16 de diciembre de 2019 | San Salvador, El Salvador | Fabricio Rivera/Noticias de la DIA
Azucena Quintanilla quería marcar una diferencia en su iglesia adventista local. Quería involucrar a más miembros para esparcir esperanza en la comunidad de Santa Tecla, un distrito municipal en La Libertad, en El Salvador. Quintanilla, de 21 años, quería que se colocara un expendedor de libros adventistas en el medio del parque principal del pueblo. Implicaba algo tan simple como presionar un botón para recibir una revista o libro gratuito. Ella llevó la idea a la junta de iglesia y a los miembros, para que pudieran llevar sus libros y devocionales nuevos o casi nuevos y compartirlos con todo aquel que quisiera un libro gratuito.
Se recolectaron y expendieron revistas y libros misioneros en un puesto preparado especialmente que incluyó un botón, luces, sonidos y un cartel.
“El costo del expendedor es de solo cuarenta dólares, dado que se construyó de materiales reciclados de un avión de madera que se había usado durante uno de los eventos de la Escuela Bíblica de Vacaciones”, dijo Quintanilla. Un miembro de iglesia ayudó a construirlo, y otro miembro, que es electricista, se ocupó del botón expendedor y la iluminación.
Los líderes de la iglesia compartieron la idea con los funcionarios municipales y se hicieron arreglos para que la máquina expendedora estuviera disponible tres sábados de noche, el 16, 23 y 30 de noviembre. “La idea despertó tanto interés en los líderes municipales que aprobaron esos tres días para la actividad”, dijeron los organizadores de la iglesia local.
Cada revista o libro tenía una nota con un mensaje positivo, el logotipo de la iglesia, contactos en los medios sociales y una invitación de visitar la iglesia adventista más cercana.
“Causó tal sensación en el parque”, dijo Quintanilla. “Muchos estaban tan curiosos de apretar el botón y recibir un libro gratuito, o una Biblia, o lo que saliera”.
“Creo que fue una nueva manera de llamar la atención de la gente, similar a cualquier otra máquina expendedora”, dijo Carlos Hernández, que pasó por allí y se llevó una Biblia en forma gratuita. “Me encanta leer. Veré cómo es esta versión de la Biblia, y regresaré el próximo sábado para ver qué puedo conseguir”.
Se había planificado que la máquina expendedora estuviera disponible de 18:00 a 20:00, pero para las 19:30 ya se habían acabado todos los libros y las revistas, dijo Quintanilla.
Mediante esa iniciativa especial se repartieron en forma gratuita un total de cincuenta Biblias, 570 libros adventistas y más de 400 revistas.
Quintanilla quedó sumamente feliz con los resultados, y agradeció a los miembros de iglesia que participaron en el proyecto de esparcir la esperanza del evangelio de una manera innovadora. Quintanilla dijo que en un congreso reciente de comunicadores adventistas recibió el desafío de pensar en formas innovadoras para hacer que más miembros de iglesia participen de la tarea de conectarse con la comunidad.
Se están haciendo planes de actividades adicionales para expender libros en forma gratuita en diversos pueblos y comunidades durante los próximos meses.
Traducción de Marcos Paseggi