8 de septiembre de 2019 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana
Casi una semana después de que el Huracán Dorian destruyó todo lo que estaba a la vista en la isla de Gran Bahama y las Islas Ábaco en las Bahamas, los líderes adventistas están enterándose poco a poco del paradero de los miembros de iglesia. Hasta el momento, la Iglesia Adventista ha confirmado un fallecimiento entre los feligreses de Gran Bahama. En Ábaco, se ha dado cuenta de todos los miembros, dijeron los líderes, aunque muchos están heridos de gravedad y se encuentran en hospitales de Nassau.
“Sabemos que el noventa por ciento de la infraestructura en ambas islas ha sido destruida, y que se han llevado a cabo algunas evacuaciones durante los últimos días”, dijo el pastor Michael Smith, director de comunicaciones de la Iglesia Adventista en la Unión del Caribe Atlántico.
“Nuestras familias pastorales han pasado por la tormenta y se encuentran animadas”, dijo Smith. El gobierno ha informado que han fallecido 43 personas como resultado de Dorian, pero temen que esa cifra aumente a medida que pasen los días, explicó Smith.
Miembros de iglesia en acción
Los miembros de iglesia de Gran Bahama pasaron a la acción y se han involucrado en servicios comunitarios inmediatos que atienden al público, dijo Smith. Cada día se están distribuyendo unos cuatrocientos platos de comida.
“A medida que se producen cada día evacuaciones desde las islas hacia Nassau, nuestros miembros se encuentran en la vanguardia del ministerio”, dijo Smith. El 6 de septiembre, mientras un grupo de cuatrocientas personas era evaluado de Ábaco, miembros de la filial de Servicios e Industrias de Laicos Adventistas (ASi) en la Asociación Sur de Bahamas se sumaron al conjunto de autobuses para transportar a las personas hacia instalaciones del gobierno, añadió Smith.
El pastor Peter Kerr, presidente de la Iglesia Adventista en la Unión del Caribe Atlántico, que está compuesta por las Bahamas, las Islas Caimán y las islas Turcos y Caicos, volaron hacia Gran Bahama en el día de hoy para examinar la devastaciones y brindar apoyo a los miembros de iglesia.
“Estamos descargando artículos asistenciales que hicimos llevar en una aeronave contratada desde Nassau a Gran Bahama”, dijo Kerr.
El pastor Wilson Isnord, que pastorea dos iglesias en Marsh Harbour en Ábaco, perdió todo en su hogar. “Mi familia y yo oramos durante la tormenta y alabamos a Dios por su fidelidad. Dios es bueno”, dijo Isnord. Dijo que las iglesias están inundadas y que el autobús de la iglesia terminó dado vuelta por el viento.
El pastor Kerr informó que los miembros se reunieron en los hogares durante el sábado para el culto, y que más tarde compartieron platos de comida con la comunidad.
Escuela adventista afectada
Cheryl Rolle, secretaría ejecutiva de la Unión del Caribe Atlántico, informó hoy que el Colegio de Gran Bahama en Freeport se vio afectado por la inundación, pero que la escuela podría volver a funcionar pronto. A pesar de ello, dijo que los hogares de la mayoría de los docentes y de las familias de los estudiantes se han visto dañados o destruidos.
“Ya he escuchado de experiencias desgarradoras, de historias de supervivencia. Es maravilloso escuchar esos testimonios”, dijo Rolle, que voló hoy al lugar para participar reuniones estratégicas. Rolle dijo que los consejeros de la escuela ya se han reunido con los miembros y la comunidad en general en iglesias de Gran Bahama para ofrecer orientación sobre cómo afrontar la pérdida y el desarraigo.
Algunos estudiantes de Freeport, Grand Bahama, ya han sido transferidos al Colegio South Bahamas en Nassau, para que reanuden las clases mientras se llevan a cabo esfuerzos de recuperación en su isla.
Esfuerzos asistenciales
Tan pronto como el Huracán Dorian tocó tierra en el norte de Bahamas, el pastor José A. Rodríguez, presidente de la Iglesia Adventista en Puerto Rico, se movió con rapidez para recaudar fondos para ayudar a los afectados en el territorio del Caribe Atlántico.
“Ya hemos enviado algunos fondos para ayudar a los miembros de iglesia afectados por Dorian, y seguiremos enviando fondos para ayudar a todas las víctimas de las dos islas”, dijo Rodríguez. El plan es apoyar un comedor comunitario en Gran Bahama y en Ábaco por tiempo indeterminado, dijo Rodríguez.
El pastor Smith agradeció a los líderes de la iglesia de la División Interamericana por sus oraciones y apoyo financiero, durante las horas posteriores al huracán.
“Va a llevar un buen tiempo pasar por el proceso de recuperación y restauración”, dijo Smith. Smith animó a los principales líderes para que usen la oportunidad de la tragedia y el desánimo general para que los jóvenes se involucren en ayudar a otros.
Para ayudar a las víctimas del Huracán Dorian en las Bahamas, usted puede donar a:
The Inter-American Division, 8100 SW 117th Ave, Miami, FL, USA 33183. Haga su cheque pagadero a: Inter-American Division – Hurricane Dorian Relief, para ayudar a los miembros de iglesia y sus esfuerzos en la comunidad. (Solo se aceptan contribuciones financieras).
También a ADRA Internacional, en adra.org
Traducción de Marcos Paseggi