15 de enero de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Ted N.C. Wilson, President de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
Saludos amigos. Aquí estamos, comenzando el nuevo año, y los recientes acontecimientos impactantes ya nos han advertido que el 2021 puede no ser más fácil que el año que acaba de pasar. Cosas que creíamos imposibles están sucediendo a la vista del mundo entero, advirtiendonos que todo lo que pueda ser sacudido, será sacudido.
El Señor dice, como se registra en Hebreos 12:26, 27: “Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.” Y continuando con el versículo 27, el Apostol Pablo comenta, “Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.” Entonces nos recuerda en el versículo 28, “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia”.
Este texto nos recuerda que debemos enfocarnos en lo que corresponde, en Dios y Su reino que no puede ser conmovido, y servirle.
Si bien estos asombrosos eventos están sucediendo a nuestro alrededor, es importante recordar que hay millones de personas que están sufriendo en todo el mundo, a menudo por causas que reciben muy poca o ninguna atención en las noticias.
Una de esas causas es la persecución religiosa. Millones de personas en todo el mundo están sufriendo por su fe. Este sufrimiento se vive a varios niveles en diferentes lugares, que van desde la discriminación y el acoso, hasta el encarcelamiento, la tortura e incluso la muerte.
Como Adventistas del Séptimo Día, creemos en la dignidad de todos los seres humanos y en el derecho que Dios les ha dado a expresar su fe de acuerdo con la conciencia de cada individuo, y nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas perseguidos en todo el mundo.
Los Adventistas han estado involucrados en la defensa de la libertad religiosa desde los primeros días de este movimiento y han establecido la organización de libertad religiosa más antigua del mundo: La Asociación Internacional de Libertad Religiosa. También tenemos representantes del más alto nivel de gobierno, que buscan alentar a los líderes a adoptar una visión del mundo que promueva la libertad religiosa para todos.
¿Por qué hacemos esto? ¿Y qué contribución única podemos hacer como Adventistas del Séptimo Día para ayudar a fomentar la tolerancia y la libertad religiosa en todo el mundo?
Creo que nuestra visión de Dios como Creador nos da una comprensión muy importante de la dignidad de todos los seres humanos y proporciona una base para la libertad religiosa.
En el Salmo 139 se nos da una hermosa imagen de Dios y la asombrosa conexión que tenemos con Él como seres humanos. Leemos, comenzando en el versículo 1, “Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos”.
Unos pocos versículos después se nos recuerda que todos venimos de la mano de Dios. El salmista escribe en los versículos 13 y 14, “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras…”
Cuando vemos a otros seres humanos a través de esta perspectiva bíblica, como seres humanos creados por Dios mismo, nos ayuda a verlos con dignidad, como individuos multidimensionales creados a imagen de Dios.
Cristo mismo, mientras estuvo en la Tierra, se relacionó con todos los seres humanos de esta manera, desde el más bajo hasta el más alto, todos fueron tratados con respeto.
Y es este punto de vista, este entendimiento, que como Iglesia buscamos promover en todo el mundo, fomentando la libertad religiosa, una la libertad religiosa para que todos adoren de acuerdo con su conciencia.
Cada año, el tercer sábado de enero, los Adventistas del Séptimo Día de todo el mundo se toman un tiempo para recordar el don de la libertad religiosa que Dios nos dio. El Sábado de énfasis en la Libertad Religiosa tomamos tiempo como iglesia mundial para orar por los muchos millones de hombres, mujeres y niños que continúan sufriendo acoso, discriminación, encarcelamiento o daño físico porque eligen la fidelidad a Dios, pase lo que pase.
Les animo, este sábado, a hacer de la libertad religiosa una parte especial de su programa del sábado. A través de nuestras oraciones podemos apoyar a nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo, y podemos expresar nuestro apoyo a la libertad de todas las personas, sin importar su fe.
Para mayor información sobre el Sábado de la Libertad Religiosa, les animo a visitar el sitio web que pueden ver en su pantalla: [www.adventistliberty.org/religious-liberty-sabbath ]
Oremos juntos:
Padre que estás en los cielos, te pido tu bendición muy especial, que estés sobre aquellas personas que están sufriendo en este momento debido a las convicciones que les has dado con respecto a la verdad bíblica. Señor, anímalos si están en la cárcel o si de alguna u otra manera están son acosados, que la presencia del Espíritu Santo se acerque a ellos para animarlos y fijar sus mentes y sus esperanzas en la pronta venida de Jesús, haz que cada uno de nosotros te sea fiel, Señor. Gracias por el privilegio de abogar por la libertad de conciencia y la libertad religiosa, guía a tu iglesia mientras levantamos estos hermosos principios de dignidad humana que llevan a las personas a Jesús.
En el nombre de Cristo lo pedimos, ¡amén!