4 de agosto de 2019 | Columbia, Maryland, Estados Unidos |Mylon Medley, Noticias de la División Norteamericana
Decenas de miles de Conquistadores se están preparando para asistir a “Chosen” (Elegidos), el Camporí Internacional de Conquistadores que se llevará a cabo en Oshkosh, Wisconsin, Estados Unidos, del 13 al 17 de agosto de 2019. Están seguramente revisando una y otra vez el sitio electrónico correspondiente para verificar la programación de actividades, los lugares de acampar y las respuestas a las preguntas frecuentes en el mismo.
El Club de Conquistadores es una organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que procura la educación cultural, social y religiosa de los niños y adolescentes. Jovencitos y jovencitas de diez años para arriba son miembros de los clubes de Conquistadores en todo el mundo.
El camporí internacional, que se celebra cada cinco años, es el evento más grande de esta clase, en relación con los Conquistadores. Al prepararse para asistir, los Conquistadores saben bien que lo que más debe estar en condiciones impecables, es el uniforme. Desde la blusa o camisa color caqui, el pantalón o falda, el cinturón, la pañoleta y la banda, hasta las insignias de honores, los pines o distintivos, las barras y los emblemas y divisas, todo debe estar perfectamente colocado según se señala en el Manual del Conquistador.
Algunos de los detalles relacionados con el uniforme solamente se pueden adquirir durante un camporí. Los Conquistadores procurarán allí encontrar algo extra especial que los ayude a sobresalir —pines o distintivos coleccionables.
“Se ha vuelto un frenesí en los últimos años”, dijo Armando Miranda, director asociado de Ministerio de Jóvenes y Adultos Jóvenes de la División Norteamericana (NAD, por sus siglas en inglés), al referirse a la cultura de coleccionar pines o prendedores en un camporí.
El director Miranda dijo que por lo menos 100 diferentes entidades y ministerios tendrán pines o distintivos disponibles durante el camporí. La mayoría de los diseños de los mismos incorporan elementos del logo correspondiente al Camporí Internacional de Conquistadores, “Elegidos”, que ilustra la historia bíblica de David al enfrentar al gigante Goliath con su honda.
Tradicionalmente, cada una de las uniones y asociaciones de la división crea el diseño de su propio pin o colección. Además, los ministerios de la división, incluyendo Jóvenes, Niños y Adolescentes, Mayordomía, Asociación Ministerial, Servicios Adventistas a la Comunidad, Educación, y Colegios y Universidades Adventistas en el Extranjero, tendrán distintivos disponibles. Los altos administradores de la NAD —Daniel R. Jackson, presidente, G. Alexander Bryant, secretario ejecutivo y Randy Robinson, tesorero — están ofreciendo un pin que hace enfocar la atención en la oración, como una forma de conectar a los Conquistadores unos con otros. Estos administradores de la división se entremezclarán con los Conquistadores en el campamento, como parte de la distribución de su pin.
Los clubes locales crean también estos pines o distintivos para que sus Conquistadores los intercambien o los conserven como recuerdos.
Los Conquistadores coleccionan estos distintivos ya sea al comprarlos o intercambiarlos, pero mayormente intercambiándolos, a lo cual los animan grandemente sus dirigentes de Conquistadores. El proceso de intercambio les da a los Conquistadores oportunidades de desarrollar habilidades interpersonales.
“Vivimos en un mundo en el que estamos mayormente desconectados unos de otros, aun cuando contamos con aparatos y recursos para mantenernos conectados. El intercambio requiere que la persona tenga contacto visual, que haga a un lado su nerviosismo y tenga un poco de valor para acercarse a los demás”, dijo el director Miranda. “Les enseña también acerca de prácticas de negocios”.
Una vez que se han intercambiado los pines, los Conquistadores los van a portar en la banda de sus uniformes o los van a colocar en sus gorras o en chalecos que compraron con el solo propósito de exhibir estos distintivos. Otros guardan todos esos pines o distintivos en álbumes.
“Al coleccionar estos distintivos, los Conquistadores están coleccionando recuerdos”, dijo el director Miranda.
Validación de esta experiencia
Los pines aparecieron por primera vez en un camporí al principio de la década de los 1990. La producción y subsecuente intercambio de estos distintivos han aumentado desde entonces en forma exponencial. En 2014, se creó un honor con el nombre de “Intercambio de Pin”, a fin de ayudar a los Conquistadores a entender los principios que deben gobernar el proceso de intercambio, en un esfuerzo por ayudarlos a crecer espiritualmente.
“El contenido de este honor explica cuál es la cultura en torno al intercambio de pin. Les da a los Conquistadores y a los directivos una idea sobre cómo encarar el intercambio de pines”, explicó Armando Miranda. “Los Conquistadores aprenden acerca de cómo medir el valor de un pin y cómo lograr un buen intercambio. Este honor está diseñado también para ayudar a los Conquistadores a entender el aspecto de comunidad al intercambiar algo de valor. No es hacerse de un pin simplemente porque te gusta. Se trata más bien de una acción colaborativa y conjunta”.
En la Habilidad de Nivel 1, para obtener el honor de Intercambio de Pines, los Conquistadores llegan a entender más profundamente acerca de colocación o ubicación de los mismos, en dónde pueden intercambiar estos distintivos y los tres principios en cuanto a la etiqueta que debe observarse en el intercambio de pines (en inglés, las tres F): Que el intercambio sea divertido, justo y amistoso; los cuales son los principios que se anima a seguir a los Conquistadores en el proceso de intercambio.
En la Habilidad de Nivel 2, u Honor Avanzado de Estrella, para Intercambio de Pines, los Conquistadores aprenden los factores que afectan el costo y valor de un pin, los diferentes tipos de pines o distintivos y las diversas formas como los tales pueden ser decorados o añadírseles elementos como luces intermitentes, figuras con cabeza oscilante, pieza giratoria o deslizadora. Se anima también a los Conquistadores a recordar, o dar a conocer a los nuevos participantes, el ceremonial que se sigue para que el intercambio sea “divertido, justo y amistoso”.
“Deseamos que se diviertan mucho con el intercambio, pero no queremos que pierdan de vista el verdadero valor del intercambio, que es el obtener una más rica experiencia de camporí al llegar a conocerse mejor unos a otros”, dijo el director Miranda.
Más allá del intercambio
Para el camporí de este año, el departamento de Jóvenes de la División Norteamericana creó una colección de ocho pines y ocho insignias en pro de la Misión Guam – Micronesia (GMM) para ayudar al desarrollo del ministerio de Conquistadores.
“La realidad es que este ministerio en las islas de Guam -Micronesia tiende a ser desafiante, debido a la falta de recursos disponibles y la falta de entrenamiento de los líderes y voluntarios”, dijo el director Miranda. “Los pastores y estudiantes misioneros que viven en las islas tratan de hacer lo mejor y muchos de ellos tienen éxito en ayudar en ocasiones a la juventud en la iglesia local; pero es una lucha constante la que se necesita para tener líderes bien entrenados y recursos disponibles que ayuden a mantener en marcha el ministerio de jóvenes en cada isla”.
Se produjo esta colección con el fin de ayudar a despertar conciencia en cuanto a la gran necesidad de esta misión. Cada pin e insignia representa un sitio específico dentro de este territorio, incluyendo, Yap, Pohnpei, Guam, y las Islas Marshall. Los Conquistadores de los tres clubes de estas islas que asistan al camporí van a recibir tres colecciones. Una es para que la conserven y dos para que las intercambien. Más aun, en un esfuerzo por apoyar financieramente los esfuerzos de los Conquistadores en ese territorio, tales pines e insignias están disponibles para la venta a través de AdventSource.
“Es muy costoso viajar de ida y vuelta desde esa parte del mundo. Reconocemos el sacrificio que se requiere para hacer posible este viaje,”, dijo el director Miranda, “Esperamos que a través del dinero que podamos reunir por la venta de los pines e insignias, podamos decirles a sus dirigentes: ‘Aquí está esto para ayudar a crear una presencia de Conquistadores más sólida en la Misión de Guam-Micronesia’. Esa es la idea en torno a este proyecto”.
La versión original de esta historia se publicó en el sitio de noticias de la División Norteamericana.
Traducción – Gloria A Castrejón