16 de septiembre de 2020 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | ANN
Los líderes de la Comisión Administrativa de la Asociación General de la Iglesia Adventista (GC ADCOM) votó en el día de hoy aceptar como declaración oficial: One Humanity: A Human Relations Statement Addressing Racism, Casteism, Tribalism, and Ethnocentrism [Una humanidad: Una declaración de relaciones humanas sobre el racismo, las castas, el tribalismo y el etnocentrismo].
La declaración se produce después de que eventos recientes llevaron a la Comisión de Asuntos Mundiales de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa (PARL) a votar el pasado 1 de julio de 2020 la exploración de la necesidad de producir una nueva declaración de la iglesia sobre cuestiones globales relacionadas con el racismo.
Ganoune Diop, que es director del Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día habló sobre la importancia de esta declaración en medio del clima actual, notando la conciencia global creciente sobre “la pandemia del racismo”.
“En lo que respecta a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, tenemos en nuestro ADN el concepto de igualdad, porque estamos entre los que creen en la creación”, expresó. “Hay una humanidad, y el racismo es la negación de la dignidad humana de una persona creada a imagen de Dios. Los principios y valores que nos caracterizan como iglesia significan que nuestra voz debería ser oída en relación con esta cuestión. El desafío para todos los adventistas es vivir a la altura de este ideal”.
Ella Simmons, una de las vicepresidentas de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día y quien presidió la subcomisión de redacción encargada de redactar un bosquejo y revisar la nueva declaración de la iglesia sobre el racismo, enfatiza que la declaración no tiene por propósito referirse simplemente a cuestiones de racismo en una región sino a cuestiones globales de discriminación. Simmons dice: “Aunque el racismo en los Estados Unidos tiene un carácter particular, el racismo, no importa cómo se llame, es un fenómeno global. Dada la naturaleza global de nuestra iglesia, y el despertar mundial a las demostraciones continuas de racismo, se hizo necesario crear una declaración sin un énfasis limitado en una región en particular del mundo, para reconocer la relación y la conexión de estas cuestiones en todo el mundo”.
Ted N.C. Wilson, el presidente de la Iglesia Adventista, expresó apoyo a la declaración, diciendo: “Qué declaración poderosa ha producido la Iglesia Adventista, en términos de ayudar a que las personas vean el cuadro completo de las relaciones humanas y la necesidad de permitir que el Espíritu Santo controle nuestra vida en estos últimos días de la historia de la tierra, y muestre al mundo que somos una humanidad a medida que Cristo asume el control de nuestra vida”.
Proceso de redacción y votación
A lo largo de todo el proceso de redacción, la subcomisión de redacción se reunió con la Comisión de Asuntos Mundiales de la PARL y su subcomisión sobre Racismo, así como con otros líderes adventistas, para recibir su reacción al borrador de la declaración.
El 11 de agosto, el borrador de la declaración fue enviad a la Comisión de Declaraciones Públicas y Oficial de la Asociación General, y el 14 de septiembre, se votó que el borrador de la declaración fuera enviado a GC ADCOM.
Conclusión
Los líderes de la iglesia creen que esta nueva declaración debería constituir un llamado para que cada miembro de la Iglesia Adventista demuestre el amor y la paz de Cristo en sus comunidades.
“Los miembros de la Iglesia Adventista tendrán una maravillosa oportunidad de demostrar este en la vida real, en cada uno de nosotros y en la iglesia en general en todo el mundo”, dijo Wilson. “Dios proveerá todos los medios necesarios para mostrar a las personas que cuando Cristo está en control, es posible mostrar dignidad y respeto por todas las personas, contribuyendo así con el avance de los poderosos Mensajes de los Tres Ángeles de Apocalipsis 14:6-12 y del cuarto ángel de Apocalipsis 18:1-4 ‘a toda nación, tribu, lengua y pueblo” mientras aguardamos con ansias la segunda venida de Cristo”.
“Esto es más que una declaración”, siguió diciendo Simmons. “Es una clara expresión de la posición de la Iglesia Adventista sobre las relaciones humanas. Es nuestra ilustración del llamado de Dios a su pueblo respecto de cómo poner el amor cristiano en acción. Es una expectativa urgente y una clara expresión de cómo viviremos juntos como iglesia, y qué modelo mostraremos al resto del mundo, no importa dónde nos encontremos”.
Puede leer la declaración completa aquí.
Traducción de Marcos Paseggi