El médico Wayne Moore III trabajando en el Departamento de Urgencias en el Hospital General de Nashville, en Nashville, Tennessee, Estados Unidos. [Imagen: Southern Tidings]

20 de septiembre de 2020 | Por: Lucas L. Johnson II, Southern Tidings

Los médicos adventistas Eric y Wayne Moore forman parte del numeroso grupo de profesionales de la salud en todo el mundo que están en el frente de batalla en su lucha contra el novel coronavirus manifestado en COVID-19.

Wayne, un médico de medicina de emergencia o urgencias, es el director ejecutivo y fundador de Moore Life Healthcare, que opera dos centros de cuidados médicos de urgencias en el centro de Tennessee, en los Estados Unidos. Tiene también amplia experiencia en bioterrorismo, prevención y mitigación de pandemias. In 1996, formaba parte del Metropolitan Medical Strike Team (Equipo médico metropolitano contra ataques – MMST por sus siglas en inglés) que el gobierno de Estados Unidos reunió para mitigar ataques terroristas y pandemias. En 2005, prestó sus servicios como codirector médico de un programa contra bioterrorismo en el Estado de Tennessee, que elaboró un sistema para ayudar a rastrear la disponibilidad de camas para unidades de cuidado intensivo y respiradores durante un ataque terrorista o pandemia. Los oficiales de salud de Tennessee han actualizado el sistema y lo están utilizando durante la pandemia actual.

En un tiempo cuando las personas podrían no ser capaces de acudir a un médico, explica Wayne que los servicios “telehealth” de su compañía han sido de gran beneficio. El servicio utiliza nueve médicos de la familia Moore (un miembro de la familia está programado para iniciar estudios en una escuela de medicina).

“Estamos en todo el país”, dijo Wayne, cuyas destrezas lo han convertido en una persona a la cual acudir en relación a la pandemia actual. “Por causa del COVID-19, podemos trabajar a través de las fronteras de los diferentes estados y ordenar medicamentos en las farmacias de los pacientes en forma electrónica”.

Uno de los médicos es su hermano Eric, propietario del Moore Medical Group, con base en Orlando, Florida. El grupo provee servicios en hospitales siquiátricos en Florida y Carolina del Norte. Es también el director médico de AdventHealth Hospice Care en Orlando.

Ambos hermanos han estado trabajando directamente con pacientes infectados de COVID-19 y están haciendo todo lo que pueden para ayudarlos y tratarlos, o con aquellos que están muriendo por esa causa, para hacerlos sentir tan cómodos como sea posible.

Cuando se escribió este artículo, los hospitales y la mayoría de los centros de salud estaban todavía prohibiendo a los pacientes que recibieran visitantes, con el fin de prevenir el contagio del COVID-19, excepto en circunstancias atenuantes, tales como cuando una persona está muriendo. Y aun en esos casos, la visitación presenta muchos desafíos.

“Si no tienen la oportunidad de despedirse…sabemos que esa familia tiene por delante un duro camino a recorrer”, dice Eric. Así que estamos tratando de tomar precauciones necesarias al no permitir a las personas que arriben masivamente a la unidad y se contagien del virus; pero al mismo tiempo, permitiéndoles que puedan despedirse y decirle adiós al paciente”.

Dos años atrás, los hermanos tuvieron que decirle adiós a su padre, Earl Moore, quien falleció a la edad de 93. Pastor de tiempo completo y director de servicios a la comunidad de la Unión del Sur, Earl Moore fue de gran inspiración para esto hermanos y toda su familia.

Los hermanos dicen que su padre, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, convirtió su viejo vehículo recreacional en un van médico y acostumbraba viajar en él a regiones empobrecidas para proveer exámenes en relación con alta presión sanguínea y diabetes. Iba también a zonas de desastre en donde había azotado un huracán o tornado y asistió también a concurridos eventos públicos, tales como la Poor People’s March, en Washington, en 1968.

“Necesitamos llevar el mensaje a las personas; no esperar a que la gente venga a nosotros”, recuerda Wayne que decía su padre.

En cierto sentido, los mencionados hermanos han continuado haciendo eso mismo al atender a los pacientes durante la pandemia y en forma general. Wayne está organizando actualmente un equipo de profesionales médicos para evaluar una terapia potencial en relación con el COVID-19 que involucra luz UV-C para destruir virus en los pulmones.

“No solamente estamos tratando pacientes, sino que tanto Eric como yo utilizamos tecnología de vanguardia”, dijo Wayne. “Esperamos utilizar nuestro conocimiento y relaciones para ayudar a mitigar los efectos del COVID-19 en las comunidades en donde más se necesita ayuda”.

La original version (versión original) de esta noticia la publicó Southern Tidings.

Traducción – Gloria A. Castrejón

 

 

Top news

Una silla vacía en una mesa de esperanza
ADRA prepara esfuerzos de ayuda por terremoto en Vanuatu
Festival cinematográfico en Venezuela muestra marcados progresos, maneras efectivas de exaltar a Cristo