La Iglesia Adventista del Séptimo Día en Puerto Rico eligió al pastor Luis Rivera como nuevo presidente durante las sesiones de la junta ejecutiva de fin de año, llevadas a cabo la semana pasada en la Universidad Adventista de las Antillas en Mayagüez. Fue votado por los líderes de la iglesia, después del anuncio de la jubilación del pastor José Alberto Rodríguez, quien fue presidente de la iglesia en Puerto Rico desde 2006.
El pastor Rivera, de 46 años, se convierte así el presidente más joven de la Iglesia Adventista en Puerto Rico. Fue tesorero de la Unión Puertorriqueña durante diez años. Antes de eso fue director de varios departamentos y durante tres años gerente general del Hospital Bella Vista. En total, cuenta con 27 años de servicio denominacional, lo que incluye trabajar como secretario-tesorero de una asociación, director regional de ADRA y administrador de varias escuelas. Rivera está casado con Camille Ayala y tiene dos hijos, Kamilah y Luis Alberto.
“Tengo temor”, dijo Rivera a la junta directiva. “Pero sé que Dios me capacitará y me sustentará”.
Cuando Rivera aceptó su nuevo cargo, la comisión de nombramientos recomendó a Misael Jiménez como nuevo tesorero de la unión. Jiménez, que ha estado trabajando como vicepresidente de asuntos financieros en la Universidad Adventista de las Antillas durante 18 años, fue votado entonces por la junta.Jiménez posee treinta años de experiencia trabajando para la iglesia, habiendo sido director de ministerios de las publicaciones, secretario-tesorero de la misión, y administrador del Centro de Alimentos Naturales.
El pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana, quien ofició durante el proceso de la comisión de nombramientos en Puerto Rico, dio la bienvenida a los pastores Rivera y Jiménez a sus nuevos cargos y agradeció al pastor Rodríguez por su dedicación a la iglesia.
“Usted está llegando al cargo de presidente en un momento de grandes desafíos en la Unión Puertorriqueña y a nivel global”, dijo el pastor Henry, “pero tiene la ventaja de haber trabajado con el pastor Rodríguez durante varios años como tesorero de la unión, y por conocer las características de la Iglesia Adventista en Puerto Rico”.
El pastor Henry animó a Rivera para que escuche a los miembros con amor y dedicación, a que sea valiente y fuerte, buscando siempre maneras de inspirarlos y motivarlos para que sean discípulos de Cristo: predicando, enseñando y sirviendo a la comunidad. “Siga su corazón y continúe trabajando solo para aquel que lo llamó al ministerio y al liderazgo”.Al hablar de su decisión de sorprender a la junta directiva con el anuncio de su jubilación, Rodríguez dijo: “Había expresado mi deseo de jubilarme en 2017, pero entonces llegó el Huracán María. Había querido jubilarme pero las catástrofes naturales pospusieron mis deseos”, expresó. “En tres ocasiones lo intenté y no pude hacerlo. Vi que era la oportunidad de jubilarme”.
El pastor Rodríguez tiene más de 38 de servicio a la iglesia, 18 de ellos en la sede de la unión como presidente y director de ministerios jóvenes. Asimismo, durante 12 años fue director de ministerios jóvenes y director de ministerios personales a nivel de asociación, y fue el primer presidente de la misión sur de Puerto Rico, que ahora es una asociación.
Rodríguez también se destacó en el servicio comunitario como director de ADRA Puerto Rico, trabajando para asistir a miles de familias necesitadas, trabajando en diversos proyectos en el Caribe, América Central, Asia y Sudamérica.
“Alabamos al Señor por los 38 años de ministerio del pastor José Alberto Rodríguez en Puerto Rico, donde dejó impreso un espíritu cristiano y un servicio de amor y compasión”, dijo el pastor Henry. No solo que el pastor Rodríguez sirvió con pasión para que la iglesia creciera en la isla sino que deja un progreso continuo en la Universidad Adventista de las Antillas, las escuelas y otras instituciones, y una recuperación radical en el Hospital Bella Vista, dijo el pastor Henry.“La Iglesia Adventista del Séptimo Día es reconocida en Puerto Rico por su compasión y acción a favor de los desvalidos, porque el pastor Rodríguez ha logrado motivar a toda la comunidad de creyentes y no creyentes para que alcancen a otros y para brindarles alivio”, añadió el pastor Henry.
En lugar de una fiesta de despedida, el pastor Rodríguez solicitó que las estaciones de radio de la isla operadas por la Iglesia Adventista organicen eventos para juntar dinero para ayudar a las víctimas de los huracanes que azotaron América Central.
La jubilación del pastor Rodríguez entró en efecto el 17 de noviembre. Ha estado casado con María C. Rivera por casi 46 años. Ambos tienen dos hijos adultos y dos nietos.
Traducción de Marcos Paseggi