7 de julio de 2020 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana

“Una situación de crisis como la que estamos enfrentando en este momento es una oportunidad de llamar a las personas hacia una comprensión de quién es Cristo y de que él es la respuesta a los problemas que enfrentamos”, dijo el pastor Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, al dirigirse a los miles de administradores de la iglesia, líderes de instituciones, directores de departamentos y pastores en el día de hoy, durante la segunda jornada anual de la Conferencia del Segmento de Desarrollo en Liderazgo (SeLD). “Energicen a los miembros de iglesia para la participación total de cada uno de ellos, ayudándoles a comprender verdaderamente de qué manera pueden ser parte de la proclamación maravillosa de Dios”.

“Ante la difícil situación tensa relacionada con las relaciones humanas, las dificultades que enfrentamos en todo el mundo ya sean dificultades raciales, dificultades socioeconómicas, dificultades educacionales, dificultades tribales, cada uno de nosotros es llamado a mostrar dignidad a los seres humanos”, dijo el pastor Wilson.

Las consecuencias del COVID-19 van a ser increíbles, expresó el pastor Wilson, pero “Dios nos va a guiar y traer lo que es importante como prioridad para que recordemos los mensajes de los tres ángeles y guiemos a las personas que necesitan a Cristo”.

El pastor Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, se dirige a los líderes y miembros de iglesia en Jamaica Occidental en 2019. [Fotografía de archive de Phillip Castell/DIA]

Claridad en la misión

Para ser efectivos en la organización, los líderes tienen que tener en claro su propósito en la misión, en especial al enfrentar elementos extraños como el coronavirus que está afectando todo el mundo, dijo el pastor Wilson. Wilson compartió consejos simples y sentidos para que los líderes de Interamérica continúen fielmente liderando en tiempos de emergencia.

“Hagan lo que como líder es lo correcto, caminen humildemente con Dios, y apóyense en el Señor plenamente”, expresó después de citar Miqueas 6:8. El pastor Wilson recordó a los líderes que oren con sinceridad cada día pidiendo sabiduría, que busquen consejos de la Biblia y los escritos de Elena G. White, una de las cofundadoras de la Iglesia Adventista, y que estén conscientes, despiertos y comprendan lo que está sucediendo. “Tienen que enfocarse en el problema real y el objetivo último, y comprender que Dios quiere obrar por medio suyo para glorificar su nombre por medio de ustedes”.

El pastor Wilson animó a los líderes a que sean pacientes, traten a las personas con respeto y dignidad, venzan el mal con el bien, y les recordó que nadie obra para sí sino para el Señor. También recordó a los líderes de la iglesia que tienen que trabajar juntos, escuchar la conducción del Espíritu Santo, dormir lo suficiente, beber suficiente agua, comer lo correcto, hacer ejercicio y permanecer cerca de expertos de comunicación que saben cómo hacer llegar el mensaje durante una situación de crisis.

“En el futuro van a enfrentar muchas crisis. No podrán relajarse y regresar a la vida que solían tener. No va a ser fácil en el futuro”, dijo el pastor Wilson. “Sean un ancla de estabilidad, una columna de esperanza. Sean alguien que en una situación de crisis está dispuesto a escuchar, a apoyarse en el Señor, a trabajar rápidamente y trabajar con las personas, pero apoyándose rápidamente en el poder del Señor”.

Los más de 3300 líderes que se registraron para la IV Conferencia del SeLD de Interamérica este año siguieron el mensaje del pastor Wilson durante la sesión general de la mañana, en la plataforma de conferencias de video Zoom.

Belkis Archbold, directora de Ministerios de Salud de la División Interamericana, dirige a los delegados de la Cumbre de Salud de la División Interamericana en Punta Cana, República Dominicana, en enero de 2020. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

El impacto del COVID-19 en la División Interamericana

En la sesión plenaria de hoy, Belkis Archbold, directora de Ministerios de Salud de la División Interamericana, compartió en primer lugar de qué manera los directores de ministerios de salud han estado recordando a los miembros de iglesia sobre la práctica de hábitos saludables durante la presente crisis por la pandemia, así como la iglesia lo ha estado promoviendo durante décadas en el territorio.

“Estoy convencida de que Dios nos ha estado preparando como iglesia para pandemias previas y esta pandemia del COVID-19”, dijo Archbold. “A lo largo de la historia, Dios ha continuado amonestándonos y advirtiéndonos qué deberíamos hacer para recibir su dirección, y la salud es una de ellas”. Tiene que ver con seguir los ocho hábitos saludables que se describen en el mensaje de salud que la División Interamericana denominó Quiero vivir sano, que incluye un estilo de vida de aire fresco, descanso, agua, ejercicio, dominio propio, buena nutrición, luz solar y confianza en Dios.

Archbold compartió los resultados de una breve encuesta llevada a cabo hace dos meses con 4242 personas que respondieron desde diez países que conforman el territorio de la División Interamericana. De los que respondieron, 127 compartieron que se habían contagiado con el COVID-19, 636 dijeron que un miembro de su familia se había contagiado, 2545 conocían a alguien que se había contagiado del virus, y 314 habían perdido a alguien que conocían como resultado de la enfermedad.

“Si sumamos todas esas cifras, de una u otra manera, se ve que el 85 por ciento de nosotros se ha visto afectado por el coronavirus”, dijo Archbold. Y esas cifras podrían en realidad ser más altas, dado que solo una parte de las uniones respondió a la encuesta.

Resultados más preocupantes indicaron que la pandemia del coronavirus ha estresado, tornado ansiosas, preocupadas, enojadas, irritadas a las personas, y las ha dejado intranquilas. Las respuestas mostraon que el 34 por ciento se había sentido ansioso y nervioso; el 68 por ciento está preocupado constantemente; el 59 por ciento dijo que tenía problemas emocionales; el 51 por ciento se irritaba fácilmente; y el 47 por ciento se sentía intranquilo y sentía que se le hacía difícil concentrase.

Una alerta roja para la salud mental

“Esto fue solo una parte de lo que pudimos ver que está afectando al territorio”, dijo Archbold, “pero una pandemia mayor de salud mental está avanzando en nuestra dirección, y se están produciendo casos de depresión, ataques de pánico y enojo que están invadiendo los hogares”.

Hay ayuda disponible, según Archbold. “Presenten su pedido porque continuamos ofreciendo capacitación en salud mental con un equipo especial establecido con la Universidad de Loma Linda y profesionales de la División Interamericana”.

Es una alerta roja que es necesario enfrentar, explicó. Sí, tenemos la gran comisión de predicar el mensaje según se encuentra en Mateo 28:19-20, pero en Juan 21:17, se ordena una gran responsabilidad para los líderes que tienen que cuidar del rebaño, que tienen que cuidar las ovejas y alimentarlas, dijo Archbold. “La salud mental es algo que necesita atención urgente, y para la cual hay ayuda a disposición”.

“No hay duda de que la Iglesia Adventista de Interamérica podría haber sufrido impactos aún más negativos, pero yo creo que la División Interamericana ha estado preparándose para esta pandemia. Por ello, no cerremos los ojos y no cerremos el corazón, y hagamos frente a las necesidades de salud mental de los miembros”, dijo Archbold. “Como pueblo de Dios, necesitamos compartir un testimonio con todos de que el mensaje de salud es un mensaje enviado por Dios porque él nos ama”.

Filiberto Verduzco, tesorero de la División Interamericana, se dirige a los delegados a la Conferencia del SeLD del año pasado en Miami, Florida, Estados Unidos. [Fotografía de archivo de Libna Stevens/DIA]

Estrategias financieras

Filiberto Verduzco, tesorero de la División Interamericana, compartió con los delegados al SeLD las estrategias financieras de la iglesia para liderar durante la pandemia.

Al analizar la conducta financiera a través de los años, notamos que hay mayores niveles de turbulencia que están afectando a la iglesia [financieramente] a medida que nos acercamos al fin de los tiempos”, dijo Verduzco.

“Todos nosotros estamos siendo afectados por una crisis financiera en Interamérica y en la iglesia mundial”, dijo Verduzco. “Cada institución de la iglesia en el territorio de la División Interamericana se está viendo afectada”. Eso significa, que las más de 23 mil iglesias y congregaciones, 24 uniones, todos los campos locales, las instituciones educacionales, los centros de salud y las oficinas de ADRA en el territorio no han escapado a las dificultades financieras durante la cuarentena que produjo la pandemia.

Los expertos están diciendo que el coronavirus está cambiando a todo el mundo, y que la crisis financiera que se está produciendo es peor que cualquier recesión soportada en los últimos cien años, expresó Verduzco.

“Nada que temer”

Verduzco se enfocó en varios principios guiadores que pueden responder a la administración financiera de las entidades de la iglesia.

“No tenemos nada que temer siempre que nos aseguremos que Jesús forma parte de nuestro equipo”, dijo Verduzco. “Es tarea de Dios, no la nuestra”. También expresó que se deberán tomar medidas “para que los gastos se encuadren en la estrecha reducción de nuestros ingresos”. Las medidas de ajuste tendrán que ser estudiadas por las entidades de la iglesia y sus juntas, con el objetivo de reducir costos y continuar cumpliendo con la misión, a medida que se implementan reglamentos financieros al respecto.

“Tenemos que tomar decisiones como individuos y administradores de las instituciones, para ajustar nuestros gastos dentro del círculo de ingresos disponibles”, dijo Verduzco. Señaló asimismo que en abril, los administradores de la iglesia recibieron pautas y sugerencias sobre cómo comenzar a ajustar sus gastos operativos en las semanas y meses que siguieron. “Cada entidad [de la iglesia] tiene que ser responsable de sí misma en estos momentos que enfrentamos la realidad que nos afecta en este momento de crisis, y se van implementando planes”.

Es una situación financiera difícil que muestra peligros pero que también presenta oportunidades de hacer cambios y tomar decisiones positivas para el futuro, dijo Verduzco. “Tenemos que reiniciar y analizar la manera en que trabajamos y cómo administramos las finanzas de nuestras iglesias. No tenemos que olvidar cómo el Señor ha guiado y bendecido a su iglesia en el pasado”. Verduzco recordó a los líderes que necesitan hacer de Cristo parte de su equipo de administración mientras navegan en medio de esta crisis.

En el segundo día de la Conferencia del SeLD, los delegados también participaron de más de una veintena de seminarios simultáneos.

La conferencia continúa el 8 y 9 de julio de 8:00 a 17:00, hora de Miami. Por actualizaciones, ingrese a interamerica.org

Por los detalles y recursos relacionados con el programa de la Conferencia del SeLD, ingrese a seld.interamerica.org

Traducción de Marcos Paseggi

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