El 17 y 18 de diciembre de 2019, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se unió a más de dos mil profesionales y estados miembro para el primer Foro Mundial sobre los Refugiados en Ginebra, Suiza, para hallar soluciones transformadoras a la crisis mundial de refugiados, lo que está beneficiando tanto a los refugiados como a las comunidades que los albergan.

Más de una tercera parte de la población desplazada del mundo (unos 25,9 millones de personas, según un informe del Alto Comisionado sobre los Refugiados de las Naciones Unidas o UNHCR), se han visto forzados a huir de sus países, dejando atrás sus hogares y convirtiéndose en refugiados. Se define a los refugiados como a personas que son forzadas a dejar su país para escapar de la guerra, la persecución o las catástrofes naturales.

El foro, según la UNHCR, es una oportunidad de “aligerar las presiones sobre los países huéspedes, mejorar la confianza propia de los refugiados, expandir el acceso a soluciones de terceros países, y apoyar las condiciones de origen para que regresen con seguridad y dignidad”. ADRA continuó trabajando para mejorar la vida de 16,3 millones de personas en el mundo durante 2018, lo que incluyó refugiados en África, Oriente Medio, Asia y Sudamérica, mucho después de que el foco de los medios se había trasladado a la siguiente catástrofe.

Para octubre de 2019, unos 224 mil venezolanos residían en Brasil, 385 mil en Ecuador, y más de 1,6 millones en Colombia, según la Plataforma Regional Interagencias de Coordinación de los Refugiados y Migrantes de Venezuela. Hasta la fecha, hay más de 4,7 millones de venezolanos que viven fuera de su país natal. Se espera que esa cifra llegue a 6,5 millones de personas para fines de 2020.

En el foro, ADRA se comprometió a apoyar a los más vulnerables, garantizando que se brinde ayuda urgente a los hogares al frente de los cuales está una mujer, a las mujeres embarazadas y que están amamantando, a las familias con niños menores de 5 años, a los ancianos y a las personas que sufren alguna discapacidad, además de las mujeres y niñas afectadas por la violencia sexual y de género.

Representantes de ADRA efectuaron dos compromisos. En primer lugar declararon que como el brazo humanitario internacional oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ADRA, en sociedad con la Iglesia Adventista, que posee el segundo sistema más grande protestante del mundo, realizó el anuncio conjunto de una nueva campaña mundial: “Cada niño. En todas partes. En la escuela.” La campaña representa un llamado urgente a que los líderes del mundo para que todos los niños, más allá de su raza, edad, nacionalidad, sexo, discapacidad, religión u origen, tengan el derecho de obtener y completar una educación, y que estar en la escuela es una reconocimiento del valor y potencial de cada niño en forma individual. Uno de los factores que motivó la campaña es la estadística de que los niños d ellos refugiados tienen una probabilidad cinco veces mayor de estar fuera de las escuela, en comparación con sus compañeros que no son refugiados.

El segundo compromiso de ADRA se refiere a la crisis de Venezuela. Como lo señalaron los líderes, nunca antes América Latina ha sufrido una crisis social y económica de esa magnitud, una crisis que continúa afectando las vidas de millones de personas en la región. Una prioridad para cualquier trabajo que se haga con los refugiados y las comunidades huéspedes tiene que involucrar a toda la sociedad, en especial en lo que respecta a responder a las necesidades de los más vulnerables, como es el caso de las mujeres, los niños y las personas con necesidades especiales. Es por estas poblaciones vulnerables que ADRA se comprometió a seguir comprometida con jugar un papel clave para implementar un compromiso mundial sobre los refugiados, en especial en lo que respecta a la crisis de Venezuela. Como resultado, ADRA se ha comprometido en aportar un millón de dólares para los esfuerzos de respuesta en Venezuela. Esos recursos serán usados para apoyar el efecto de otros fondos públicos que ADRA ha recibido, lo que incluye a la UNHCR, para así garantizar que no haya brechas en las intervenciones. Esos proyectos serán implementados en Ecuador, Columbia, Brasil, Perú y Argentina.

Acerca de ADRA

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales es el brazo humanitario internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Su trabajo permite el desarrollo de las comunidades y cambia vidas en diversas partes del mundo, brindando un desarrollo comunitario y asistencia ante catástrofes que resulte sustentable.

Traducción de Marcos Paseggi

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