31 de octubre de 2020 | Columbia Británica, Canadá | Por: Megan Mootoo, de Canadian Adventist MessengerAdventist Review

En 2011, Peter y su familia decidieron hacer un gran cambo. Atravesaron todo el hemisferio al mudarse de China a Vancouver, Columbia Británica, Canadá, al aceptar Peter un trabajo como empleado bien calificado. Peter y su familia se sentían solos y perdidos en este nuevo país. Ya muchos le habían advertido a Peter y a su familia acerca de las grandes diferencias entre la cultura china y la occidental. Sin embargo, la familia dio un salto de fe y se aseguró de mantener consigo las creencias y valores de su cultura.

Durante las dos décadas pasadas, ha aumentado significativamente el número de estudiantes internacionales inscritos en colegios y universidades canadienses. En 2018, el número de estudiantes internacionales se elevó a más de medio millón, colocándose en el segundo lugar, después de Australia, con la mayor cifra de estudiantes internacionales.

Del medio millón de estudiantes internacionales en las instituciones de nivel terciario en Canadá, los estudiantes que provienen de China representan el 25 por ciento de ese total. La mayoría de tales estudiantes llegan a Canadá por cuenta propia, lo cual los deja sin conexiones familiares allí. No es sorpresa entonces que muchos terminen como estudiantes internacionales que se sienten realmente solos.

Para tener camaradería y diversión, los asistentes hacen deporte juntos, especialmente partidos de bádmington [Imagen: Canadian Adventist Messenger]

Habiendo sufrido en carne propia los rigores de la soledad, Peter y su esposa determinaron hacer algo para ayudar a estudiantes que se encuentran en la misma situación. Para ello, crearon “The Spiritual Depot” (La estancia espiritual), un ministerio estilo casa-iglesia dirigido primordialmente a la población que habla chino mandarín en la zona metropolitana de Vancouver.

“Comenzamos a llevar a cabo este ministerio en Vancouver. Al principio no estábamos muy seguros de su relevancia”, explicó Peter. “No sabíamos en realidad nada, excepto nuestra propia experiencia, así que solamente hicimos lo mejor de lo que nos dictó el sentido común y llevamos nuestro lema de China a Vancouver y ocurrió que funcionó de la misma manera”. Fue la esposa de Peter la que acuñó el término “Spiritual Depot” en chino.

The Spiritual Depot comenzó a celebrar reuniones los viernes de noche. En ellas se compartían comida casera tradicional china, música alegre y mensajes de esperanza.

El primer viernes de noche, el servicio comenzó con siete personas, incluyendo a Peter y su esposa. La mayoría de los invitados eran compañeros de escuela de la esposa de Peter, del programa de inglés como segunda lengua. “De ahí en adelante, Dios fue proveyendo diferentes personas cada vez.

Durante los pocos primeros años, cuando todavía estábamos en la iglesia de habla china, nos concentrábamos más en el ministerio dentro del plantel, dirigiéndonos a los estudiantes extranjeros procedentes de China, invitándolos a comer gratuitamente en un ambiente familiar”.

Josh explica la principal misión de los grupos de Spiritual Depot es suplir las necesidades de la gente, no convertirla. [Imagen: Canadian Adventist Messenger]

Una definitiva atracción para muchos de los jóvenes es la comida que se ofrece cada viernes de noche. Ser un estudiante lejos lo puede dejar a uno con un intenso deseo de gozar del placer de la comida familiar. Peter y su esposa reciben a sus invitados con deliciosos platillos de la cocina china como medio para aliviar esta necesidad. “Ya sea que sean o no cristianos, de todas maneras se sienten atraídos.

Pero no es solamente la comida, es la camaradería. Un compañerismo amigable, no crítico y un ambiente hogareño atrae también a esas personas extranjeras, hasta inmigrantes”, dice Peter. Josh emigró a Vancouver para ampliar sus estudios.

Ya había conocido a Peter y su familia en China. Josh se sintió aliviado al encontrar rostros familiares cuando llegó a Vancouver. Comenzó entonces a asistir a las reuniones del Spiritual Depot. Al principio, comenzó a asistir como observador, disfrutando de la comida  y de la buena camaradería. Pero eventualmente, su participación fue aumentando hasta llegar a la de liderazgo.

Él está ahora ayudando a conducir The Spiritual Depot hacia su nueva fase de crecimiento. El pequeño grupo ha aumentado rápidamente de siete personas, a 40 o 50 que asisten regularmente a tales reuniones de viernes de noche. A fin de acomodar a cada uno, Peter y su familia han comenzado a rentar un espacio más grande. Josh y el equipo de Spiritual Depot tienen la mira de conectarse con los estudiantes locales de habla chino mandarín.

Aunque van a continuar celebrando las reuniones de viernes de noche, compartiendo alimentos y la Palabra de Dios, proveen también un espacio para que las personas cuenten sus experiencias personales. Por ejemplo, se anima a los invitados a Spiritual Depot a dar a conocer cargas que puedan tener en su corazón o testimonios de cómo Dios los ha ayudado cada semana. Uno de los objetivos principales de Spiritual Depot es poder conectarse en un nivel personal y con el que cada uno se pueda identificar.

Una definitiva atracción para muchos de los jóvenes es la comida provista cada viernes de noche. Peter y su esposa brindan a sus invitados deliciosos platillos de comida china. [Imagen: Canadian Adventist Messenger]

Al ir aumentando el número de asistentes a las reuniones del viernes de noche, los dirigentes han introducido un segundo componente a su ministerio; grupos se estudios bíblicos semanales. Muchos de los asistentes a las reuniones del viernes de noche han sentido curiosidad acerca de Dios.

Muchos de ellos han sido bautizados a través del ministerio de Spiritual Depot. Sin embargo, el propósito primordial del mismo no es convertir personas, sino satisfacer las necesidades de la gente. Al comentar sobre la esencia misma del objetivo de Spiritual Depot, dice Josh: “Tenemos diferentes talentos y dones; y entonces la gente tiene diferentes necesidades.

Pienso que lo más importante es ministrar en favor de las necesidades de la gente. Tú sabes lo que ellos desean; tú sabes lo que ellos necesitan. Entonces muéstrales que te interesas en ellos y muéstrales que los amas. Déjales saber que toda tu inspiración y motivación nace no solo de ti mismo, sino del amor de Dios”.

Los dirigentes de Spiritual Depot continúan animando a los miembros jóvenes del grupo a aspirar a llevar adelante el concepto de servicio  en favor de aquellos que lo necesitan; ya sea que su necesidad sea fisiológica o emocional. Esperan que The Spiritual Depot continúe en operación a través de las generaciones a fin de que las personas puedan continuar recibiendo ayuda cuandoquiera que la necesiten.

La original version (versión original) de esta historia se publicó en Canadian Adventist Messenger.

Traducción de Gloria A. Castrejón

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