10 de octubre de 2020 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Por: Marcos Paseggi, Adventist Review
A lo largo de la historia, Dios siempre ha tenido un pueblo especial. En nuestra era, en lo que la profecía bíblica describe como los últimos días, Dios también tendrá un pueblo, fiel a la verdad de la Biblia, con una misión urgente y específica.
Esa afirmación se encontró en el centro mismo del mensaje pastoral anual de Ted N.C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista, ante cientos de miembros de todo el mundo de la Junta Directiva de la iglesia el 10 de octubre de 2020. Debido a las restricciones relacionadas con el COVID-19, este año, la asamblea anual de la iglesia mundial se llevó a cabo en forma virtual.
El mensaje de Wilson, titulado “Dios tendrá un pueblo”, fue transmitido en vivo a las 7 de la mañana, hora del Este de los Estados Unidos, para adaptarse a los muchos husos horarios de los delegados, que siguieron el culto desde sus casas.
¿Quiénes son parte del pueblo de Dios?
Durante su mensaje, Wilson se dedicó a describir las principales características de los que serán parte de ese pueblo, lo que incluye una confianza plena en Dios y el servicio activo para proclamar la cercanía de la segunda venida de Cristo. La presencia de Dios en sus vidas, dijo Wilson, hará que su pueblo sea “humilde”, “leal” y que se someta “al amor de Cristo”. “Este pueblo ensalzará la Palabra de Dios y creerá en toda palabra que sale de la boca de Dios”, dijo Wilson. Sus integrantes “llamarán a las personas para que salgan de la confusión y regresen a la verdadera adoración de Dios”.
Esa conexión con Dios ayudará a que su pueblo evite lo que Wilson definió como “desviaciones culturales de la verdad bíblica”. “Ese pueblo estará completamente alineado con los planes bíblicos de Dios”, dijo Wilson, lo que incluyen los planes de Dios para su iglesia.
Debido a que están en sintonía con el plan divino, dijo Wilson, el pueblo de Dios se mostrará sumamente activo. “Predicarán, vivirán y testificarán a otros de su amor eternon […], su salvación […], y la pronta segunda venida de Cristo”. Y, añadió. “Dios tendrá un pueblo que lo amará tanto que sus integrantes se conectarán con él de manera diaria, y sus vidas hablarán más fuerte a los que los rodean que cualquier sermón podría hacerlo”.
Esa noción de un pueblo especial —lo que la Biblia denomina un remanente— es bíblica e histórica, enfatizó Wilson. “A lo largo de todas las edades, Dios ha tenido su pueblo”, expresó. “La Biblia incluye muchos ejemplos de personas que vencieron por fe a pesar de sus desafíos”.
Lo mismo sucederá al fin del tiempo, dijo.
Activos en tiempos inusuales
Wilson recordó a los que seguían el programa que durante los últimos ocho meses, nuestra sociedad ha sido arrojada a un estado de confusión y caos. “Han sido tiempos muy difíciles para muchas personas”, reconoció en referencia a la pandemia del COVID-19, que ha producido lo que él describió como “destrucción física y gran confusión”. Aunque la pandemia no es el fin del mundo, dijo, señala que nos estamos acercando mucho. En este momento, enfatizó Wilson, “Dios tiene un pueblo que señalará a otros hacia el Único que puede brindar estabilidad, comprensión, esperanza y una transformación completa del corazón”.
En medio de circunstancias inusuales, Dios estaba obrando con su pueblo, dijo Wilson, para que use maneras innovadoras y creativas de tocar la vida de otras personas. “El alcance global del pueblo de Dios durante la pandemia ha sido fenomenal”, destacó al compartir diferentes maneras en la que los adventistas de todo el mundo están usando los medios sociales para mostrar el amor de Dios y la verdad de la Biblia a otras personas.
Wilson llamó entonces a los líderes y a los miembros de iglesia para que se preparen para el futuro al colocarse completamente en las manos de Dios. “Dios tendrá un pueblo y, por su gracia, podemos ser parte de él”, dijo.
Un mensaje histórico y profético
El pueblo de Dios proclamará los mensajes de los tres ángeles, dijo Wilson, en referencica a lo que en la Biblia se registra en Apocalipsis 14:6-12. Según la profecía bíblica, explicó el mensaje del primer ángel (versículo 6) es “un llamado a adorar al Creador y no a lo creado”. El mensaje del segundo ángel, recordó a su audiencia, es un llamado a salir de “Babilonia”, un símbolo de la confusión que resulta de mezclar la verdad con el error (versículo 8). Finalmente, mediante el mensaje del tercer ángel (versículos 9-12), “Dios nos advierte a que no nos inclinemos a nada que esté por debajo de él y su verdad”, lo que incluye el sábado como día de reposo, explicó Wilson. “No tenemos que honrar ninguna cosa que no sea las enseñanzas bíblicas eternas de Dios. El sábado como día de reposo es el sello y la señal de Dios sobre aquellos que lo aman y le obedecen”.
Wilson también advirtió a todos los adventistas sobre pensar que las profecías de Apocalipsis son condicionales. “Creemos en la comprensión histórica de la profecía bíblica, y aceptamos el enfoque histórico-bíblico de lectura de las Escrituras”, enfatizó Wilson. “No acepten ninguna cosa que no sean los enfoques que honran el tiempo y que Dios bendijo de la Biblia y la profecía”, expresó.
Parte del pueblo de Dios
En la última parte de su mensaje, Wilson citó a Elena G. White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista. En su libro Servicio cristiano, ella escribió: “Tiempos tormentosos están delante de nosotros, pero no profiramos una palabra de descreimiento o desánimo. Recordemos que llevamos un mensaje de salud a un mundo lleno de almas enfermas” (p. 169).
Contra este trasfondo, dijo Wilson, el Señor está llamando a cada líder y miembro de la Iglesia Adventista para que sea parte de su pueblo, para que sea “el pueblo de Dios que estará de parte de él al apoyarnos completamente en él”. Cada adventista, enfatizó, está invitado a ser parte del pueblo de Dios al involucrarse en la proclamación final del mensaje de Dios.
“Dios está llamando [a todos] para que sean parte de su pueblo para el tiempo del fin y para que salgan a proclamar su mensaje”, dijo Wilson. “¿Están dispuestos a ir?”
Traducción de Marcos Paseggi