Los jóvenes han sido diseñados para vivir de manera peligrosa, y a los líderes adultos se les ordena que los lideren de manera peligrosa para el Señor. Eso es lo que afirmó Gary Blanchard, el director de jóvenes de la Iglesia Adventista, en la noche de apertura del Concilio Anual 2019, en la sede de la denominación en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, el pasado 10 de octubre de 2019.
Cientos de miembros e invitados de la Junta Directiva de la Asociación General se reunirán del 10 al 16 de octubre para adorar juntos, aceptar o rechazar informes, y votar sobre reglamentos e iniciativas de la iglesia. El Concilio Anual es uno de los dos encuentros administrativos de la Iglesia Adventista y el más importante después del Congreso de la Asociación General, que tiene lugar cada cinco años.
Como ha llegado a ser usual en los últimos años, las primeras sesiones del Concilio Anual están dedicadas a un evento de capacitación conocido como la Conferencia de Educación y Desarrollo del Liderazgo (LEAD). Las reuniones de la LEAD suelen brindar información práctica a los miembros de la Junta Directiva respecto de un tema o área específicos. La Conferencia LEAD 2019, titulada “Pass It On” (Traspásalo), está enfocada en el ministerio a los jóvenes adventistas y los informes, planes e iniciativas comunitarias y misioneras de ese departamento. Fue en ese contexto que Blanchard hizo un llamado a los líderes para que “lideren en forma peligrosa”.
Al igual que Josué
Blanchard basó su mensaje devocional de apertura en el relato bíblico de Josué como líder del pueblo de Dios después de la muerte de Moisés. Recordó a la audiencia que Josué fue llamado a liderar a personas más jóvenes que él, dado que casi todos sus contemporáneos había perecido en el desierto antes de llegar a Canaán. Los líderes contemporáneos de la iglesia, enfatizó Blanchard, son llamados a liderar de manera similar.
“Al igual que Josué, ustedes son llamados a ser líderes de la generación más joven”, dijo, “y se encuentran en terreno peligroso si no se ven como líder de jóvenes”.
Esa transmisión del mandato, ese “traspaso del testigo”, debería influir sobre todo lo que hacen los líderes adultos, dijo Blanchard.
Lo importante es “Traspasar”, no simplemente “Volcar”
Al mismo tiempo, reconoció Blanchard, en el pasado, el énfasis en el liderazgo joven acaso no siempre adoptó la mejor estrategia.
“A menudo se ha dicho que los líderes necesitan permitir que los jóvenes salgan y lideren. Se ha dicho: ‘Solo capacítenlos y envíenlos’”, dijo Blanchard. Pero acaso esa no ha sido la mejor estrategia, reconoció, dado que Dios está buscando un movimiento intergeneracional de personas dispuestas a trabajar codo a codo en la misión de alcanzar a otros.
“Recuerden que implica ‘Traspasar’, no ‘Volcar’”, jugando con las palabras del lema del Departamento de Ministerios Jóvenes y la Conferencia LEAD 2019. “Dios quiere que [los líderes adultos de la iglesia] creen otros líderes; nos necesitamos mutuamente”, dijo Blanchard.
El valor de liderar
La teoría, como Blanchard la llamó, es que los jóvenes no tienen temor a los peligros. Citando el Salmo 127:4, señaló que los jóvenes son “saetas en manos del valiente”.
“Los jóvenes han sido diseñados para vivir de manera peligrosa”, dijo. “Si no los lideramos de manera peligrosa para el Señor, el diablo se encargará de ello”.
Liderarlos de manera peligrosa implica estar dispuestos a mostrar el mismo valor que tuvo Josué cuando el Señor prometió que estaría con él doquiera que fuese. Es un tipo de valor, dijo Blanchard, que motivará a los jóvenes para que respondan de igual manera que lo hizo el pueblo de Israel con Josué.
“Le dijeron a Josué: ‘Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes’”, leyó Blanchard de Josué 1:16. “Josué necesitaba el valor de liderar, y nosotros necesitamos un valor similar”, expresó.
Una obra en conjunto
Ahora que sabemos que los jóvenes viven de manera peligrosa, tenemos que reconocer que necesitan líderes dispuestos a liderarlos, enfatizó Blanchard. Es algo de suprema importancia, dijo, en momentos en que estamos avanzando para compartir el mensaje de la Biblia por primera vez con cada ciudad importante del mundo.
Refiriéndose específicamente a iniciativas tales como Un Año en Misión, que ha permitido que miles de jóvenes sirvan como misioneros en decenas de ciudades escogidas en diversas partes del mundo, Blanchard hizo un llamado a los líderes para que aprovechen aún más ese potencial para alcanzar los centros urbanos.
“Tenemos que alcanzar las ciudades de este mundo, y los jóvenes están listos para ser enviados, aun a los lugares más peligrosos”, dijo Blanchard. “Tenemos que estar dispuestos a permitirles que vayan, e ir también junto con ellos”.
Una vez más, Blanchard afirmó la necesidad de una obra misionera intergeneracional.
“Tenemos que dejar de liderar desde atrás, diciendo: ‘¡Vayan tras ellos, chicos!’; tenemos que liderar desde adelante”, expresó.
Traducción de Marcos Paseggi