Dos miembros adventistas del séptimo día, de Grand Junction, Colorado, Estados Unidos, se han fijado la tarea de visitar a todos los miembros de su iglesia durante el aislamiento social por causa de la pandemia del coronavirus.
Don y Dollie Bell, quienes regularmente prestan sus servicios como recepcionistas en la Iglesia Adventista del Séptimo Día Grand Junction, decidieron hacer un alto en la acera de la casa de cada uno de los 120 miembros de la congregación, para conversar un momento.
“Están esparciendo rayos de sol sobre todos nosotros”, comentó Karla Klemm, quien, juntamente con su esposo David, fueron receptores de su visita.
Después de que los servicios religiosos en persona fueron cancelados debido a la pandemia de COVID-19, Dollie le preguntó a Don qué pensaba acerca de visitar a todos los miembros de iglesia, siendo que extrañaba mucho verlos. Don respondió afirmativamente y le ofreció a actuar como su conductor.
Con el directorio de la iglesia en mano, se lanzaron a cubrir todas las zonas en donde vivían los miembros. “Al estar redactando este breve informe desde su visita, ellos han visitado ya un total de 60 miembros desde la acerca, con aproximadamente otros aun 60 por visitar”, dijo Karla Klemm
Cada visita comienza con una llamada telefónica para anunciar su llegada. Don y Dollie sostienen un cartel que dice: “¡Te extrañamos y te amamos!” Saludan agitando las manos e intercambiando sonrisas y saludos. Algunas veces sostienen desde la acera una breve conversación o platican con ellos por teléfono. En una ocasión su visita incluyó una caminata con “distanciamiento social”.
“Ha sido ciertamente muy divertido ver a cada uno y lo consideramos una gran bendición”, dijo Dollie.
Comentando acerca de la visita recibida, dijo David Klemm: “Don y Dollie tienen el don de levantar el ánimo de quienes les rodean y fue buenísimo poder verlos”.
Don y Dollie habían hecho planes para jubilarse y mudarse en octubre de 2020 a una población cerca de St. Pete Beach, Florida. Y obviamente esos planes tuvieron que ser interrumpido a causa de la actual pandemia. Como recepcionistas en la iglesia, han disfrutado mucho la experiencia de acercarse a las personas y estar al tanto de lo que les ocurre; y ahora, la visita a sus hogares, desde la acera, ha permitido continuar esos esfuerzos.
Dollie dijo que se siente feliz de que la gente haya sido tan receptiva, acogedora y amable. Karla Klemm comentó: “Ellos incluso visitaron a una mujer joven que no ha estado en la iglesia por un buen tiempo y ella se emocionó mucho al recibir su visita. Desea ahora traer a su mamá a nuestra nueva recién construida iglesia.
La original version (versión original) de esta noticia se publicó en Outlook.- Unión Asociación Mid-America.
Traducción – Gloria A. Castrejón