15 de diciembre de 2019 | Apartadó, Antioquía, Colombia | Daniela Arrieta/Noticias de la DIA
Después de que lluvias torrenciales hicieron que el río San José, en el distrito municipal de Apartadó, en Antioquía, en la región Colombiana del Norte, se desbordarda, los adventistas del séptimo día se movilizaron rápidamente para brindar refugio y reunir artículos asistenciales para ayudar a decenas de familias afectadas.
“Fue una experiencia muy difícil para nosotros”, dijo Jhon Jairo, uno de los afectados por el diluvio. “Antes de que nos diéramos cuenta, el río se desbordó y se llevó todo lo que teníamos. La comunidad quedó sin nada. Mi casa se vino abajo”.
Los líderes de la iglesia, junto con miembros de iglesia voluntarios, avanzaron rápidamente para albergar a 110 familias afectadas en dos iglesias adventistas. “Comenzamos a trabajar con un centro de alimentos gracias a las donaciones de artículos asistenciales que enviaron otras iglesias adventistas”, dijo Rafael Páez, líder de la iglesia adventista de Apartadó. “Alabado sea Dios y gracias a ellos pudimos ofrecer alimentos a los afectados”.
Jair Florez, director de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Colombia pronto se reunió con el gobierno municipal y funcionarios de respuesta de emergencia a catástrofes en el distrito para apoyar y evaluar las necesidades de los afectados.
“Trabajamos estrechamente con los funcionarios de respuesta para ayudar después de la catástrofe”, dijo Florez. Según cifras oficiales, 2656 familias se vieron afectadas, lo que significó más de nueve mil personas. Florez dijo que entre ellas hay 29 familias adventistas.
ADRA Colombia y la Asociación Central Occidental de Colombia distribuyó colchones, estufas, alimentos no perecederos, prendas de vestir y artículos de limpieza a decenas de familias.
“Desde que no enteramos de la situación, las iglesias adventistas de Nueva Sión y Renacer abrieron sus puertas para brindar refugio”, dijo el pastor Manuel Mogollón, líder del distrito de Apartadó. La iglesia también abrió su escuela como refugio. “Les brindamos desayuno, almuerzo y cena, además de prendas de vestir y alimentos a muchas de las personas afectadas durante la semana”.
Los embajadores de jóvenes, los Conquistadores y los Guías Maestros se sumaron para ayudar con los esfuerzos asistenciales, limpiando los hogares afectados y distribuyendo comidas y artículos asistenciales.
“Hemos capacitado a los jóvenes, a una feligresía dedicada a servir a otras personas, y creemos que sus esfuerzos fueron claves en este proceso en el que los hemos estado ayudando”, dijo Mogollón.
Los líderes municipalese agradecieron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día por su ayuda y rápida respuesta para asistir a tantos afectados.
“Me siento tan agradecido por todo lo que ha hecho la iglesia, porque gracias a ellos y a Dios han brindado alimentos y refugio a los niños, los adultos y aun nuestras mascotas”, dijo Jhon Jairo.
Las iglesias de Apartadó siguen brindando asistencia a tantos que aún se están recuperando de la inundación que los golpeó el mes pasado.
Para saber más sobre la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la región Colombiana del Norte, visite unioncolombiana.org.co
Traducción de Marcos Paseggi