29 de enero de 2020 | Punta Cana, República Dominicana | Libna Stevens/DIA
Dado que se ha documentado enfermedades mentales entre los ministros y pastores de denominaciones religiosas no adventistas, es razonable asumir que los pastores adventistas también sufren de una variedad de enfermedades mentales.
A esa cuestión se refirió el doctor Carlos Fayard, MD, Ph.D., profesor asociado de psiquiatría de la Universidad de Loma Linda, en California, Estados Unidos, en la reciente cumbre de salud de la División Interamericana, llevada a cabo en Punta Cana, República Dominicana.
“¿Existe un perfil del ministro en lo que respecta a la salud mental?” preguntó el doctor Fayard. “No lo hay”. Sin embargo, sobre la base de sus consultas con diócesis católicas, la lectura de encuestas a los ministros sobre salud mental, y sus charlas con pastores adventistas, Fayard dijo que la Iglesia Adventista debería implementar un programa para enfrentar el problema de las enfermedades mentales entre los integrantes de su fuerza ministerial.
“Los pastores tienen tantas dificultades, tantos desafíos, como cualquier otra persona, pero en lo que respecta a la salud mental, hay ciertos elementos que son únicos a la tarea de pastorear congregaciones”, dijo Fayard.En la Iglesia Adventista no existen muchas investigaciones sobre el tema, pero el doctor Fayard citó una encuesta de 2019 que se llevó a cabo en la Iglesia Metodista con el apoyo de la Universidad Duke, que brindó un mirada al bienestar de los 1200 ministros encuestados.
En lo que respecta al bienestar emocional, el estudio, que encuestó a 1200 ministros, halló que el 8 por ciento de ellos sufría de depresión, y que el 29 por ciento se sentía decaído de ánimo y sin esperanza, lo que representa porcentajes más altos que el 5,5 por ciento de la población general de los Estados Unidos que sufren de depresión. El estudio de la Iglesia Metodista mostró que el 11 por ciento de sus ministros admitió sufrir de depresión en 2008, y mostró que esa cifra ascendió al 13 por ciento en 2010.
Muchas de las causas de enfermedades mentales y depresión reveladas en el estudio incluyeron las exigencias externas, lo que incluye el estrés relacionado con el trabajo, la dificultad de predecir la vida, y el aislamiento social. Las demandas internas incluyeron los sentimientos de culpa por no lograr más en el ministerio o ser capaz de completar una cosa, además de la duda respecto del llamado al ministerio.
Hallazgos adicionalesEl estudio de salud mental en los ministros también concluyó que el 45 por ciento de los pastores encuestados había buscado consejo en sus médicos de familia en relación con cuestiones de ansiedad y estrés; casi una cuarta parte de todos los pastores (23 por cientno) reconoció haber luchado con las enfermedades mentales, y la mitad de esos pastores dijo que le habían diagnosticado una afección mental.
“Si no prevenimos este estado de agotamiento entre los ministros, se puede producir un incendio”, dijo el doctor Fayard. Algunos de los hallazgos fueron los siguientes:
Además de ello, el doctor Fayard repasó algunos de los desafíos emocionales que enfrentan los pastores durante su trabajo ministerial.
Entre los desafíos externos se encuentran:
Entre los desafíos internos se encuentran:
Un matrimonio saludable es clave
El doctor Fayard cree que lo importante para los ministros de la Iglesia Adventista es “un matrimonio sano que les brinda una mejor probabilidad de tener una perspectiva mental positiva, para que puedan funcionar con mucho mayor éxito en el ministerio pastoral”, dijo.
El doctor Fayard citó asimismo otra encuesta denominada “Por qué el matrimonio es importante en los Estados Unidos”. El estudio enfatizó que en el contexto de un matrimonio saludable, se producirá una salud social que llevará a una mejor salud física y mental, y a una vida más larga. A su vez, los niños que nazcan en un matrimonio saludable tienen una mayor probabilidad de disfrutar de salud mental, tener más éxito en los estudios y en situaciones sociales, disfrutar de una mejor relación con sus padres y tener un nivel menor de embarazos adolescentes.
“La tensión marital está vinculada con un incremento de las enfermedades cardíacas, la diabetes, el estrés hormonal, heridas que pueden llevar más tiempo en sanar, un debilitamiento del sistema inmunitario, mayores presiones y cambios en el estado de ánimo, entre otros”, dijo Fayard, que repasó estudios sobre los efectos de la discordia marital.
Es importante que los líderes adventistas se aseguren de que los pastores estén motivados para lograr un equilibrio saludable en su vida laboral y familiar.
“Tener en funcionamiento un sistema de prevención, ocuparse de los ministros, entender de qué manera los pastores ven el vaso medio lleno o medio vacío y ayudar a identificar las cuestiones que están enfrentando contribuirá a ayudar a los que están enfrentando enfermedades mentales”, dijo Fayard.
Y a los que están escuchando que están ansiosos, que enfrentan el agotamiento, el doctor Fayard recuerda a los pastores que
“Nuestra iglesia necesita dedicarse a restaurar a las personas”, dijo el doctor Fayard. “Los pastores que necesitan apoyo, no tienen por qué sentir temor de buscar ayuda”. Fayard también animó a los administradores y a los líderes de salud para que se aseguren de tener instaurado un sistema confidencial de evaluación en lo que respecta a la salud mental, que a su vez ayudará a los pastores a mantener una perspectiva positiva y a sentirse apreciados y cuidados.
Para ver la presentación del doctor Carlos Fayard del pasado 24 de enero de 2020 durante la Cumbre de Salud de Interamérica, ingrese AQUÍ
Traducción de Marcos Paseggi