12 de febrero de 2021 | Nairobi, Kenia | División Africana Central del Este / ANN News
La División Africana Central del Este se complace en informar a los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y al público en general, que el Pastor Lameck Barashinga fue liberado de la Cárcel Central Bujumbura, en Burundi, el 10 de febrero de 2021.
El Pastor Barashinga es un fiel siervo de Dios en la Iglesia Adventista en Burundi. El 24 de octubre de 2019, fue arrestado por causa de su fe. Desde entonces, la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día ha solicitado a hermanos y hermanas de todo el mundo que oren en favor de él y de toda la iglesia en Burundi.
La División Africana Central del Este está muy agradecida con Dios y agradece tanto al gobierno como a todos aquellos en el mundo que han elevado oraciones que han hecho posible este día de celebración. El presidente de la División Africana Central del Este, Blasious Ruguri, dijo: “Deseo darle gracias a Dios por haber protegido a su siervo. Dios ha contestado nuestras oraciones. También deseo reconocer los esfuerzos de nuestros hermanos en la división y de todo al mundo, quienes se unieron a nosotros en esta jornada de oración”.
Al mirar hacia el futuro en procura de más bendiciones en la labor misionera, el presidente Ruguri instó a la iglesia en Burundi a hacer de Filipenses 1:6, su lema: “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús”.
El presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día mundial, Ted N.C. Wilson, expresó también su gratitud por la liberación del Pastor Barashinga. “Estamos sumamente agradecidos a Dios y al gobierno de Burundi por la liberación del Pastor Lameck Barashinga, por el cuál hemos estado orando por muchos meses”, dijo el Pastor Wilson. “Alabamos al Señor por este buen paso hacia la normalización de las actividades de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Burundi, de manera que los mensajes de los tres ángeles puedan ser dados con mayor poder en todo Burundi, en anticipación al pronto regreso de nuestro Señor Jesucristo”.
Traducción por Gloria Castrejón