señaló Phillip Lynn Draper, director de comunicación de la Asociación de Arizona de los Adventistas del Séptimo día, quien trabajó con el evangelizador Cox durante diez años en la década de los 1970 y continuó siendo un amigo de toda la vida. “Él estudiaba, planificaba, era un adicto al trabajo; su vida entera era el ministerio, además de su familia, aun hasta el mismo día de su fallecimiento”.

Nacido el 22 de agosto de 1934, en Chicago, Illinois, Kenneth O. Cox fue el hijo de una pareja originaria de Oklahoma, Otto y Laura Cox. La familia se encontraba en Chicago por causa del trabajo de Otto, pero eventualmente regresaron a Oklahoma, en donde creció el pequeño Kenneth. En su autobiografía del 2010, “Called to Serve” (Llamado a servir),  el evangelizador recuerda una infancia marcada por la enfermedad de su madre, quien padecía de un tumor cerebral no maligno y por el algunas veces abusivo comportamiento de su padre.

En medio de sus luchas, Laura Cox encontró una copia de la revista Signs of the Times (Señales de los tiempos) colocada dentro de un catálogo de ventas por correo, de una vecina. Al leer un artículo sobre el sábado bíblico, Laura Cox inició estudios con un pastor adventista. Eventualmente ella y su hijo Kenneth fueron bautizados en la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

El joven Kenneth asistió a la escuela adventista con internado que actualmente es la Southwestern Adventist University  (Universidad Adventista del Suroeste) en Keene, Tejas, de la que graduó en 1955. Estudió también en el seminario Teológico Adventista que en aquel entonces estaba ubicado en Takoma Park, Maryland.

Kenneth Cox prestó inicialmente sus servicios en iglesias de los estados de Tejas y Nuevo México, durante una breve temporada como pasante o aspirante, bajo el cuidado de H.M.S. Richards, Jr., quien más tarde prestaría sus servicios como orador y director del ministerio La Voz de la Profecía. El pastor Cox recibió entonces un llamado como evangelizador por parte de la Asociación de Chesapeake, a lo cual siguió su labor de evangelizador en Oklahoma, Arizona, Kentucky y Tennessee. Su primera esposa, Marilyn, falleció en 1974 después de una breve enfermedad.

Kenneth Cox se lanzó entonces a la obra de evangelización y comenzó a hacerla internacionalmente, celebrando notables campañas de evangelización en Costa Rica y en Melbourne, Australia. Después de la campaña de evangelización en Melbourne, en 1992, en la que se celebró lo que oficialmente la iglesia declaró como el mayor número de bautismos producto de cualquier evento de evangelización en ese lugar, el evangelizador Cox le dijo a la revista Record, de la División del Pacífico Sur, que su presentación del mensaje adventista era todavía relevante.

Tomé la posición de que el Señor Jesucristo atrae a sí a las personas”, le dijo Kenneth Cox al editor de Record, Bruce Manners. “No me preocupa si son ateos o qué sean…Creo que uno puede ir y tomar la profecía bíblica e interesar a la gente. Creo que hemos demostrado que es posible hacerlo. Tenemos una agenda llena durante tres sesiones”.

En una nota editorial, Bruce Manners elogió la “casi perfecta” presentación del mensaje adventista y el enfoque “profesional” que involucraba a los miembros de la iglesia local. “Nada ocurre por accidente”, escribió el editor Manners. “Todo estaba cuidadosamente planificado y ejecutado”.

En 1997, Kenneth Cox se unió, como evangelizador de campo, al ministerio de La Voz de la Profecía, en ese tiempo dirigido por Lonnie Melashenko, y permaneció en ese ministerio durante cuatro años, dijo Phillip Lynn Draper. Inició entonces su propio ministerio, el cual continuó hasta el tiempo de su muerte.

Los sermones grabados en video de Kenneth Cox salen al aire a través de 3ABN y de otros sistemas de cable, así como a través de un puñado de otras estaciones transmisoras en todo el país. Sus libros y estudios bíblicos han sido también un tanto populares, dijo su amigo Phillip Draper.

Explicó también que uno de sus recuerdos más preciados era “el haber viajado con Kenneth Cox y escuchar su explicación de la Biblia”. Juntamente con su predicación, añadió, “Kenneth Cox, tenía un talento natural que ponía de manifiesto al visitar a conversos potenciales en sus hogares. Él podía ganar a la gente para Cristo en forma tan fácil, en forma tan lógica”, señaló.

Sobreviven a Kenneth Cox una hija, Laura Becker, de Loma Linda, California y, un hijo, James R. Cox, de Las Vegas, así como los hijos aportados por su nuevo matrimonio, Bart y Bob Vaughan, además de varios nietos.

Los arreglos funerarios están todavía pendientes.

Traducción – Gloria A Castrejón

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