27 de enero de 2021 | Por Kathleen Morrissy, para Lake Union Herald
La pandemia actual ha forzado a Cuba a cerrar los aeropuertos y cerrar sus fronteras a fin de combatir la propagación del virus, lo cual ha causado que la afluencia de turistas —una importante fuente de ingresos—, se desplome, hundiendo a la isla en una de las peores crisis de escasez de alimentos en los últimos 25 años.
Joy Kauffman, miembro de la iglesia adventista y fundadora de FARM STEW , vio esta situación como una oportunidad para ampliar dicho ministerio asociándose con Care for Cuba, con sede en la Universidad Andrews, en Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos.
Joy Kauffman dijo que el incremento de disponibilidad de alimentos es uno de los objetivos principales de FARM STEW. “Con la gente en Cuba sufriendo de hambre cada día y sus residentes no equipados o habilitados para producir sus propios alimentos, era simplemente natural que procuráramos ayudar”, dijo. Con ello, están siguiendo adelante con un ministerio que ya ha establecido equipos en Uganda, Zimbabue, Sudán del Sur y los Estados Unidos. “Ese es el fundamento de nuestro ministerio; mejorar la salud y el bienestar de familias de escasos recursos y personas vulnerables, propiciando vida abundante en todo el mundo”.
Siendo que el gobierno de Cuba ha instado a sus ciudadanos a plantar huertos u hortalizas, FARM STEW donó 200 manuales y 200 unidades USB con el currículo de FARM STEW, dando a obreros bíblicos las herramientas para atender la raíz de la causa del hambre, la enfermedad y la pobreza. FARM STEW ha logrado ahora comenzar a entrenar a 18 iglesias adventistas, trabajando con un total de 150 familias entregadas a esta causa, distribuyendo catorce variedades de semillas a cada familia.“Care for Cuba”
Joy Kauffman se ha unido a “Care for Cuba”, un ministerio establecido que equipa a pastores y miembros laicos en Cuba con entrenamiento y materiales desde 1998. Este ministerio constituye un sistema de apoyo para personas en Cuba que están dispuestas a ir y a hacer una diferencia en el mundo en favor de Cristo, dando estudios bíblicos y participando en la evangelización. Desde 2013, Fernando Ortiz, quien dirige el programa de Maestría en Divinidades de la Universidad Andrews y fundador de Care for Cuba, ha organizado un Viaje de Estudios Cuba, que se lleva a cabo durante las vacaciones de primavera, permitiendo con ello a los estudiantes del seminario que se involucren en la evangelización personal y pública. En la primavera de 2020, el grupo estaba listo, habiendo empacado para llevar consigo 60 maletas llenas de recursos. No pudieron hacer el viaje por causa de la pandemia, pero eventualmente encontraron la forma de todavía ejercer un impacto. Un contenedor lleno de materiales fue enviado a Cuba en diciembre de 2020 por parte de Care for Cuba.
En Cuba, tanto los pastores, como los obreros bíblicos y la gente en general, carecen algunas veces de muchos de los recursos que se dan por sentado en otras partes del mundo, incluyendo una gran variedad de recursos para uso en el ministerio. Aunque Cuba cuenta con 170 pastores y 220 obreros bíblicos, muy pocos de ellos tienen automóviles. Los obreros bíblicos necesitan con frecuencia viajar cierta distancia al trasladarse en sus visitas de una familia a otra.
“Con una bicicleta se puede cubrir una zona tres o cuatro veces mayor, dar el triple de estudios bíblicos y probablemente tener tres veces más bautismos”, dijo Fernando Ortiz. “Se podrá ver gente que va a la iglesia, con el papá manejando la bicicleta, la mamá montada en los manubrios y con un niño en el frente y otro en la parte de atrás”. Una bicicleta puede hacer una gran diferencia, así que los obreros estuvieron muy felices de poder recibir 100 bicicletas destinadas a obreros bíblicos, que fueron donadas por varias fuentes en la comunidad de Berrien Springs. World Youth Group donó 50 bicicletas y Bicycle Mission World donó otras veinte.Esperanza en abundancia
Además del currículo FARM STEW, esta organización donó 2,000 juegos de artículos de higiene femenina, con toallas sanitarias reusables, ropa interior y jabón, que los voluntarios cargaron en los contenedores. Fernando Ortiz explicó que esos estuches proveen artículos que simplemente no pueden obtenerse en Cuba.
Se ha recibido también el apoyo de la Iglesia Adventista Village, en Berrien Springs, de la Iglesia Adventista Stevensville y de la comunidad en torno. “No sé si vamos a tener espacio en los contenedores, pero el Señor va a hacer que lo haya. Es un buen problema”, dijo Fernando Ortiz.
La original version (versión original) de esta historia se publicó en el Lake Union Herald.
Traducción – Gloria A. Castrejón