Dinorah Rivera, directora de ministerios del niño y el adolescente de la Iglesia Adventista en Interamérica, presenta el nuevo programa de Experiencia Bíblica de Vacaciones para este año titulado “Escalando montañas junto con Dios”, durante un taller en línea con decenas de líderes en Miami, Florida, Estados Unidos, el 19 de febrero de 2020. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

26 de febrero de 2020 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens, División Interamericana

Los ministerios del niño y el adolescente en Interamérica lanzaron un nuevo programa de la Experiencia Bíblica de Vacaciones (VBE), durante un taller en línea, que promete alcanzar a más de 300 mil jovencitos de las iglesias locales y escuelas adventistas de todo el territorio este año. Más de 200 líderes de ministerios del niño y el adolescente de toda la División Interamericana se reunieron en Miami, Florida, del 18 al 19 de febrero, para recibir capacitación en el programa de evangelización y herramientas que reafirmen su compromiso con la tarea de compartir el amor de Jesús con todo niño que se registre en la iniciativa anual.

“Nuestro principal objetivo con el programa de la Experiencia Bíblica de Vacaciones es permitir que los niños y los adolescentes sepan que, no importa las circunstancias, no importa por qué estén pasando en la vida, siempre hay una manera mejor si es que nos aferramos a Dios”, dijo Dinorah Rivera, directora de ministerios del niño y el adolescente de la Iglesia Adventista en Interamérica y principal organizadora del taller. “Tendrán la oportunidad de mostrar y enseñar a todos los niños y adolescentes que vienen al programa cuáles son las herramientas que necesitan para confiar que Jesús los puede guiar con seguridad a nuestro destino final, el cielo”.

Bajo el lema “Escalando montañas junto con Dios”, el programa destaca personajes bíblicos que enfrentaron numerosas dificultades pero que lograron vencerlas, alcanzando la cumbre de la victoria, aferrándose a la mano de Dios a cada paso, explicó Rivera. “No importa cuán alta, cuán traicionera sea la montaña que tenemos que enfrentar, con Dios todo es posible”, expresó.

Las delegadas aprenden las acciones del lema del programa Experiencia Bíblica de Vacaciones de este año. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Las delegadas rotaron por estaciones del seminario, donde recibieron instrucciones e ideas sobre cómo dirigir lecciones devocionales, cánticos, actividades, juegos, manualidades, especialidades de escalar, refrescos y bocadillos, información histórica relacionada con los Montes Moria, Horeb, Sinaí, Carmelo, y de los Olivos, durante el programa de cinco días de la Experiencia Bíblica de Vacaciones.

El programa completo incluye un canto lema, y música para cada día de la semana para los diversos grupos etarios que van de 0 a 14 años en inglés, español y francés, en formato de video, así como con recursos adicionales. El programa abarcador fue llevado a cabo gracias a los esfuerzos de colaboración de varias directoras de ministerios del niño y del adolescente de las unión, dijo Rivera.

Laura Minely Ruiz, directora de ministerios del niño y el adolescente de la Iglesia Adventista en Chiapas, México, dijo que está ansiosa de implementar la nueva Experiencia Bíblica de Vacaciones este año a lo largo y a lo ancho de su territorio. Ruiz asistió con sus ocho líderes que representan ocho campos regionales de su territorio. “Todas estamos entusiasmadas por el lema de este año, porque va bien con el énfasis que todos nuestros departamentos y ministerios están dando a la segunda venida de Cristo”, dijo Ruiz.

“El programa de la Experiencia Bíblica de Vacaciones es sumamente importante para conectar con muchos niños, y ha sido exitoso cada año en 2191 congregaciones”, dijo Ruiz. El año pasado, las iglesias y congregaciones locales vieron que más de 34.188 niños participaron de la Experiencia Bíblica de Vacaciones, y que de esa cantidad, 25.507 niños no eran adventistas, informó Ruiz.

Las delegadas trabajan juntas en equipos para competir en algunos juegos que entonces le mostrarán a los niños durante el programa de la Experiencia Bíblica de Vacaciones. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Ruiz explicó que la capacitación en los cientos de iglesias locales de Chiapas, México, se llevará a cabo el mes que viene.

Para Ranfys Valeriano, de la Unión del Caribe Neerlandés que incluye a Aruba, Bonaire y Curazao, el programa de la Experiencia Bíblica de Vacaciones representa otra oportunidad cada año de animar a más y más iglesias locales a que lleven a cabo el programa en beneficio de los alrededor de 800 niños que el programa ha beneficiado anualmente durante los últimos cinco años.

Este año, Valeriano está apuntando a hacer que el programa sea traducido al papiamento, para que más niños de la comunidad puedan ser parte de la Experiencia Bíblica de Vacaciones. En los últimos años, han tenido que esperar para ofrecer el programa un año más tarde cada año debido a los retrasos en la traducción. Valeriano, que ha estado al frente de los ministerios del niño y el adolescente, dijo que otro desafío es que muchas de las iglesias carecen de líderes y voluntarios, además de los recursos apropiados de adquirir los materiales que puedan atraer a más niños. Pero ella está alentando a más iglesias de las islas para que redoblen sus esfuerzos y alcancen a muchos más este año.

El pastor Saustin Mfune, director asociado de ministerios del niño de la Iglesia Adventista mundial, habló a la delegación y las animó a que continúen enseñando a los niños a confiar en Dios, para que aprendan a escalar las montañas que se les presenten en la vida. “Todos necesitamos preparación para escalar una montaña, porque vamos a enfrentar muchas limitaciones, pero podemos hacer todas las cosas por medio de Cristo que nos fortalece”, dijo Mfune.

Saustin Mfune (izquierda), director asociado de ministerios del niño de la Iglesia Adventista mundial, anima a los líderes para que les enseñen a los niños a confiar en Dios. Esmeralda Guzmán traduce sus palabras. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Richard Aguilera, creador de los ministerios One Mustard Seed [Una semilla de mostaza], habló aún más sobre el lema de la Experiencia Bíblica de Vacaciones, refiriéndose al equipo, la resistencia física, visualizando el camino por delante y la llegada a la cima de la mano de Dios. Aguilera también habló sobre cómo impactar la vida de los niños y sus muchas actividades bíblicas y misioneras en la iglesia y la comunidad.

El taller también incluyó el nuevo programa de Interamérica que continuará este año para el Club de la Amistad. Es un programa que invita a los niños para que participen de actividades semanales de aprendizaje después del programa de la Experiencia Bíblica de Vacaciones. El programa temático de ocho semanas de duración se enfocará en ocho piedras preciosas del mundo, y llevará a los niños a un viaje de descubrimiento, de viajes por diferentes partes del mundo para aprender lecciones espirituales y aplicarlas a sus vidas, mientras profundizan en las historias y principios bíblicos, además de participar de la alabanza y el tiempo de adoración, las manualidades y otras cosas.

Norma Villegas, directora de ministerios del niño y el adolescente de la Iglesia Adventista en la región Mexicana del Norte y principal colaboradora del programa Club de la Amistad de este año, dijo que el nuevo lema es parte de una serie de tres programas que enseñará a los niños sobre las maravillosas creaciones que Dios ha hecho y los llevará a comprender de qué manera Dios está preparando muchas más cosas hermosas en el cielo.

El programa incluye un manual, un cuaderno de tareas para los niños, cánticos especiales, juegos y actividades para imprimir, entre otras cosas.

Norma Villegas, directora de ministerios del niño y el adolescente de la Iglesia Adventista en la región Mexicana del Norte, presenta el lema y las actividades del Club de la Amistad de este año. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Villegas cree de todo corazón que el Club de la Amistad tiene un impacto de evangelización más duradero en los niños que participan de una actividad de la Experiencia Bíblica de Vacaciones y que quieren aprender y participar de la actividad después de esa semana.

“El Club de la Amistad sirve para reforzar los principios bíblicos enseñados en la Experiencia Bíblica de Vacaciones, brinda más oportunidades individuales de conocer mejor a los niños y sus necesidades, además de ayudarlos a pasar a la vida y las actividades de la iglesia”, dijo Villegas. “Es básicamente un programa de seguimiento de ocho semanas una vez por semana, por lo general el sábado por la tarde o aun los domingos, lo que ha hecho que muchos padres quieran venir a la iglesia”.

El año pasado en la región Mexicana del Norte, 198 de las 800 iglesias del territorio ofrecieron activamente el programa del Club de la Amistad, en comparación con solo las 15 iglesias que lo ofrecieron hace unos años. La diferencia ha sido que ahora el club da énfasis a alcanzar a los vecindarios donde viven los niños, para que aprendan e tengan un mayor impacto en las necesidades de la comunidad.

“Creemos que este ministerio puede ser usado como parte de las tareas de evangelización fuera de nuestros templos, y eso ha hecho que más iglesias participen de hacer un seguimiento con la iniciativa del club”, explicó Villegas.

Las delegadas asisten a uno de los muchos seminarios de la Experiencia Bíblica de Vacaciones durante el evento de talleres sobre el tema. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Villegas sueña con alcanzar a cada uno de los niños y sus comunidades que vio el territorio de la unión el año pasado con más de 25 mil niños. Explicó que el setenta por ciento de esos niños no es adventistas y que, seguir de manera continuada la Experiencia Bíblica de Vacaciones enriquecerá espiritualmente la vida de tantas familias, y despertará en ellas la necesidad de buscar a Dios y a su iglesia. “El día en que alcancemos el cincuenta por ciento de los niños que veamos por medio de estas iniciativas, alcanzaremos nuestro objetivo bautismal total en nuestra unión”, expresó Villegas.

Rivera animó a los líderes para que continúen con fuerza ejerciendo un impacto en la vida de los niños, por medio de las diversas iniciativas y actividades. “No importa lo que hagamos, nuestras palabras, nuestro caminar tiene que mostrarle a cada uno de ellos la importancia de tener a Jesús en sus vidas,” dijo Rivera.

Foto grupal de la delegación de doscientas personas, durante las sesiones de capacitación de la Experiencia Bíblica de Vacaciones el pasado 19 de febrero de 2010. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

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Traducción de Marcos Paseggi

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