Experto en salud enseña la importancia del bajo contenido de sodio en todos los alimentos naturales

28 de enero de 2020 | Punta Cana, República Dominicana | Libna Stevens/DIA

Una de cada tres adultos tiene alta presión arterial o hipertensión, y la mitad tiene controlada su presión, declaró David R. Williams, PhD, MPH, director del Departamento de Ciencias Sociales y de la Conducta de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, al hablar ante decenas de administradores de la iglesia y directores de ministerios de salud que se dieron cita en la Cumbre de Salud de la División Interamericana, que se llevó a cabo la semana pasada en Punta Cana, República Dominicana.

“Otro adulto de cada tres sufre de prehipertensión, lo que significa que no se ha cruzado el umbral pero que es presión elevada, y solo es cuestión de tiempo”, dijo Williams al citar de los datos relevados hace poco en los Estados Unidos. En esencia, la elevada presión arterial es una afección sumamente común en la mayoría de las sociedades modernas, pero una que puede ser curada en seis semanas, dijo. Es algo importante, porque la elevada presión arterial aumenta el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y afecciones al riñón, entre otros problemas, dijo Williams.

Una dieta que el doctor Williams citó como la que ha mostrado detener la hipertensión es la Dieta DASH, desarrollada por el doctor Franck Sacks, profesor de nutrición. “La dieta baja la presión arterial tanto como el tratamiento con medicamentos, porque la ciencia es sumamente clara”, dijo Williams.

“La idea detrás del estudio es analizar a los vegetarianos y a otras personas en el mundo que tienen presión baja y crear una dieta similar que sea aceptable para los estadounidenses”, dijo Williams. “Los alimentos que se encuentran en poblaciones con baja presión arterial fueron mayormente frutas, verduras, pescado, nueces y granos integrales. Y son poblaciones que comen muy poca carne, bebidas con azúcar y postres”.

Recomendada por la Asociación Cardíaca de los Estados Unidos y el Colegio Estadounidense de Cardiología, la dieta DASH está basada en plantas.

Qué es la dieta DASH

La dieta DASH incluye granos integrales, verduras, legumbres, frutas, pescado, lácteos de bajo contenido graso, grasas y aceites limitados, pocos dulces y muy poca carnes rojas, bebidas azucaradas y postres.

“Es realmente una dieta con un enorme énfasis en los alimentos en su estado natural”, dijo el doctor Williams. Los resultados mostraron una disminución de 15 puntos en la presión arterial en un período de seis semanas. También mostró una reducción del colesterol. “La dieta DASH tuvo mejor desempeño que los medicamentos tradicionales para bajar la presión”, expresó.

La ingesta de sodio es importante porque muchas personas con elevada presión arterial son sensibles al sodio, dijo Williams. Aunque las dietas sin sal no afectan a todas las personas de la misma manera, las dietas de elevado contenido de sodio tienen un impacto tremendo. Lo que es más: la mayor parte del sodio no proviene de la sal que agregamos a la cocina o la sal de mesa, dijo.

Los seis alimentos que son los principales contribuyentes de sodio en las dietas de los estadounidenses son conocidos como los seis salados: el pan y los panecillos, los fiambres y los encurtidos, la pizza, el pollo, la sopa enlatada y los sándwiches.

“Créase o no, el 77 por ciento del sodio proviene de los alimentos procesados y las comidas en los restaurantes”, dijo el doctor Williams. “Si pensamos atacar el problema del sodio, necesitamos mirar lo que sucede cuando comemos en casa pero pensar más ampliamente en las fuentes de sodio”.

La relación entre sodio y potasio

Es importante comprender cuánto sodio hay en relación con la cantidad de potasio. “Es la relación entre sodio y potasio lo que realmente importa profundamente para la presión arterial”, añadió Williams.

“Imaginen que a nivel de cada célula del cuerpo hay una guerra civil, una batalla entre el sodio y el potasio. Cuando hay más sodio que potasio, la célula retiene agua y la presión crea una mayor resistencia que lleva a la presión arterial”, explicó Williams.

Cuando hay más potasio que sodio, el cuerpo se libera de sodio y de agua, y esto reduce la presión arterial, añadió. “Nuestros cuerpos, entonces, necesitan mucho más potasio que sodio cada día”, dijo Williams.

Es aquí donde resulta fundamental la importancia de las frutas y las verduras, dijo Williams. “He aquí la genialidad del Creador, en términos de la dieta que creó para nosotros”.

Virtualmente cada alimento que ha sido estudiado cuando proviene naturalmente de la naturaleza tiene más potasio que sodio, expresó. “El Creador creó una abundancia de frutas y granos que están todos ellos adaptados para mantener la presión arterial muy bien y baja. Pero la dieta moderna típica es exactamente lo opuesto a eso”.

El procesamiento y la conservación de los alimentos reduce el potasio e incrementa el sodio, lo que significa que una vez que los alimentos son cambiados a otras formas, se incrementa el sodio y disminuye el potasio, explicó Williams.

No es realmente tan complicado. Ingieran alimentos así como vienen naturalmente de la naturaleza, expresó. “Dios los ha creado de maneras que están diseñadas para mantener nuestra presión arterial en buen nivel y baja”.

La relación adecuada entre el potasio y sodio

¿Cómo se puede tener una relación adecuada entre el potasio y el sodio en la dieta?

• Ingiera más frutas y verduras frescas.
• Coma verduras que han estado congeladas sin agregarles agua ni salsas.
• Limite el uso de alimentos enlatados.
• De ser necesario, use verduras enlatadas que tengan bajo contenido de sodio
• Cuando use verduras o porotos frijoles enlatados, enjuáguelos para reducir parte del sodio.

Cosas prácticas que puede hacer para disminuir el consumo de sodio

• Lea las etiquetas de los alimentos. Lea la listas de ingredientes, y reconozca que es obligatorio que todos los fabricantes enumeren lo que contienen los alimentos en orden según su proporción.
• Lea las etiquetas para identificar alimentos que tengan bajo contenido de sodio.
• Busque alimentos con un valor diario de 5 por ciento o menos de sodio.
• Un producto alimenticio con un valor diario de 20 por ciento es elevado.
• Revise los paquetes de carnes y pollos frescos para ver si se le han añadido agua salada o una solución salina.
• Mire las etiquetas del queso y los productos lácteos, dado que algunos tienen un elevado contenido de sodio.

Añada sabores con hierbas sin agregar sodio.

• Use hierbas, especias o aderezos libres de sal.
• Use verduras cortadas, como por ejemplo las cebollas, los pimientos y el ajo.
• Jugo de limón y de lima.

Un estudio del sodio en contraste con el potasio y la mortalidad, que siguió a más de 12 mil adultos en los Estados Unidos durante 15 años, mostró que un mayor contenido de sodio estaba asociado con un riesgo general mayor de muerte, y que la ingesta más elevada de potasio se vio asociada con una menor mortalidad general, explicó Williams.

El Instituto Nacional del Cáncer también mostró la relación entre la dieta y el cáncer, y lo que puede hacer para reducir los riesgos de sufrir de cáncer. “Las personas con dietas ricas en frutas y verduras tienen un riesgo menor de sufrir de cáncer”, dijo Williams.

Una de cada tres muertes por cáncer estuvo relacionada con factores de la dieta: es clave una dieta reducida en grasas y con cinco o más porciones de frutas y verduras por día. “Las dietas ricas en verduras crucíferas como el brócoli, el coliflor y los alimentos ricos en licopeno como la salsa de tomate y la pasta de tomate pueden reducir el riesgo de sufrir cáncer de próstata”.

Williams explicó asimismo que científicos del gobierno están diciendo que para reducir el riesgo de sufrir de cáncer, es necesario tener nueve porciones de frutas y verduras por día. Lo principal es saber que la disminución de la presión sanguínea tiene que ver con la buena nutrición, el elevado nivel de potasio, el bajo contenido de sal, el ejercicio de manera regular, evitar el cigarrillo, evitar el alcohol, limitar la ingesta de grasas, controlar el estrés y poner las cosas en perspectiva, dijo Williams.

“Los medicamentos no curan la presión arterial elevada, pero asegúrense de hablar con su médico”, dijo Williams.

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Traducción de Marcos Paseggi