Mientras más de 23 mil iglesias adventistas de la División Interamericana permanecen cerradas como resultado de la pandemia del coronavirus, los administradores financieros de la iglesia están preocupados por los desafíos que hay por delante.
“Sabemos que el impacto financiero del COVID-19 afectará las finanzas de la iglesia en todos los niveles, lo que incluye la sede de la División Interamericana”, dijo el pastor Filiberto Verduzco durante las reuniones de la junta la semana pasada. “Hasta ahora, la sede de la División Interamericana no logra calcular la profundidad del impacto de sus operaciones financieras ni puede determinar la manera en que podríamos ayudar a las instituciones de la unión y la división”.
Es tan simple como no poder medir cuánto de los ingresos operativos se han visto afectados hasta el momento, dijo Verduzco. Dado que las iglesias no pueden recoger los diezmos y las ofrendas cada sábado, es difícil saber cuán profundo será el impacto financiero, expresó.
Todos los campos locales se verán afectados
“No hay un campo local que no se vea completamente afectado durante estos meses”, explicó Verduzco. “Eso significa que cada una de las 156 asociaciones y misiones lo sentirá en forma directa”. Las sedes de las asociaciones y misiones supervisan y administran directamente las operaciones de las iglesias locales del territorio.
Verduzco informó a la junta que si bien el personal financiero está trabajando para determinar el impacto, se tendrá un cuadro más claro para fines de junio. También informó que habrá grandes riesgos para las inversiones de la iglesia, riesgos que serán más serios que los de la recesión de 2008.
La desaceleración económica a nivel global que está impactando los países de la División Interamericana, las tasas de cambio más elevadas del dólar estadounidense respecto de tantas monedas más débiles, el creciente desempleo y la interrupción de las actividades regulares de los sábados han tenido un impacto sobre las contribuciones regulares de las congregaciones, y los impactos se sentirán en el nuevo quinquenio.
La iglesia seguirá adelante“Tenemos que hacer todo lo posible para prepararnos para los desafíos por delante, pero tenemos que recordar que la victoria pertenece a Dios porque él así lo ha expresado mediante sus promesas”, dijo Verduzco. Así como Dios ha bendecido a la iglesia durante crisis previas, así él también continuará bendiciendo a la iglesia para que siga adelante, expresó.
Verduzco informó que el año 2019 cerró un período de cinco años que destacó una vez más que los miembros de iglesia en Interamérica son unos de los más generosos del mundo. Agradeció públicamente a los miembros de iglesia por su compromiso a la hora de dar a lo largo de los años, y enfatizó que ellos son la parte más importante del sistema financiero de la iglesia.
“El cumplimiento de la misión de la iglesia se logra tan solo gracias a los miembros de iglesia, la gestión de la iglesia local y el campo local”, dijo Verduzco. “Creo que han reconocido cómo Dios jamás deja de bendecir a su iglesia”.
Verduzco informó que durante el período 2015-2019, la división pudo dar fondos de subvención adicionales para fortalecer a las uniones que tienen estatus de asociación y las uniones misiones obtuvieron mayor estabilidad para alcanzar un estatus más elevado. “Es increíble ver de qué manera Dios ha bendecido a esta iglesia”.
Los miembros se verán fortalecidos espiritualmente
La promoción de un espíritu de gratitud y alabanza por la bondad y las bendiciones de Dios es clave para sobrevivir los desafíos que hay por delante. “Tenemos que continuar fortaleciendo a nuestros campos locales financieramente y más de manera de fortalecer espiritualmente a nuestros miembros de iglesia, y servir a las iglesias locales con los recursos, materiales y servicios que necesitan para que puedan ser atendidos”, dijo Verduzco.
Verduzco agradeció a los administradores financieros y tesoreros de las iglesias locales por su obra dedicada, y animó a los líderes a que determinen el mínimo de fondos que se necesitan para operar iglesia e instituciones de manera cuidadosa. Animó a las uniones para que terminen de registrar a todas las iglesias en el sistema informático de remesas electrónicas Ecclesia7, que lleva una contabilidad exacta de los diezmos y las ofrendas enviados a la iglesia local y las organizaciones superiores, para ser distribuido en consecuencia. Asimismo, delineó las medidas propuestas para las operaciones de la iglesia a medida que pasan las semanas y los meses.
“Seguimos estando alertas, monitoreando todos los meses el estado del ambiente financiero en Interamérica”, dijo Verduzco. “Seguimos confiados de que Dios continuará ayudándonos en medio de cualquier desafío que tengamos por delante”.
El personal de tesorería analizó el informe financiero para 2019, las actualizaciones en las auditorías en cursos que se están llevando a cabo en forma remota por parte de los Servicios de Auditoría de la Asociación General desde abril, e información financiera para los 442 que han sido votados como delegados regulares al Congreso de la Asociación General en Indianápolis para el 19-26 de mayo de 2021.
Para el 30 de abril de 2020, el capital operativo de la División Interamericana alcanzaba el 157 por ciento y la liquidez el 145 por ciento.
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Traducción de Marcos Paseggi