15 de enero 2021 | Miami, Florida, Estados Unidos | Elie Henry, presidente de la División Interamericana de los Adventistas del Séptimo Día
A medida que la iniciativa de los ’10 Días de Oración’ de la Iglesia Adventista Mundial concluye el 16 de enero de 2021, el pastor Elie Henry, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Interamérica, ofrece un breve mensaje sobre el poder de la oración, en el marco del nuevo año que ha iniciado. -Personal de Noticias DIA
Este sábado, en todo el mundo, la Iglesia Adventista del Séptimo Día se une en oración. ¡Qué mejor forma que iniciar el nuevo año, juntos como familia de fe y además platicando con Dios!
Hemos despedido el año 2020, que seguro para ustedes fue un año extraño y complicado.
Para mi personalmente, para mi familia y para la iglesia, lo fue; Y de hecho lo terminamos como nunca hubiéramos imaginado o deseado: Las malas noticias, los problemas en el mundo, la muerte de varios miembros y líderes de la iglesia en nuestro territorio, la experiencia traumática por la que pasamos junto con mi hija, inmediatamente después la pérdida de mi suegra y por si eso fuera poco, el último día del año la partida de nuestro compañero en el servicio, el pastor Erwin González. ¡Qué desafíos! !Qué pruebas tan difíciles! Pero al mismo tiempo, qué oportunidades para estar más cerca de Dios. Y eso es lo que hemos hecho al terminar el año 2020 y al iniciar el 2021.
Quiero expresar mi agradecimiento sincero por sus oraciones por nosotros, por mi familia, por la familia adventista en Interamérica y por seguir ministrando a la comunidad con el amor de nuestro Salvador.
Al culminar hoy los 10 Días de Oración, no estamos dejando de orar, sino todo lo contrario. Esta iniciativa significa el banderazo a un año donde precisamente esperamos grandes cosas, grandes milagros, un año de más reavivamiento y sobre todo, de mayor intimidad con nuestro Salvador.
Cuando la gente se asoma con miedo a este nuevo año, pensando en que quizá será más difícil que el anterior, yo te invito a verlo como un año de más oportunidades para acercarnos más a Jesús, un año con más oportunidades de ayudar a otros y un año donde cada día cuenta como un día menos para ver a Jesús venir en gloria y majestad.
Dios es fiel en sus propósitos y lo alabamos por su bondad. Recordemos cada día durante 2021 que que las misericordias de Dios son “nuevas son cada mañana”. ¡Grande es Su fidelidad!”