25 de marzo de 2020 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Por Cintia Block, para Adventist Review
“Segundo día sin deportes. Descubro a una mujer sentada en mi sofá. Aparentemente es mi esposa. Parece buena gente”.
Eso es lo que decía el meme que un amigo publicó en Facebook. Abajo, en la sección de comentarios, su esposa escribió. “Yo también. ¡Gusto de conocerte!”
Sé bien que mi amigo lo puso en son de broma, pero de hecho refleja una realidad demasiado familiar para algunas parejas. Si la vida matrimonial antes del COVID-19 era completamente distante y ausente de conexión marital, ahora, en cuarentena, se va a volver de pronto en un escollo imposible de ignorar.
Algunas parejas han recibido positivamente este tiempo como una oportunidad para finalmente poder estar juntas después del usualmente frenético ritmo de la vida. Sin embargo, muchas parejas se habían distanciado tanto antes de la crisis actual, que sienten que han dejado de conocer bien a su cónyuge y tienen más preguntas que respuestas acerca de cómo salir adelante en medio de esta época.
Al eliminarse la cuarentena en China, se manifiesta en este país un alza en materia de solicitud de divorcios. Algunos piensan que la razón se debe a una demasiada exposición mutua entre las parejas durante la cuarentena, mientras que otros opinan que este hecho se debe a que las oficinas pertinentes han estado cerradas durante la pandemia. Independientemente de cuál sea la razón, es innegable que el encerramiento “dentro de cuatro paredes” va a llevar eventualmente al conflicto.
Algunos de los aspectos más desafiantes de estar en un espacio reducido durante una cuarentena de duración incierta, es qué hacer en todo el día, cómo sobrevivir financieramente y cómo tolerar o aguantar los hábitos irritantes del cónyuge.
Una cuarentena pasa por diferentes fases. La primera es la etapa de luna de miel, en la que la novedad de estar en casa juntos se va a traducir en hacer los mejores esfuerzos y en goce y placer, creatividad y buena voluntad para hacer que esto funcione. Sin embargo, al pasar el tiempo, se acaba la novedad y, la incertidumbre de cuándo va a terminar esto comienza a producir más estrés. Las parejas y, por supuesto, también las familias, entrarán sin duda alguna en una etapa cada vez más llena de conflictos. Sin importar qué consejos o qué pautas se sigan, va de seguro a haber conflicto.
¿Qué podemos hacer entonces para fortalecer el vínculo que Elena G. White describe como “el más estrecho, el más tierno y sagrado de la tierra”? Las siguientes son algunas sugerencias de lo que se debe y no se debe hacer para que la relación pueda sobrevivir la cuarentena.
Qué puedes hacer
- Mantén cierto sentido de estructura. Algunas personas necesitan más fuertes estructuras y más predictibilidad que otras; pero, en general, los seres humanos se benefician al contar con un sistema bien estructurado, especialmente cuando hay niños en la familia, Tal vez desees crear un sistema de actividades diarias, fijando horarios regulares y predecibles para despertarse y para dormir, horas de comer, ejercicio físico y otras actividades.
- Toma en cuenta las necesidades individuales que tienen que ver con diferencias de personalidad: Las personas introvertidas necesitan más tiempo para estar a solas, que las extrovertidas. Estas últimas necesitan interacción constante para sentirse animadas. Trata de encontrar un buen equilibrio que sea de beneficio para ambos tipos de personas e integra tiempo para estar a solas y tiempo para estar juntos dentro de la estructura diaria.
- Descubre cuál es el “lenguaje del amor”, de cada uno y esfuérzate diligentemente en llenar diariamente el tanque de amor de tu cónyuge. Hay disponibles pruebas gratuitas en línea para ayudarte a determinar cuál es tu lenguaje de amor.
- Sé la mejor y más amante versión de ti mismo. Recuerda que a veces llegamos a tratar a una persona extraña con más respeto que con el que tratamos a los miembros de nuestra familia más cercanos. Puedes por lo menos ser cortés con tu cónyuge.
- Pregúntate a ti mismo: “¿Qué puedo hacer para mejorar la relación durante la cuarentena?” ¿Hay algunos proyectos en los que se puede trabajar juntos? ¿Hay algo que podrías aprender a hacer en forma diferente, que ejercerá un impacto positivo en la relación?
- Cuando las cosas se pongan difíciles, según van pasando los días y estás experimentando angustia y aflicción en la relación, recuerda la razón por la que elegiste primeramente a tu cónyuge. Leí cierta vez acerca de un hombre que escribía regularmente razones por las que amaba a su esposa. Este hombre continuaba con esa práctica a fin de que cuando peleaban entre sí, podía ir y leer esas razones y eso le ayudaba a reparar la relación.
- Si tu relación necesita intervención urgente por parte de una agencia externa durante la cuarentena, han surgido servicios por teléfono o en línea para ayudar a las personas a pasar con éxito a través de esta crisis. Busca qué servicios hay disponibles en tu zona.
Trampas a evitar
- Una crisis es el peor tiempo para tomar una decisión acerca del futuro de la relación. Una crisis puede sacar lo mejor y también lo peor de la gente y, las parejas matrimoniales no son la excepción. No determines lo bien o el futuro de la relación basándote en tus reacciones durante la cuarentena. Se trata de una circunstancia excepcional.
- No caigas en el mal hábito de “echar todo a la pileta”; en otras palabras, de arrojar todas las quejas que una persona pueda tener contra su cónyuge, en frases interminables y casi sin respirar. Eso nunca funciona. Quédate con el “aquí y ahora”, atendiendo solamente el asunto presente y no basándote en resentimientos de años pasados.
- No interpretes las acciones de tu cónyuge como dirigidas directamente a ti. Tal vez tu cónyuge está luchando por entendérselas con sus propias ansiedades o asociaciones con la enfermedad. Trata de entender de dónde vienen tales acciones.
- No esperes a que tu esposo o esposa resuelva un problema que tú puedes resolver. Por ejemplo, si necesitas un espacio en silencio para hacer o contestar una llamada, no esperes hasta que tu cónyuge o tus hijos dejen lo que están haciendo y salgan de la habitación. En vez de ello, actúa en forma responsable al ir a un lugar diferente en donde puedas contestar la llamada.
- Mi esposo sabe que a mí me gusta hablar, así que en el Día de San Valentín me regaló un juego de cartas muy divertido llamado “Nuestros Momentos como Pareja: 100 iniciadores de conversaciones que incitan a la reflexión, para excelentes relaciones”. ¡No se imaginaba que con ello estaba ofreciendo la gran oportunidad de usarlas durante la cuarentena!
- Por sobre todas las cosas, recuerda que 1 Corintios 13 incluye no solamente una lista de buenos rasgos de carácter para aprender de memoria o para colgarla en la pared. Ese amor que “es paciente, es bondadoso” (versículo 4), debe ponerse en práctica en la vida diaria, incluyendo el tiempo transcurrido dentro de una cuarentena forzada. Lo mismo puede decirse acerca de “no es egoísta…todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (versículos 5 y 7).
Que el Señor ayude a las parejas en cuarentena a permanecer unidas.
Cintia Block es una consejera matrimonial y familiar en Ottawa, Ontario, Canadá.
1) Elena G. White, El Hogar Adventista (Mountain View, CA: Pacific Press Pub. Association, ©1959), p. 14.
2) https://www.5lovelanguages.com
Todos los textos bíblicos fueron tomados de la Nueva Versión Internacional (NVI).
Traducción – Gloria A. Castrejón