13 de agosto de 2020 | Bogotá, Colombia | Laura Acosta / Noticias de la DIA
Más de doscientos directores de trabajo social de siete departamentos de Colombia completaron hace poco e programa Quiero vivir sano de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, como parte de un plan más abarcador de asistencia a los distritos municipales y sus comunidades, con el fin de promover un estilo de vida más sano en momentos en que se sigue extendiendo la crisis por la pandemia. La capacitación de la certificación ‘Quiero vivir sano’ fue llevada a cabo por medio de clases de aprendizaje en línea durante nueve semanas, e incluyó publicaciones adventistas suplementarias sobre el fortalecimiento del matrimonio, el hogar y la sociedad, así como otras sobre la crianza de los hijos.
La iniciativa “Quiero vivir sano” consta de ocho pasos para vivir un estilo de vida sano: beber agua, mantener una actitud positiva, comer ensaladas, hacer ejercicio físico, descansar, evitar los alimentos inadecuados, comer un mejor desayuno y menos cenas, y promover la felicidad.
“Ha habido problemas y deficiencias a la hora de atender a los que tienen discapacidades en muchas comunidades, y la tasa de suicidio entre los jóvenes y la violencia familiar también se han incrementado”, dijo Paola A. Vargas, directora del programa Quiero vivir sano en la región Colombiana del Sur. Además de varios libros publicados por la Asociación Publicadora Interamericana (IADPA) y la colaboración con varias universidades adventistas de Interamérica, la certificación fue llevada a cabo en coordinación con la Federación Nacional de Departamentos, explicó Vargas.
Desde junio, la capacitación de certificación consistió de sesiones de una hora por Zoom de lunes a viernes, para directores de trabajo social en los diversos distritos municipales. El principal objetivo fue promover la salud integral en sus respectivas regiones y garantizar la inclusividad entre los discapacitados.Erika Vásquez, directora de trabajo social en la región Colombiana del Norte, agradeció a los líderes de la iglesia por las sesiones de capacitación. “Estas sesiones nos han empoderado, y gracias a este curso he podido implementar el programa ‘Muévete por tu salud’ en mi distrito municipal.
De la misma manera Ángela Jaime, directora de trabajo social en la región Colombiana del Norte, dijo que la capacitación no solo fue buena en relación con la salud física, emocional y psicológica sino también espiritual, algo que muchos talleres no incluyen. “El programa Quiero vivir sano enseña todo este principio muy bien, y fue realmente importante”, dijo Jaime.
La doctora Claudia Ramírez, consejera sobre niños, jóvenes e igualdad de las mujeres de la Federación Nacional de Departamentos, participó del programa de certificación y dijo que fue sumamente importante para los equipos de directores de trabajo social en el país. “Los recursos de IADPA son el tipo de contenido que apoya no solo la nutrición sino que también nutre el alma para el buen desarrollo social y cognitivo dentro de las familias como integradores sociales”, expresó.
El doctor Roel Cea, director ejecutivo de la red “Quiero vivir sano”, fue uno de los presentadores durante el programa de certificación. Animó a los 211 directores de trabajo social para que vivan con salud. “¿Quieren vivir sanos? Lo más importante es que si han decidido vivir sanos, entonces es tiempo de compartir con otros para que eso llegue a ser un movimiento sumamente importante en nuestras comunidades”, dijo Cea.El curso de dos meses de duración culminó con una ceremonia especial de graduación en línea el pasado 4 de agosto, con la presencia del pastor Elie Henry, presidente de la Iglesia Adventista en Interamérica, que felicitó a los líderes de trabajo social. “Un pequeño virus transfomó al mundo y cambió todo: la salud y el gobierno, entre otras cosas”, dijo. “De la misma manera, podemos ser agentes de cambio para transformar a la familia con principios como los ocho hábitos saludables y la confianza en Dios”.
La señora Ramírez agradeció a los líderes de la iglesia y comentó que la iniciativa de salud cumple con todas las normas y valores que permiten que los padres y los cuidadores sean capacitados en el desarrollo y las habilidades de vida de los niños, mientras buscan una vida sin violencia, buenos tratos y amor propio en Colombia.
“Este trabajo de colaboración es importante para el crecimiento personal para nosotros que hemos tomado esos cursos, y para nuestras familias y para los que están cerca de nosotros”, dijo Ramírez. “El servicio a otros es realmente un gran llamado y un gran legado que el Señor Jesucristo nos ha dejado”.
La pandemia del COVID-19 no representa un desafío para el programa Quiero vivir sano, según el doctor Cea. “Es una gran oportunidad de alcanzar a más personas con un mensaje de esperanza”, dijo. “Esta [iniciativa] es relevante para todos en el momento histórico en el que estamos viviendo. El hecho es que podemos promover la salud integral u holística no solo en el aspecto físico sino también en el mental, social y espiritual, que son grandes dimensiones del bienestar integral”, dijo Cea.Los líderes de la iglesia dijeron que en las próximas semanas se llevarán a cabo más certificaciones sobre el programa Quiero vivir sano para otros catorce estados de Colombia.
Para saber más sobre la iniciativa Quiero vivir sano, los recursos y las actividades, visite quierovivirsano.org
Para mayor información sobre la certificación que ofreció la Iglesia Adventista en la región Colombiana del Sur, visite unioncolombianadelsur.org
Traducción de Marcos Paseggi