3 de noviembre de 2020 | Loma Linda, California, Estados Unidos | Janelle Ringer
El andar en bicicleta promueve la resistencia y el funcionamiento general del corazón, los pulmones y de los sistemas óseo y muscular; especialmente de la columna vertebral. A diferencia de otras formas de ejercicio, tales como correr o practicar ejercicios aeróbicos, el ciclismo es un ejercicio menos agresivo para el cuerpo, especialmente para la espina dorsal.
Olumide A. Danisa, MD, jefe de la división de espina dorsal de adultos, de Loma Linda University Health, dice que cuando se trata de andar en bicicleta mientras se sufre de dolor de espalda, es importante investigar la causa del dolor.
“La mayoría de las personas que se quejan de dolor de espalda tienen una etiología degenerativa, o simplemente el resultado de desgaste físico que se presenta comúnmente con el envejecimiento”, dijo el Dr. Danisa. “Ya sea que se use un modelo reclinado o vertical, el andar en bicicleta puede ser de beneficio”.
Dice el Dr. Danisa que cuando existe estrechamiento o compresión de la espina dorsal, el ejercicio inclinándose hacia adelante o en posición agachada puede aliviar el dolor de la espalda y de la pierna. Sin embargo, aclara que cuando hay inestabilidad espinal y deslizamiento de la vértebra, la flexión hacia adelante puede exacerbar el dolor de la espalda y la pierna. “Por eso es esencial conocer y entender la patología que causa el específico dolor de espalda antes de aventurarse en la actividad ciclista”, dice el Dr. Danisa.
Para alguien que sufre de dolor de espalda y desea iniciar una rutina regular de ejercicio en bicicleta, el Dr. Danisa ofrece las siguientes sugerencias:
Antes de comenzar
Antes de comenzar cualquier régimen de ejercicio, visite a su médico para determinar si está lo suficientemente sano como para engranarse en tal actividad; esto es particularmente importante si ha tenido problemas con la columna vertebral en el pasado. Una vez que el médico haya dado el visto bueno, la mayoría de las personas, aun aquellas con molestias crónicas ligeras en la espalda, podrían iniciar este tipo de ejercicio.
Las personas con dolor de espalda más serio o crónico, deberían consultar con un especialista de la columna vertebral antes de iniciar actividades de ciclismo como ejercicio. Esto generalmente implica un examen físico y tal vez hasta un examen de rayos x o de escaneo avanzado, tal como una tomografía computarizada o una prueba de resonancia magnética. Ciertas patologías de la espina dorsal pueden aliviar o volver peores los síntomas de dolor de espalda.
Ejercicio preparatorio de calentamiento
Tanto para el ejercicio en una bicicleta estacionaria dentro de un edificio o una normal montada al aire libre, es importante calentar y estirar los músculos antes de comenzar el ejercicio. Esto incluye aflojar la espalda para ayudar a evitar lesiones. Debe usarse un asiento de bicicleta que sea cómodo y de la altura apropiada al tipo corporal y largo de la pierna. Se aconseja que cerca del final del ejercicio en bicicleta se pase por un periodo menos intenso de desaceleración.
Entrenamiento
Independientemente del tipo de ejercicio que se vaya a hacer, es importante contar con un plan de entrenamiento que garantice sustentabilidad y minimice las lesiones. Debe comenzarse con un objetivo alcanzable de distancia o tiempo, que puede incrementarse a medida que aumenta la aptitud física de la persona.
Para aquellas personas que utilizan una bicicleta de carretera, la seguridad es lo primero y más importante. Debe usarse siempre un casco de protección, usar ropa altamente visible, hacer revisar el vehículo para garantizar su confiabilidad, equipar la bicicleta con reflectores y evitar rutas desconocidas o demasiado transitadas por automovilistas.
El andar en bicicleta es una forma excelente de ejercicio. Promueve la salud cardiorrespiratoria; su bajo impacto promueve el flujo sanguíneo y fortalece los músculos del torso, incrementa el movimiento de las articulaciones de las extremidades inferiores y puede ultimadamente mejorar la salud de la espina dorsal.
El ejercicio regular nos mantiene en buena forma al fortalecer nuestro ser físico. El ejercicio nos ayuda también a mantener una buena salud mental. Con factores tales como la distancia social, el aislamiento y la ansiedad generalizada respecto a contraer una enfermedad durante la pandemia, es fácil sucumbir a la depresión y volvernos personas sedentarias. Las personas pueden todavía hacer ejercicio en bicicleta adentro o afuera de su hogar mientras se aíslan socialmente. También se puede hacer remotamente en compañía de otros, vía una clase de “spinning” (ciclismo de salón).
This article (este artículo) se publicó originalmente en Loma Linda University Health news site (sitio de noticias de Loma Linda University Health)
Traducción – Gloria A. Castrejón