8 de octubre de 2020 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos |Glenn O. Phillips

Esta historia fue tomada de La Enciclopedia de Adventistas del Séptimo (ESDA) accesible en forma gratuita en encyclopedia.adventist.org.

George Edward Peters fue uno de los destacados pioneros evangelizadores, pastores urbanos y administradores de la iglesia entre los años de 1908 y 1953, que prestaron sus servicios predominantemente a los creyentes afroamericanos. El Pastor Peters fue el primer dirigente adventista nacido en el Caribe que prestó sus servicios a la iglesia en sus oficinas principales, como director del departamento en atención a personas de raza negra, entre 1941 y1953.1

Después de asistir a la Escuela de Entrenamiento Oakwood (actualmente Oakwood University) durante el año escolar 1907–1908, comenzó a celebrar reuniones evangelizadoras por todo el sur de los Estados Unidos, estableciendo congregaciones y construyendo edificios de iglesias a pesar de una gran oposición racial. Durante 1922, bautizó a 245 conversos en una campaña de evangelización en Tampa, Florida2; cifra considerada como una de las más altas de bautismos de personas uniéndose a la Iglesia Adventista en una sola ocasión. Al principio de la década de los 1920, celebró varias largas e impresionantes campañas de evangelización desde Carolina del Norte hasta la Florida, lo cual dio como resultado grandes congregaciones y la erección o compra de edificios apropiados en toda esa región. Lanzó también grandes campañas urbanas de evangelización que dieron como resultado el establecimiento de la Iglesia Adventista Shiloh, en Chicago (1926), la Iglesia Adventista Éfeso, en la ciudad de Nueva York (1930) y la Iglesia Adventista Ebenezer, en Filadelfia (1939).3 El Pastor Peters llegó a ser uno de los más eficaces y destacados pastores de su generación. Por lo tanto, después de que los Estados Unidos se vieron involucrados directamente en la Segunda Guerra Mundial, el Pastor Peters fue elegido para dirigir las actividades de la iglesia, específicamente entre el constituyente afroamericano.

George E. Peters
[Imagen cortesía de los Archivos de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día]

                    El Pastor Peters mantuvo esa misma posición muy brevemente en 1929 y 1930, pero se le asignó la tarea de calmar las aguas revueltas después del caso correspondiente J. K. Humphrey en Harlem, lo cual trajo como resultado la reconstrucción de una vibrante congregación en la ciudad de Nueva York.4 Entre la mitad y los últimos años de la década de los 1940, el Pastor Peters pudo trabajar al lado de los dirigentes de la iglesia en sus oficinas principales en Washington, D.C. en pos de un cambio dramático y la búsqueda de un nuevo enfoque para manejar los asuntos relacionados con el progreso social de incrementar la comunidad adventista afroamericana. No mucho tiempo después llegó a convertirse en la confiable voz de los creyentes adventistas afroamericanos, quienes sentían que habían sido un tanto menospreciados en muchos sentidos a través de las décadas. Durante los años de servicio en el ramo evangelizador y pastoral, el pastor Peters bautizó a casi tres mil personas en la fe adventista durante más de 40 años. Como líder de este departamento manifiestó una combinación de las virtudes de persistencia, paciencia, visión y tacto, produciendo con ello el necesitado diálogo sobre relaciones raciales que llevaron a la creación de asociaciones regionales en 1945. Por razones de salud se jubiló para convertirse en el primer secretario de campo de la Asociación General de ascendencia africana, quien prestó sus servicios en esa posición entre 1951 y 1953.5

El Pastor Peters nació el 1 de febrero de 1883, en Sweets, Antigua, en las Antillas Occidentales Británicas, a Henry y Sarah Peters.6 Su padre era un altamente respetado maestro y predicador laico moravo. Su familia manifestó gran resolución en convertirse en pioneros adventistas del séptimo día, siendo que su padre y muchas de sus hermanas enseñaban en el sistema de educación moravo. Fue el último de los hijos y el único varón en la familia Peters y fue bautizado en el adventismo juntamente con su madre y hermanas en 1898. Muy pronto acompañó a su hermana Rachel a Trinidad y fue uno de los primeros estudiantes de la primera escuela adventista operada en esa colonia en Couva, a principios de 1900.7 Ansioso de más estudios, se mudó a Panamá y más tarde a los Estados Unidos, antes de inscribirse como estudiante en 1907 en Oakwood Manuel Training School, en Huntsville, Alabama, en donde estudió durante un año para ser un ministro adventista del séptimo día.

El joven Peters inició su carrera pastoral al ayudar a conducir un esfuerzo de evangelización de mucho éxito en Gadsden, Alabama, en 1908. A través de los años, después de su ordenación en 1911, sus éxitos evangelizadores elevaron su perfil y muchos jóvenes aspirantes al ministerio trataban de emularlo en su vestimenta y en su forma de conducirse. Gran número de ministros adventistas afroamericanos lo consideraban como un modelo a seguir y muchos recibieron de él ánimo y consejos. Fue también elemento clave en el establecimiento de la Academia Pine Forge, el continuo apoyo de la iglesia para el Riverside Sanitarium, miembro por muchas décadas de la Junta de Gobierno de Oakwood College y uno de los arquitectos de la decisión tomada por la iglesia adventista mundial en 1944 de crear asociaciones separadas para su constituyente afroamericano.8

Antes de su ordenación, contrajo matrimonio con Ethel Espeut, de Jamaica. Siendo que no tuvieron hijos, adoptaron a algunas de sus sobrinas a quienes cuidaron como propias. El Pastor Peters fue también un autor prolífero que escribió extensamente para la Review and Herald desde 1909, continuando con una publicación, The Dead Shall Live (Los muertos vivirán) (1947). Pasó al descanso el 30 de junio de 1965 y fue sepultado en Filadelfia, Pennsylvania.9

Fuentes -pulsa aquí  HERE

Traducción – Gloria A. Castrejón

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