16 de septiembre de 2020 | Montemorelos, Nuevo León, México | Daniel Gallardo para Noticias de la División Interamericana

Una tarde, de regreso a casa, pensaba en todo lo que esta pandemia ha cambiado en nuestra vida; en el giro drástico que dieron las cosas en tan solo unos meses. Nuestro estilo de vida, nuestra forma de adorar y hasta la educación están sufriendo cambios radicales. Es en estos momentos cuando el mundo necesita más a hombres y mujeres de fuerza, fe y valor, de carácter y valores firmes.

Con esto en mente me encontré en las redes sociales algo que cautivó mi atención. Era una imagen donde una madre mostraba a su pequeña hija en un momento de oración virtual con su maestra, a través de un celular, y el texto que acompañaba esta imagen decía lo siguiente:

“La razón por la cual mis hijos están en el colegio adventista es porque ofrece una educación integral, la cual es muy importante para una sociedad que cada día pierde los valores y porque es una institución comprometida con DIOS y la sociedad, formando líderes con valores éticos y morales, que se aferran a la verdad con fuerza, valor y gracia“ – Paola Pérez.

La fotografía que Paola Pérez publicó en Facebook de su hija orando con su maestra por su teléfono celular en un día de clases. La publicación inspiró a Daniel Gallardo para recrearla, reflexionando así sobre la importancia de la educación adventista. [Fotografía: Facebook]

Al leer esto y ver la seguridad con la cual esta madre daba sus razones por las que su hija estudia en un colegio adventista, se llenó de alegría mi corazón y volví a reafirmar lo que también mi mamá creyó siempre: la educación adventista hace la diferencia.

Es ahora cuando puedo ver de manera más tangible los resultados del esfuerzo continuo de mi madre en ayudarme a crecer espiritualmente, siendo su guía la Biblia misma, al aconsejar: “Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6)

Inspirado y motivado por lo anterior, me comuniqué con los padres de la niña y solicité su consentimiento para tomar esa imagen como ejemplo y realizar con ella una obra. Comencé a trabajar en una imagen que mostrara cómo ese esfuerzo de parte de los padres y esa dedicación demostrada por los maestros hace que los niños y las niñas tengan una experiencia de educación no solo basada en conocimientos generales, sino en experiencias de vida que los acompañarán para siempre, que los harán mejores personas para el futuro y para el servicio a la humanidad.

Daniel Gallardo se inspiró a crear esta imagen después de ver la publicación de Paola Pérez en Facebook, sobre cuán valiosa considera que es la educación adventista para su hija. [Imagen: Daniel Gallardo]

Muchos momentos de mi niñez vinieron a mi mente. Recuerdo que cuando tenía 6 años de edad, en el colegio adventista de Tuxtla Gutiérrez en Chiapas, México, cada mañana los maestros oraban con nosotros. Las oraciones de petición y agradecimientos eran parte de nuestra devoción matutina, lo que nos daba pertenencia y confianza en que alguien más cuidaba de nosotros y podía escuchar nuestras preocupaciones, por ínfimas que estas fueran. La escuela entonces se convertía en una verdadera familia donde veíamos a nuestros compañeros como hermanos y por quienes nos preocupábamos y orábamos; y con nuestros queridos maestros, quienes cuidaban de nosotros, que nos llamaban la atención cuando errábamos en nuestro comportamiento y con cariño nos ayudaban a mejorar. Todo ello dejó una huella indeleble que sin duda comparto con muchos otros quienes experimentaron la forma en que padres y maestros toman la decisión de confiar en la educación adventista, cuyos valores nos preparan para un camino que es sin duda difícil y complejo.

El privilegio de haber estudiado en una institución adventista me llena de agradecimiento, principalmente a Dios y a mi familia, juntamente con personas que en algún punto de ese largo camino me ofrecieron su ayuda, palabras de ánimo o un brazo donde apoyarme. A todos y cada uno de ellos quiero compartirles esta imagen y dejar esto en su mente: cuando dejas que Dios dirija tu camino, tus planes y tu vida, te conviertes en un instrumento poderoso para su servicio.

Daniel Gallardo es egresado de la Universidad de Montemorelos como Lic. en Artes Visuales con especialidad en fotografía, cuya trayectoria le ha llevado a realizar colecciones artísticas con una cosmovisión centrada en Cristo, siendo actualmente director y propietario de Gallardo Studio, cuya marca principal. Daniel Gallardo Photographer®️, vive en  México y ha realizado una multitud de proyectos cuyos clientes incluyen la División Interamericana de los Adventistas del Séptimo Día, Colegios de SEA, Gemma Editores, Universidad Montemorelos, Universidad Linda Vista, entre otros.

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