Escombros de los daños causados a un salón de clases de la Escuela Secundaria Adventista de Boucherieh en Beirut, Líbano, después de que una explosión destruyera edificios y provocara la muerte de más de cien personas el 4 de agosto de 2020. [Fotografía: Rick McEdward/MENA]
Al menos cien personas han perdido la vida, miles han sido heridos y hay muchos edificios destruidos después de que una explosión masiva golpeó a Beirut, Líbano, el 4 de agosto. La explosión fue sentida incluso en Chipre, que se encuentra a más de 225 kilómetros, y se registró como un sismo de 3,3 grados en Beirut. Los informes iniciales afirman que la explosión se debe a un incendio en un depósito de fuegos artificiales.
La Unión de Oriente Medio y Norte de África (MENA) ha informado que tienen noticias de todo su personal y que están bien. Por otro lado, dijeron, dos iglesias, la Universidad de Oriente Medio, dos escuelas secundarias y un centro de aprendizaje para niños refugiados sufrieron daños de la explosión.
En un mensaje electrónico, el presidente de la Iglesia Adventista en la MENA Rick McEdward dijo: «Acompañamos en el sentimiento al pueblo del Líbano que ya ha experimentado muchas dificultades en los últimos meses. Estamos comprometidos para ayudar a hacer lo que podamos para brindar esperanza a las personas durante estos momentos de dificultad».
Daños a la iglesia adventista de Boucherieh en Beirut, Líbano, después de la explosión que se produjo el 4 de agosto de 2020. [Fotografía: Rick McEdward/MENA]
MENA aún está evaluando los daños a las propiedades de la Iglesia Adventista. Se brindará mayor información a medida que esté disponible.
Traducción de Marcos Paseggi