ADRA Responde a inundación severa en Camboya

21 de octubre de 2020 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), en conjunto con la Misión Adventista Camboya y las autoridades locales, llevaron a cabo la distribución de alimentos para asistir a 450 familias que están siendo afectadas por las presentes inundaciones en las comunidades de Ou Tapong, Tropeang Chorng, Metoek y Snam Preah, en el distrito de Bakan, provincia de Pursat.

Entre el 6 y el 13 de octubre de 2020, tormentas tropicales regionales provocaron fuertes lluvias en la región oeste de Camboya, particularmente en las provincias de Pursat, Battambang, Banteay Meachey, Kompong Speu y Kandal, así como en algunas zonas de la capital, Phnom Penh. Las fuertes lluvias en las montañas cercanas hicieron que las aguas de los principales ríos rebasaran sus orillas, inundando las zonas que los rodean, incluidas casas y escuelas e inundando los sembradíos de arroz y otras cosechas en los campos por más de una semana hasta la fecha.

Muchos miembros de las comunidades afectadas se vieron obligados a desplazarse a zonas más altas, refugiándose en lugares tales como pagodas locales. Según los cálculos nacionales, se estima que por lo menos 39,000 familias han sido afectadas y hasta 9,000 familias han tenido que salir de sus hogares; y las autoridades de la región predicen que esta cifra se va a elevar aún más. Ya se han confirmado por lo menos 20 fallecimientos de personas atribuidos a las inundaciones.

El equipo del proyecto de seguridad de salud y alimentación de ADRA en Pursat, ha estado en contacto con las autoridades gubernamentales y los miembros de la comunidad en relación con el impacto causado y las necesidades. ADRA se reunió con la Comisión Provincial para Manejo de Desastres (PCDM por sus siglas en inglés) el 13 de octubre, a fin de reunir información y finalizar los planes para atender las necesidades inmediatas de asistencia humanitaria en coordinación con otras partes interesadas en prestar ayuda.

El personal de ADRA y otros socios llevaron a cabo una rápida evaluación de las necesidades en el nivel local dentro de las zonas propuestas. El equipo de ADRA identificó más de 400 familias que han sido desplazadas o impactadas en forma severa por dichas inundaciones. Estas familias forman parte de 18 pueblos en la zona objetivo del proyecto de desarrollo de Adra. Entre el 15 y 16 de octubre, más 450 familias recibieron paquetes de alimentos, incluyendo arroz, fideos ramen, pescado enlatado, aceite y sal para suplir sus necesidades básicas.

“La inundación llegó hasta nuestro pueblo y ha hecho que se nos dificulte obtener alimentos. Nuestra familia está luchando por ganar el sustento diario, así que este apoyo significa mucho para nosotros”, dijo una viuda de 57 años, con cuatro hijos, procedente de Tropeang Chorng. Un abuelo de 86 años de esa misma comunidad expresó su agradecimiento al recibir el apoyo proporcionado por ADRA.

Khiev Raning, vicegobernadora del distrito afectado, agradeció también la respuesta de ADRA y declaró que “La respuesta llegó a tiempo a las comunidades afectadas a favor de las personas que necesitaban la asistencia”. Dijo también que apreciaba el apoyo y la buena cooperación entre ADRA y las autoridades locales en este tiempo de emergencia, así como a través de los existentes y continuos proyectos de ADRA.

Mark Schwisow, director de ADRA en el país de Camboya, declaró que “La agencia ADRA está muy agradecida por el generoso apoyo de nuestra red de donadores y el arduo trabajo y dedicación del equipo responsable del proyecto local y los socios de la comunidad, al hacer disponible esta ayuda. Ya sea en el desarrollo a largo plazo o en la ayuda para aliviar las necesidades inmediatas de esta crisis actual, ADRA estará presente para restaurar la esperanza”.

La original version (version original) de esta noticia se publicó en el site (sitio electrónico) de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales.   

Traducción – Gloria A. Castrejón