Las órdenes de cuarentena, el trabajo desde la casa y las limitaciones de la recreación al aire libre pueden haber hecho que muchas personas permanezcan dentro de sus casas durante la pandemia del COVID-19. Salir por períodos extendidos después de largos períodos encerrados ha hecho que muchos sufran riesgos del tipo más mortal de cáncer de piel, el melanoma.

Un experto dermatólogo del Centro Oncológico de la Universidad de Loma Linda explicó hace poco de qué manera esta exposición dentro y fuera de la casa puede resultar desastrosa, y de qué maneras las personas pueden protegerse si es que escogen aventurarse afuera después de períodos prolongados de estar encerrados.

Mark Reeves, director del Centro Oncológico de la Universidad de Loma Linda y experto en cáncer de piel, dice que equipara la pandemia actual a la época de invierno. Dice que, demasiado a menudo, ha visto que las personas suelen permanecer en su mayor parte adentro durante el invierno, lo que limita la exposición que tienen al sol. Una vez que llega la primavera o el verano, los pacientes suelen salir al sol durante períodos prolongados.

“Cuando alguien está aislado en su casa, su piel ya no está acostumbrada al sol”, dijo Reeves. “Una vez que salen por primera vez, se quedan dormidos en un parque, se quedan dormidos en el fondo de su casa, o simplemente están afuera durante mucho tiempo, terminan quemándose mucho, debido a la exposición intensa al sol. Es algo que he visto una y otra vez, y este tipo de relación con el sol puede llevar al melanoma”.

Los rayos ultravioletas resultantes de la intensa exposición al sol penetran y dañan el ADN de las células de la piel, lo que causa mutaciones que pueden llevar al cáncer de piel. Asegurarse de tomar precauciones cuando nos aventuramos a salir es clave para disminuir el riesgo de sufrir de melanoma.

Algunos consejos para disfrutar de manera segura el sol

Reeves ofrece estos consejos para mantenerse seguros sin dejar de disfrutar del sol.

Tome sol de a poco. Reeves dice que ir de a poco a la hora de exponer la piel a la luz del sol permite que el cuerpo se adapte a los rayos ultravioletas. Si la persona ha estado durante meses bajo techo, no es sabio salir corriendo a la playa durante horas o comenzar a asar alimentos en el fondo de la casa durante varias horas. Vaya de a poco, pasando breves períodos de tiempo en el sol, para entonces incrementar su exposición a lo largo del tiempo. Los intervalos pueden disminuir el daño que se le produce a la piel.

Protéjase con prendas de vestir adecuadas. Asegúrese de vestir mangas largas y un sombrero si es que tiene una ocupación que requiere de mucho tiempo expuesto al sol. Encuentre maneras de cubrirse la piel si es que tiene que estar afuera durante varias horas.

Sea consciente de las regulaciones locales. En el caso específico de California, algunas playas están abiertas tan solo para actividades de ejercicios. Algunas personas se sientan bajo las sombrillas, y algunas playas no permiten colocar sillas, por lo que Reeves advierte a la gente que no tiene que olvidar el riesgo de estar expuesta al sol sin la seguridad que brinda una sombrilla. Al mismo tiempo, dice que es un gran momento para asegurarse de que se están usando las prendas de vestir adecuadas para reducir los riesgos.

No se olvide del protector solar. El uso de protector solar es el consejo más importante. Apunte a usar uno que sea de factor 50 o aún más alto, recomienda Reeves. Por sobre todas las cosas, el protector solar es su mayor defensa contra el sol. Es simplemente tan esencial colocárselo al salir a caminar, al descansar en el fondo de su casa o aun al hacer jardín. Ninguna tarea simple al air libre es tan pequeña que no se requiera usar el protector solar como defensa. Toda exposición solar requiere de un bloqueador del sol.

La versión original de esta noticia fue publicada en el sitio de noticiasde Salud de la Universidad de Loma Linda..

Traducción de Marcos Paseggi

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