18 de febrero de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Por Dion E. Phillips

Esta historia fue tomada de La Enciclopedia de los Adventistas del Séptimo Día, accesible gratuitamente en encyclopedia.adventist.org.

Eugene Theodore Agard fue un ejemplar físico adventista del séptimo día en el ámbito del creacionismo.

“Theo”, como se le llamaba en forma afectuosa, nació el 15 de agosto de 1932 en St. David’s Village, distrito de Christ’s Church, en Barbados. Fue el menor de los dos hijos del matrimonio formado por Pearl Doris Agard (Best era su apellido de soltera) y Samuel Agard.

Theo creció en una familia fielmente dedicada al servicio de Dios y adherente devota al adventismo del séptimo día. Desde su niñez fue un activo y dedicado miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día King Street, en Bridgetown, Barbados. Su familia, especialmente su tío George Best (un maestro, director de escuela y primer anciano) alentó fuertemente en él la excelencia en el ramo educativo centrada en Dios. Juntamente con su presencia infalible a las clases semanales de Escuela Sabática y otras actividades de observancia religiosa, que formaron la base de su conducta y valores, sus estudios secundarios y universitarios de Theo, se llevaron a cabo a través de becas académicas provistas por el gobierno. Como resultado, asistió a las siguientes instituciones educativas: St. David’s Boy School; Foundation Boys School; Harrison College (en el que ganó el premio Deighton Memorial en matemáticas). Obtuvo su licenciatura en matemáticas y física (con honores) en la Universidad de las Indias Occidentales, en el campus Mona, en Jamaica; una maestría en física de la Universidad de Londres; un doctorado otorgado por la Universidad de Toronto en ese mismo ramo académico y cumplió con éxito los requisitos para un diplomado en física radiológica, de la Junta Americana de Radiología. A pesar de todos esos logros, se mantuvo a través de toda su vida y carrera como un creyente y defensor inquebrantable del creacionismo.1

A través de los años, el Dr. Agard influyó sobre muchos jóvenes en materias académicas frecuentemente desafiantes. Enseñó matemáticas en la Universidad Boston, en Boston, Massachusetts; enseñó también física en la Universidad de las Indias Occidentales en St. Augustine, Trinidad; en la Universidad de Puerto Rico, así como en la Universidad Wright State, en Dayton, Ohio. Enseñó también radiología en el Colegio Kettering de Artes Médicas en  Kettering, Ohio.

Como académico y administrador, fue también coadyutorio en la fundación del departamento de física de la Universidad de las Indias Occidentales en St. Augustine, Trinidad, al tiempo en que prestaba sus servicios como maestro de Escuela Sabática en la cercana Universidad del Sur del Caribe (entonces llamada Colegio de la Unión del Caribe), propiedad de los adventistas y operada por los mismos. Publicó además más de 25 artículos en revistas científicas; prestó sus servicios como consejero académico en más de 30 maestrías y doctorados; 2 gustaba de viajar con su esposa Joyce y sus cuatro hijos –Noel, Ian, Wendy y Linda–, así como de participar como orador en conferencias profesionales, juntamente con el gusto de presentaciones en instituciones adventistas de enseñanza superior en todo el mundo. Su discurso intitulado “Poder Nuclear y Ética Cristiana”, la 13° Conferencia en Memoria de Sir Winston Scott, por invitación del Banco Central de Barbados, en 1988, demuestra el respeto y la alta estima en que se le tenía en la sociedad civil.3

No obstante sus muchos logros como académico, autor y profesional en el ramo de la física, Theodore Agard no compartimentó sus intereses y acciones. Como científico, nunca tuvo miedo de incluir a Dios en todo lo que llevó a cabo, tanto en el nivel personal como en el profesional. Aun cuando bien sabía de los recelos, menosprecio y desdén experimentados por camaradas científicos hacia lo que ellos consideraban como dogma religioso, no midió sus palabras o dejó a Dios fuera del discurso social. En Six Days: Why Fifty Scientists Choose to Believe in Creation (Seis días: Por qué cincuenta científicos eligieron creer en la Creación), el científico Agard, quien creía en la Creación sobrenatural de este mundo en seis días, afirmó que “… la teoría de la evolución no es tan científicamente válida como muchas personas piensan…” 4

El Dr. E. Theodore Agard, físico de profesión y miembro activo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Maranatha, en Apopka, Florida, quien falleció a los 85 años en 2017,5 fue, en su postura total, valiente e intrépido en la promoción de Dios y su afiliación religiosa como adventista del séptimo día, entre personas que mayormente no creían en él.

 

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Traducción – Gloria A. Castrejón

 

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