6 de abril de 2020 | Columbia, Maryland | Por: Jamie Jean Schneider Domm, División Norteamericana
En momentos en que estados de los Estados Unidos comienzan a emitir órdenes de refugiarse en el lugar para los residentes, muchos encuentran que no pueden moverse de sus casas ni servir a los miembros y a la comunidad de las maneras acostumbradas. A pesar de ello, seguimos siendo llamados a ministrar a los demás.
Recuerde que la iglesia no es un edificio: son las personas. Cuando huían de la persecución, la Iglesia Primitiva llevó el evangelio a regiones por necesidad. Así también ahora tenemos que llevar el mensaje del evangelio al campo de la misión digital y esparcir nuestro mensaje de esperanza y plenitud cuando más necesario es.
Es posible usar herramientas digitales de muchas maneras para extender la experiencia de la iglesia más allá del edificio y ayudar a los miembros de la comunidad que están luchando financiera, espiritual y emocionalmente. El reino de Dios es las 24 horas del día, y ahora es momento de adoptar el evangelismo digital y el discipulado para contribuir al crecimiento y el sostenimiento de la iglesia.
A continuación se presentan diez maneras fáciles en las que usted puede servir a su comunidad usando herramientas digitales durante el COVID-19:
- Comprométase a constatar el estado de cinco de sus amigos. Muchas personas se sienten solas y aisladas. Ahora es tiempo de comprometerse a constatar de manera regular cómo están otros. Haga una lista de amigos y familiares, pero incluya también personas que acaso no estén bien conectadas con los demás. Use esta oportunidad para alcanzarlos y cultivar relaciones significativas. Use la tecnología que mejor funcione para usted y la persona con la que se está conectando. Por ejemplo, un anciano podría preferir una llamada por teléfono, mientras que una persona más joven podría preferir un texto o mensaje en los medios sociales. Establezca tiempos para hacer llamadas de video a personas mediante FaceTime o Zoom, para conectarse con ellos cara a cara. Lo que es más importante, formúleles muchas preguntas, entérese de las necesidades de ellos, bríndeles aliento y ofrézcase para orar por ellos.
- Use aplicaciones (apps) para ayudar a los necesitados. Muchos han perdido el trabajo o han sido enviados a sus casas sin pago alguno durante la duración de la pandemia. Si usted disfruta de estabilidad financiera y tiene un ingreso fijo, puede ayudar a los que están pasando por una crisis financiera enviándoles dinero vía aplicaciones tales como Cash App o PayPal. También puede hacer las compras en línea y poner como dirección de entrega el domicilio de la familia o persona necesitada.
- Compre tarjetas regalo para los necesitados y apoye a las pequeñas empresas locales cuando sea posible. Adquiera tarjetas regalo en línea de empresas locales y envíelas a alguien que necesite recibir una bendición. Esto no solo elevará los espíritus de la persona sino que también ayudará a las empresas locales que acaso estén luchando por sobrevivir.
- Haga pedidos de comida para que sean entregados a otra persona. Ya sea que beneficie a un profesional médico que trabaja en las primeras líneas o para un vecino anciano necesitado, esta es una fácil manera de bendecir a alguien al satisfacer una necesidad básica.
- Saque el mayor provecho de su influencia digital permitiendo que sus amigos y vecinos sepan que usted está disponible para ayudar. Use sus perfiles de medios sociales para ofrecer su ayuda a los que se encuentran dentro de su esfera de influencia digital. Ofrézcase para cuidar a un bebé o hijo de un profesional médico mientras las escuelas y las guarderías están cerradas; sea tutor de un joven vía video chat; lleve a otra persona a hacer las compras, o pase a buscar y entregue las compras. Si prefiere ser más discreto, envíe mensajes directos a las personas (por teléfono, texto, correo electrónico, y así sucesivamente) para ver qué tipo de ayuda necesitan.
- Preste atención a los llamados de ayuda en línea. Si usamos nuestra esfera de influencia digital para mantenernos conectados con nuestros amigos y comunidad, podemos estar allí cuando las personas nos necesitan al simplemente prestar atención y actuar en consecuencia. Use Internet con un propósito, no solo para divertirse y pasar el tiempo. Al actuar en forma deliberada, podemos marcar una diferencia significativa y mensurable en la vida de las personas. Preste atención a lo que sus contactos publican en línea, y encuentre maneras significativas de responder.
- Comparta algo positivo. ¿De qué manera Dios está influyendo en su vida? ¿Qué le está dando consuelos en estos momentos de incertidumbre? ¿De qué maneras ha sido bendecido? En este tiempo de distanciamiento físico, es más importante que nunca hallar maneras de compartir nuestro mensaje de esperanza y plenitud por medio de nuestra influencia digital. Muchos se sienten temerosos, aislados y desanimados. Puede que se estén preguntando qué es lo que significa todo esto y estén abiertos a aprender de Dios. Comparta su testimonio en línea para animar y elevar a otros. Testificar de lo bueno que está obrando Dios en nuestra vida afirma también nuestra fe.
- Use su influencia social para defender causas o compartir información útil. Si en su hogar hay familiares que son personas de riesgo, puede que no pueda ir a ayudar al centro o puesto de distribución de comida local, pero puede encargarse de que otros (que sí pueden salir de casa) sepan que ese centro necesita algunos voluntarios más. Al defender diversas causas, estará haciendo el bien y ayudando a su comunidad, aun cuando no pueda estar físicamente presente. Comparta también información relevante (de fuentes creíbles) como por ejemplo qué cosas están cerradas, consejos de salud y recursos de ayuda financiera.
- Participe de golpear las puertas en forma digital. No tiene que golpear a la puerta de un extraño para compartir su fe, ni tiene que crear contenidos. Los colportores no son los que escriben los libros que venden. La carta de la creación de contenido no es para todos. Usted puede compartir contenidos espirituales en sus perfiles de medios sociales o por medio de mensajes y correos electrónicos. Puede ser cualquier cosa (una fotografía, un texto, un video, un blog, un sermón, y así sucesivamente). Asegúrese tan solo de incluirlo con un mensaje personalizado sobre el impacto que ha tenido en usted. Sus amigos y seguidores pueden pasarla de largo o decidir reaccionar a esa publicación cuando así lo consideren conveniente. Para los que estén sin poder moverse de la casa o con tiempo libre, los medios sociales pueden ser la fuente principal de entretenimiento y conexión. Esto crea oportunidades de compartir y alcanzar a las personas en todas partes.
- Cree oportunidades para orar en línea. Aun los escépticos pueden anhelar que alguien se interese lo suficiente como para orar personalmente por ellos. Los medios sociales son una herramienta poderosa para solicitar pedidos de oración hacer un seguimiento de esos pedidos. La oración puede estar a tan solo un “Me gusta” ese comentario o mensaje de distancia. La comunicación en línea baja la barrera que permite preguntar, facilitando que las personas lleguen hasta otras cuando acaso se mostrarían reacias a hacerlo cara a cara.
La versión original de esta publicación apareció en el blog de Evangelismo Digital del sitio de Medios Sociales y Servicios de Megadatos de la División Norteamericana, sdadata.org.
Traducción de Marcos Paseggi