La tan anticipada discusión del martes de tarde sobre la posible disciplina a las entidades de la iglesia consideradas como fuera de conformidad con los votos y reglamentos sobre la ordenación fue testigo de cambios sorprendentes, porque los delegados al Concilio Anual lucharon con valores en oposición.

Múltiples oradores enfatizaron la importancia contrastante de preservar el orden de la iglesia, sin dejar por ello de actuar con equidad hacia las organizaciones de la iglesia cuyos delegados han votado por enfoques alternativos a las posiciones votadas sobre la ordenación.

Sobre tablas se presentaron dos mociones separadas de aceptar recomendaciones delineadas en el documento titulado Recomendaciones resultantes del voto sobre conformidad del Concilio Anual 2018. El documento propuso advertencias a cuatro uniones asociaciones de la Iglesia Adventista y reprimendas públicas para los presidentes de otras dos uniones asociaciones.

Los delegados votaron aceptar la primera recomendación de dar advertencias a ciertas uniones, y votó enmendar la segunda recomendación, alterando la recomendación de dar una reprimenda pública a dos miembros individuales de la junta directiva, para dar en cambio una advertencia a las organizaciones eclesiásticas respectivas que representan.

Presentación de la acción propuesta

“Esta no es para nada una situación fácil”, dijo Ted N. C. Wilson, el presidente de la Iglesia Adventista mundial al presentar la propuesta. “He luchado personalmente con el Señor por esta situación”.

Wilson, que presidió la sesión, detalló entonces los pasos tomados por la Asociación General desde el voto tomado en el Concilio Anual 2018, que delineó un proceso para hacer frente a la no conformidad percibida y medidas disciplinarias para los que se considerara fuera de conformidad. El proceso implicó mayormente dar a las divisiones, las entidades administrativas regionales de la Asociación General, tiempo para evaluar y hacer frente a la no conformidad percibida dentro de sus territorios. Asimismo, se envió una carta de la Asociación General a las divisiones en cuestión el 4 de junio de 2019, recordándoles de las estipulaciones del voto de 2018 y solicitándoles que presentaran un informe sobre el estado de esas organizaciones dentro de su territorio.

“Ya sea que ustedes respondan favorablemente a la recomendación o no, al menos sabrán que sus directivos han hecho esto para ser fieles al voto tomado en 2018”, dijo Wilson.

Wilson también aclaró el estatus de las comisiones sobre temas de no conformidad, establecidos por la Comisión Administrativa de la Asociación General (ADCOM) y citadas en el voto de 2018. “Aún están allí”, dijo Wilson. “No han sido canceladas”. Se ofreció esa aclaración a la luz de informes que surgieron en los últimos meses de que las comisiones de no conformidad habían sido disueltas.

Según Wilson, ADCOM escogió no usar las comisiones de no conformidad porque habían sido “sumamente calumniadas” después de su aparición en el documento de conformidad 2018. Wilson dijo que las comisiones de no conformidad son comisiones asesoras de ADCOM, y recordó a los presentes que el voto de 2018 especificaba que ADCOM “podría” usar las comisiones de conformidad.

La naturaleza de las recomendaciones

Wilson informó a continuación que “no se brindó ninguna respuesta apropiada respecto de cambios en las entidades que se nombran en las recomendaciones propuestas”, lo que llevó a que la propuesta sea considerada en el Concilio Anual de este año.

“No conozco ningún caso en la historia de la iglesia, a menos que esté pasando algo por alto, en el que se han producido votos directos en contra de un voto tomado por un Congreso de la Asociación General de parte de las entidades”, explicó Wilson. “Y es por ello que esto ha sido elevado hasta recibir un perfil bastante elevado”.

En consecuencia, el documento Recomendaciones del voto sobre conformidad del Concilio Anual 2018 solicitó que se den advertencias oficiales a la Unión Asociación de Iglesias Danesas, la Unión Asociación Norte de Alemania, la Unión Asociación Noruega y la Unión Asociación de las Iglesias Suecas. Esas entidades “han tomado votos que no se encuentran en armonía con los Reglamentos eclesiástico-administrativos y las prácticas relacionadas con las credenciales”, expresó el documento.

Los votos tomados por las cuatro uniones tienen que ver con decisiones a nivel de unión de comisionar tanto a los pastores como a las pastoras (en lugar de ordenar a los pastores y comisionar a las pastoras), entre otras variantes.

Una segunda recomendación tuvo que ver con otras dos uniones, cuyas juntas directivas habían votado previamente aprobar la práctica de ordenar a las mujeres. El documento nombró a la Unión Asociación de Columbia y la Unión Asociación del Pacífico, ambas en la División Norteamericana, y se refirió a ellas como estando “fuera de conformidad persistente”.

El documento recomendó que “los presidentes de las entidades mencionadas más arribas como los individuos que representan a la entidad fuera de conformidad reciban una ‘Reprimenda pública’, según se brinda en el documento votado por el Concilio Anual 2018”.

Discusión sobre tablas

La discusión sobre tablas comenzó con una invitación de parte de Wilson para que cualquiera de los presidentes en representación de las uniones en cuestión expresen lo que pensaban. Aunque los delegados impusieron un límite de dos minutos para expresarse, a esos líderes se les extendió el tiempo a cuatro minutos cada uno, comenzando con los cuatro presidentes de Europa cuyas uniones tienen que recibir una advertencia oficial.

“Una tercera parte de los pastores en la Unión Sueca son mujeres, y me siento extremadamente satisfecho con cada una de ellas”, dijo Robert Sjolander, presidente de la Unión Sueca. “Ellas, junto con el resto de nosotros en Suecia, no están insistiendo en ser ordenados”. Sjolander dijo que su unión ha respetado la decisión de San Antonio de no ordenar a las mujeres al escoger no ordenar tampoco a los hombres.

Victor Marley, el presidente de la Unión Noruega, ofreció la perspectiva de que su unión guarda conformidad con los Reglamentos eclesiástico-administrativos de la Asociación General, y también con la Creencia Fundamental 14, que enfatiza la no discriminación sobre la base de varios factores, lo que incluye el sexo.

Por su parte, Johannes Naether, presidente de la Unión Norte de Alemania, sumó comentarios similares. “Tratamos a los hombres y las mujeres de igual manera”, dijo Naether, “y para nosotros este es un valor fundamental, un derecho fundamental que, creemos, está expresado en la Biblia en la Creencia Fundamental 14”.

El presidente de la Unión Danesa, Thomas Muller, señaló que “necesitamos ‘buscar un poco más dentro de las herramientas disponibles, y hallar otras maneras de hablar y resolver las cuestiones’”. Muller expresó preocupación de que al seguir este curso de acción, “estamos alienando a nuestros miembros de la iglesia mundial”.

Al hablar a favor de la moción, G.T. Ng, el secretario ejecutivo de la Asociación General, dijo que apreciaba las declaraciones de los presidentes, porque veo que están “tratando de hacer lo mejor que pueden a su nivel para guardar conformidad con la iglesia mundial”. Sin embargo, por mucho que lo han procurado, dijo Ng, “aún se encuentran fuera de conformidad”. También recordó a los miembros de la comisión que aquí no se está discutiendo el proceso, que ya fue votado en 2018. “Lo que ahora estamos hacienda es implementar el proceso”, expresó.

En ese sentido, Roger O. Caderma, presidente de la Unión Asociación del Sur de las Filipinas, recordó a los asistentes que “ya es de conocimiento público que hay consecuencias para los trabajadores de entidades que están fuera de conformidad”.

“Yo esperaba algún tipo de remordimiento de que se ha ido en contra de lo que se ha traído a nuestro foro. Pero no escuché eso. Por falta de un mejor término, la muestra abierta de impunidad es preocupante”, dijo Nana Kofi Nimako, un delegado laico de la División de África Centro Occidental. “¿Qué pasa si un joven desafía a sus líderes al decir que su conciencia le ordena que haga algo que está mal? ¿Qué harían los líderes en ese caso?”

El expresidente de la Iglesia Adventista mundial Jan Paulsen también reflexionó sobre el futuro. “¿Dónde nos llevará esto?”, preguntó. “¿Qué va a pasar si [las uniones] no pueden hacer los cambios que algunos líderes les están pidiendo? No puedo ver que esta sea la manera en que Dios quiere que procedamos”.

Otros reconocieron directamente el problema con el cual está luchando la junta directiva. “Tenemos una decisión que fue tomada en los niveles más altos, que necesita apoyo, porque podemos ver los efectos colaterales de que, según parece, cada uno haga lo que le parezca”, dijo Leslie Pollard, rector de la Universidad Oakwood. “Pero por otro lado, tenemos un grupo de colegas que le ruegan al cuerpo, ‘por favor, permítannos hacer la misión dentro de nuestro contexto’”. Pollard preguntó entonces retóricamente: “¿Qué es más urgente: la conformidad o la misión?”

“Como cuerpo global, quiero apelar a mis hermanos de ambos lados de la cuestión”, dijo Kenaope Kenaope, presidente de la Unión Asociación de Botsuana, que agregó pensamientos adicionales. “Según lo entiendo, la unidad significa que no necesariamente tenemos que estar de acuerdo, pero que tenemos que cooperar por causa de la unidad”.

La discusión sobre la recomendación de responder a las dos uniones de la División Norteamericana nombradas en el documento tomó un giro inesperado con una enmienda a la moción de alterar la reprimenda pública de los dos presidentes de unión a la misma advertencia dada a las uniones de las divisiones Transeuropea e Intereuropea.

Dave Weigley, presidente de la Unión de Columbia y uno de los líderes recomendados para la reprimenda pública, dijo que “apreciaba la enmienda” porque le daría la oportunidad de regresar al Concilio Anual o a ADCOM para “tratar de explicar el ‘por qué’ que está detrás [del voto de la Unión de Columbia]”.

Wilson recordó a Weigley que “hemos estado en esto por siete años”, y añadió: “Trabajamos mediante un sistema representativo, y se espera que la división trabaje con ustedes, y les hemos pedido que hagan precisamente eso”.

El último comentario estuvo a cargo de Ricardo Graham, presidente de la Unión Asociación del Pacífico, y el segundo presidente sobre quién se había recomendado una reprimenda pública. “Quiero declarar que soy adventista del séptimo día hoy, y seré adventista del séptimo día mañana más allá del efecto de este voto”, dijo Graham. “Será un adventista del séptimo día, creyendo en las 28 doctrinas fundamentales, creyendo en el espíritu de profecía, y creyendo en la Biblia hasta el día en que me muera. Nadie en la Unión del Pacífico está hablando de dejar la iglesia mundial”.

Resultados de la votación

Los votos sobre las dos recomendaciones fueron tomados mediante votación secreta. La primera moción de advertencia a las cuatro uniones de las divisiones europeas fue aprobada por un margen de 164 a 124. La moción enmendada de advertir a las dos uniones de la División Norteamericana fue aprobada por un margen de 190 a 94.

Según se declaró en el documento que delineó las recomendaciones, el resultado de este voto brinda ahora a las organizaciones advertidas la oportunidad de alcanzar la conformidad con los votos y reglamentos votados antes de que se tomen medidas disciplinarias adicionales.

El documento dado a conocer a los delegados, que contenía las recomendaciones disciplinarias originales, también expresó que “cada una de las entidades nombradas que están fuera de conformidad tienen la oportunidad de apelar este voto mediante los Reglamentos eclesiástico-administrativos de la Asociación General”.

Traducción de Marcos Paseggi

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